(VOVworld) – Entre las etnias en Tay Nguyen (Meseta Occidental de Vietnam) los M´Nong se han hecho famosos por la caza y doma de elefantes silvestres. Para ellos este animal no solo es una gran propiedad de la familia, sino que ocupa una importante posición en su vida material y espiritual. Además, se le considera como un miembro de la comunidad, por ello, todos los hechos acaecidos alrededor de su vida se adecuan con la costumbre y tradición de los étnicos.
Los elefantes domados acompañan a los M'Nong en sus actividades cotidianas
y son considerados como miembros más de la comunidad
Según datos históricos del Museo de Etnología de Dac Lac, el iniciador de la caza y amansamiento de elefantes silvestres de los M´Nong fue Y Thu K´Nul (o Khusanup) en Buon Don. En su vida (l827-l937) este hombre capturó unos 500 elefantes y fue considerado como rey del oficio. Actualmente en Ban Don y el Museo de Etnología de la ciudad de Buon Ma Thuot, Dac Lac, todavía se conservan historias, imágenes y objetos de la caza de elefantes en el pasado. Dao Minh Ngoc, empleado de dicho museo dio a conocer: “La caza y adiestramiento de elefantes se vincula con los autóctonos M´Nong. Ellos tienen experiencias en la excavación de hoyos de trampas y captura directa. Antes, para cazarlos, los étnicos empleaban de 5 a 6 elefantes domésticos y unas l0 personas experimentadas encabezadas por un líder. Los cazadores dirigían a los elefantes domésticos a bloquear y tiraban lazos para capturar a los paquidermos silvestres de 2 a 4 años de edad. Según su saber estos son fáciles de domesticar.”
Ama Kong, un afamado domador de elefantes de Tay Nguyen
Generalmente la doma duraba de 5 a 7 meses, excepto con los animales lerdos con los cuales el adiestramiento se prolongaba por varios años. Después de lograr amansarlos, los aldeanos celebraban la ceremonia de integración del elefante en el villorrio. En este acto de culto el patriarca recomienda a los hijos y nietos: “La vida del elefante es como la humana y los aldeanos deben compartir sentimientos con él, como un miembro más de la comunidad.” Los participantes en la ceremonia pedían que el animal fuera saludable y ayudara a los lugareños a sembrar arroz y maíz en las pendientes.
Actualmente la caza de elefantes silvestres está prohibida por la ley vietnamita y la Convención internacional, sin embargo, el amansamiento continúa. En Ban Dong y la comuna de Lien Son, distrito de Lak, se crían más de 50 elefantes, mientras las costumbres, hábitos y rituales tradicionales reservados al animal se mantienen por los M´Nong. Dam Nang Long que nació en una familia cuyas cuatro generaciones se han dedicado a este oficio en Ban Don, Dac Lac, dejó saber: “Para los M´Nong, además del valor material, el elefante tiene el cultural y espiritual. En la estación lluviosa se realiza un acto de culto para informar al animal que el cielo y la tierra empiezan a darle de comer y en la estación seca se efectúa una ceremonia similar para informar que se han agotado los alimentos de la naturaleza, a fin de estimularle a superar las dificultades y esperar la próxima estación lluviosa. Nosotros, los M´Nong acompañamos al elefante en el trabajo, incluso compartimos cosas de nuestra familia con él.”
Una tradicional carrera de elefantes en la Meseta Occidental de Vietnam
Los elefantes adiestrados de Dac Lak constituyen símbolos singulares de los autóctonos. Ellos están presentes en todas las actividades de la vida de los étnicos como ir al campo, cargar arroz, tirar maderas y ayudar al pueblo a construir casas. En especial, para los turistas, lo más interesante es montar en elefante para recorrer villorrios y contemplar paisajes majestuosos de la Meseta Occidental. El domador Y Tinh, en la aldea Jun, comarca de Lien Son, contó: “Mi elefante se llama Y Mam (que significa Alegría). Hace falta conocer su carácter para dirigirlo. En el bosque él come hojas, pero en la casa le alimento con plátanos y caña de azúcar. Le doy de tomar agua con sal para que recuerde la casa y no nos abandone. Lo quiero mucho. Por la mañana, al despertarme, miro a su cara y cuando esté enfermo le curaré y le dejaré descansar.”
En los últimos años con la tendencia del desarrollo, la tierra boscosa y el número de elefantes disminuye cada día, por ello, el pueblo y la administración de Dac Lac han implementado numerosas medidas destinadas a protegerlos. La provincia estableció el Centro de preservación de elefantes en el Parque Nacional de Yorkdon con un presupuesto de 60 mil millones de dong, equivalentes a unos 2 millones 850 mil dólares. No solo tiene como objetivo movilizar aportes del Estado y la localidad para desarrollar la manada de elefantes, sino elevar la conciencia y responsabilidad de cada miembro de la comunidad social en su defensa, como un patrimonio cultural de Tay Nguyen.