El matriarcado de minoría étnica Ê-đê – una diversidad cultural de Vietnam
Nga Anh -  
(VOVworld) – La minoría étnica Ê-đê se distingue por la persistencia del matriarcado. Este sistema se presenta en diferentes aspectos de la vida como las relaciones familiares y sociales y hasta en los rasgos arquitectónicos e instrumentos musicales. Sin embargo, lo más original radica en la vida matrimonial.
Según la tradición de la minoría étnica Ê-đê, el máximo poder de una familia pertenece a la mujer. En la sociedad de los Ê-đê, las mujeres son dueñas de la comunidad y los hijos llevan el apellido de su madre. El vicedirector del Museo Nacional de Etnología, doctor Nguyen Duy Thieu reveló:
“Las muchachas juegan el papel activo en el matrimonio. Si les gusta un chico, informa a su madre sobre su sentimiento y todos los miembros de la familia realizarán los preparativos necesarios para una boda. Después del casamiento, el marido vivirá con la familia de su mujer. Cuando tienen hijos, estos llevarán el apellido de su madre. En caso de que la mujer muera, el marido se casará con otra moza elegida por la familia de la fallecida. Este procedimiento es denominado: “chuê nuê”.
La boda de una muchacha Ê-đê y su novio de la etnia Bana
El experto dio a conocer que este procedimiento, en algún aspecto, tiene caracteres humanistas pero en muchos casos tiene consecuencias como la falta de libertad masculina. En una familia, aunque la mujer es la dueña, el hombre juega un papel trascendental. Thieu explicó:
“La mujer toma la decisión final pero mediante la posición de su marido. Según la epopeya Đam San, cuando éste se convirtió en patriarca popular, su mujer expresaba su máximo poder en la comunidad. En la guerra, los hombres conducen las batallas bajo la instrucción de las mujeres”.
Cuando se visita a una familia de los Ê-đê, se pueden percibir que los hombres, habitualmente el marido y el hijo mayor de la dueña son representantes del hogar para recibir a los huéspedes, además de preparar los acontecimientos importantes como bodas y funerales, entre otros.
En una familia, aunque la mujer es la dueña, el hombre
juega un papel trascendental
En la comunidad, la mujer Ê-đê no sólo es jefa de la familia, sino también es matriarca de la aldea o “Pô lăn” que significa que actúa como representante y gestora de las tierras tanto del linaje como de la población. Además, es negociadora de los conflictos intra y extracomunitarios. El experto Nguyen Duy Thieu dijo: “La mujer es matriarca y dueña de las tierras de la aldea. Cada año encabeza una comitiva para recaudar tributos, chequear el uso de terrenos por parte de los aldeanos y realizar ritos relacionados. En la época contemporánea, la administración aldeana opera según la votación de los lugareños para elegir a sus dirigentes sin importar el sexo. Sin embargo, en cuanto a la tradición y la vida autónoma de los Ê-đê, la mujer es siempre la líder”.
El matriarcado de la minoría étnica Ê-đê es un ejemplo típico de la diversidad cultural en Vietnam. Con el transcurso del tiempo, este sistema social ha experimentado cambios profundos derivados del intercambio comercial. En la actual etapa, los compatriotas de diferentes poblaciones viven entrelazados. Sin embargo, cada una mantiene intacta la conciencia de preservar su cultura de origen.
Nga Anh