(VOVworld) – La celebración de la cosecha (o del nuevo arroz), es una tradición arraigada de las minorías étnicas asentadas en la cordillera de Truong Son, en el centro de Vietnam. Para los Gie Trieng, esta es una de las festividades más representativas de su pueblo y un rasgo cultural autóctono.

Al igual que las otras comunidades aborígenes de la región de Tay Nguyen (Tierras Altas centrales), el festejo del nuevo arroz suele efectuarse después de cada cosecha, a finales del año, y su finalidad es honrar el grano que el Giang (su Dios todopoderoso) les regala a los aldeanos y además rendirle culto y a las deidades que representan al cielo, la tierra, el río, la lluvia, el trueno y al cultivo, para pedirles un buen tiempo y abundantes siegas.

La celebración de la cosecha es una tradición arraigada de las minorías étnicas asentadas en la cordillera de Truong Son, incluida la de Gie Trieng

Como una actividad que marca la alegría común de todos los aldeanos, se celebra en el espacio común del villorrio y también en cada hogar. Normalmente, después de rendir tributo al Giang y celebrar la cosecha en casa, todos llevan ofrendas a Nha Rong (casa comunal) para festejarla juntos.

Sentado al lado de la bandeja de especialidades en honor al Giang, el artesano Y Loan, nativo del distrito de Ngoc Hoi, de la provincia altiplana de Kon Tum, explicó: “Este es el caldo de la verdura “rau don” con pescado. El “com lam”, cocinado en tubos de bambú, está destinado especialmente a fechas importantes de la comunidad como esta. Ese es el pescado asado envuelto con hojas de plátano. Entre las ofrendas está también el picadillo condimentado con hojas de “mi chua”, una especie vegetal local” .

Tras las oraciones, los patriarcas invitan a las deidades a degustar el arroz, el aguardiente y ricas comidas cuidadosamente elaboradas, y luego les invocan su bendición para que los nuevos cultivos estén libres de los ataques de animales salvajes y a la vez lograr abundantes cosechas, así como mucha salud y una vida próspera y feliz para los aldeanos.

Según Hoang Huy Quyen, funcionario de cultura del distrito de Ngoc Hoi, la celebración de la cosecha es la más ancestral de la comunidad de Gie Trieng, que aunque comparte similitudes con la de otros grupos aborígenes de la zona, tiene particularidades que la hacen más especial. Por ejemplo, además de decorar la casa comunal y la bandeja de ofrendas con colores vistosos que resaltan la reproducción y vitalidad, se desarrolla un ritual donde el jefe de la aldea lanza los sangrados granos de arroz, considerados como perlas del cielo, aportados por las familias. Sobre el significado de este acto, Huy Quyen explicó: “Cuando el celebrante lanza hacia arriba puñados de arroz, todos los participantes en la celebración tienden sus manos intentando coger  todo lo que puedan. De acuerdo con la filosofía de esta etnia, quienes tienen de dos a ocho granos, tendrán mucha suerte, y los comen todos, muy felices con esa confianza".

Los aldeanos festejan juntos el arroz nuevo en la casa comunal Nha Rong

Luego de los ritos, el jefe de la aldea da la señal del inicio de la fiesta, entonces, todo el mundo se suma a los bailes al compás de los repiques de tambores, gongs y batintines. Los gritos entusiastas de los aldeanos se mezclan con el ritmo alegre de los instrumentos musicales típicos. Los rostros risueños brillan por el regocijo de la abundante cosecha y la esperanza sobre los buenos cultivos en el futuro.

En el concepto de los Gie Trieng, la actividad laboral se parece al ciclo de un cultivo, que suele durar nueve meses, y el resto del año es para descansar y disfrutar de las fiestas. Los cantos y bailes colectivos de la etnia puede prolongarse varios días consecutivos. Antes, la celebración del nuevo arroz era de mayor envergadura, con una gran cantidad de ese grano, licores y comidas, pero ahora tiende a simplificarse al igual que otras festividades tradicionales. Sin embargo, se mantienen intactos sus valores culturales, gracias a la atención prestada por los autóctonos y las autoridades locales a la preservación de las reliquias y tradiciones arraigadas en el nuevo contexto de las rápidas transformaciones socioeconómicas del país.