(VOVworld) – Los Mong viven concentrados en montañas altas y cada aldea cuenta con varias decenas de casas. Ellos prestan especial atención a la protección de sus identidades étnicas, la unidad comunitaria y del linaje. Por eso, generalmente se agrupan según la estirpe y se ayudan mutuamente en la vida y en el trabajo.
Jóvenes Mong en una interpretación artística con zampoña
Los Mong consideran mucho la etnia y piensan que los miembros de la casta son hermanos que tienen los mismos ancestros, deben ayudarse mutuamente y pueden nacer y morir en sus casas. Cada progenie se establece en un lugar y tiene un patriarca que se encarga de los trabajos comunes. El patriarca es un hombre prestigioso respetado por los descendientes. Si un hogar pasa por una situación alegre o triste, recibe la ayuda voluntaria de los demás aldeanos. Cada persona realiza una labor, y así los niños limpian la casa y los mayores preparan comidas, y todos la consideran como suya propia.
Hoy, la familia de Sung Thi Ly celebra una fiesta, por lo tanto, los vecinos comparten la alegría con ella y le ayudan a cocer manjares. Ellos conversan animadamente sobre la labor en el campo, la salud, los hijos y se ponen de acuerdo para concurrir al bazar donde compran utensilios de uso familiar. Ly dio a conocer que los lugareños son hermanos, y por eso cuando Sung Thi Ly tiene algún trabajo por realizar, no se preocupa por nada, ya que los aldeanos siempre le ayudan. “Los Mong vivimos concentrados y nos amamos como hermanos de la misma familia. El poblado solo cuenta con varias decenas de casas, por eso, los residentes comprenden claramente la situación de cada hogar. Si los niños se enferman o se registra cualquier suceso alegre o triste, todo el mundo lo conoce. Diariamente al terminar los quehaceres domésticos las mujeres se concentran para bordar mientras los hombres beben aguardiente, y discuten sobre el trabajo en el campo.”
Un concurso de elaboración de la torta tradicional "bánh dày"
En la vida, el principio de protección de estos étnicos tiene un carácter comunitario inmutable reflejado en las ceremonias, fiestas, prácticas, culto y casamientos.
Los hombres de la misma etnia aunque lleven los diferentes apellidos Sung o Giang, se consideran como hermanos sanguíneos. La unión étnica, de prosapia, villorrio y familia es muy estrecha. Ellos respetan la orientación de los mayores y adoran a sus padres y las prácticas familiares.
Además son hombres francos, concesivos, ajenos a hostilidades y viven en armonía con la naturaleza. Sin embargo, si el enemigo extranjero afecta su vida tranquila, toda la comunidad combatirá para defender la aldea. Si una familia construye la casa o recoge los cultivos, los vecinos le ayudan. En estos días, las aldeanas están ayudando a Giang Thi Xa a preparar el terreno para la nueva siembra.
Mujeres Mong hacen compras en una feria tradicional
Cinco mujeres se concentran desde horas tempranas de la mañana en su casa para remover una parcela durante dos días y después lo harán con otra familia. Cuando llega la cosecha, el ambiente de trabajo es muy efervescente. Mientras labra la tierra con la guataca, Xay dijo: “Hoy nos esforzamos por desyerbar el campo y rastrillar el terreno con búfalos porque mi familia no tiene rastrilladora. Todos los hogares deben realizar este trabajo. Y entonces nos ayudamos mutuamente. Aunque la labor es dura, nos sentimos muy alegres.”
Los Mong demuestran un alto carácter comunitario en cualquier trabajo grande o pequeño. Aunque en su vida actual se registran numerosas transformaciones, en cualquier lugar ellos juntan las manos en la elaboración del compromiso aldeano, la defensa de bosques en la divisoria de aguas, la construcción de la vecindad y la implementación de planes del villorrio. El modelo de gestión social basado en un sistema de prácticas de cada linaje tiene un alto sentido autónomo y administrativo, aplicado hábil y eficientemente por los Mong en la vida contemporánea.