(VOVworld) - En los días de abril de l975, después de la liberación total del Sur, numerosos vietnamitas que prestaban servicios en el viejo régimen, se quedaban en la tierra natal sin intención de marcharse al extranjero. Cerrando el pasado, pérdidas y dolores de ambas partes, los participantes en la revolución y los del antiguo régimen se unieron para construir Ciudad Ho Chi Minh.

Dos soldados: uno de las fuerzas revolucionarias y otro del ejército del viejo régimen

Nguyen Van Hung, del barrio l4, distrito Go Vap, era oficial del ejército del viejo régimen. Después de la liberación y reunificación del país asistió a un curso político de dos años y posteriormente regresó a su casa y se dedicó al comercio. Ahora, es dueño de un restaurante de comidas rápidas con una vida estable. Él dijo: “El Estado no forzó a nadie. Me respetó el derecho ciudadano. Empecé a trabajar y educar a mis hijos. Veo que nuestro país está desarrollándose fuertemente y la situación política es estable. Ahora sí los jóvenes con capacidad cuentan con suficientes oportunidades para desarrollarse.”

En abril de l975, la familia de la señora Phan Hoan Ngoc Tuyet en el distrito l2, decidió no irse a vivir a Estados Unidos sino permanecer en la tierra natal para construir una nueva vida, aunque enfrentaba numerosas dificultades y penalidades. Lo favorable consistió en que su familia no fue discriminada, por el contrario, la administración local y el barrio le ayudaba en momentos difíciles. Ngoc Tuyet contó: “Que se olvide el pasado para que la joven generación construya y desarrolle más el país. Tenemos un hijo afectado por el agente naranja que se beneficia de la política de asistencia del Estado desde el seguro sanitario gratuito hasta la subvención mensual. En el Tet (Fiesta Tradicional del Año Nuevo Lunar) recibió de 800 a 900 mil dongs. Cuando toma el autobús no debe pagar.”

Vietnamitas esperan sus familiares en ultramar que regresan a la tierra natal

No solo el señor Hung o la señora Tuyet, sino que numerosas personas que servían al anterior régimen, después de l975 participaron en el fomento de la mayor urbe sureña. El profesor, doctor Tran Dong A, ex director del Hospital de Pediatría 2 es uno de ellos. Tras la liberación del país, recibió trabajo en dicho centro sanitario y su vida también cambió desde ese momento. Con su nivel profesional y abnegación trató a miles de niños que sufrían defectos congénitos como la famosa operación de separación de los gemelos Viet y Duc, primera en el mundo. Reconociendo sus aportes en el sector de Salud Pública, el Estado Vietnamita le otorgó los títulos de “Médico del Pueblo” y “Héroe del Trabajo”. El doctor compartió: “La atrocidad de la guerra me hizo pensar que no llegaría el día de la paz. Pero ésta llegó el 30 de abril de l975. Mi mayor sueño se hizo realidad, por eso decidí quedarme en el país. Ahora, la política de nuestro Partido y Estado consiste en la reconciliación y concordia nacional, abriendo la puerta al mundo. Pienso que si aman la tierra de origen, regresen al país los vietnamitas en el exterior. En mi hospital, mis amigos que abandonaron el país, ahora participan en una delegación de Cirujanos Voluntarios. Es correcto que el pueblo vietnamita es uno y los vietnamitas son todos iguales.”

El país está en paz, y la concordia y unidad se reflejan claramente en cada familia y persona que contribuyó a la edificación de la Patria. Esto es la fuerza de la voluntad solidaria, aspiración a la paz y concordia nacional de los vietnamitas.