El rito de arroz nuevo es también una oportunidad para que la gente agradezca a los dioses por bendecir un año de abundantes cosechas. (Foto: sggp.org.vn)

Después de recolectar y llenar sus almacenes, los Van Kieu preparan ofrendas para expresar su gratitud a los dioses, por propiciar un clima favorable y agua suficiente para el crecimiento del arroz. Según el investigador Ho Phuong, la celebración del arroz nuevo, que suele tener lugar de octubre a diciembre, es uno de los festejos más importantes del año para la comunidad étnica Van Kieu y anteriormente se realizaba sólo en la familia.

Este científico del distrito de Dakrong, provincia de Quang Tri, añadió: “El festival de arroz nuevo se lleva a cabo cuando se terminan las cosechas de un año y es también una oportunidad para reunir la gente de la comunidad y la familia. Los Van Kieu lo celebran al final del undécimo mes lunar, para luego tomar un descanso, antes de volver a preparar el campo para el próximo cultivo”.

Los Van Kieu reservan los granos de arroz más grandes y hermosos, junto con carne de cerdo y pollo, para ofrecer a los dioses en esta tradición, informó Ho Nha, una persona respetable de esta comunidad en el distrito de Dakrong, agregando que la ceremonia pretende también informar a los antepasados y al Dios del Arroz sobre la buena cosecha y una vida sin preocupaciones por la comida en el tiempo venidero.

Más que una ceremonia para agradecer por un año de abundancia de arroz, este evento es una ocasión para que todos los miembros de la familia y la comunidad se reúnan y compartan juntos la alegría de las buenas cosechas. 

Según Ho Van Hoa, un residente de la comuna de A Bung, distrito de Dakrong, el festejo del arroz nuevo se llevaba a cabo dentro de la familia, pero siempre contaba también con la asistencia de amigos y aldeanos.

“En la ceremonia, invitamos a representantes de otras familias en la aldea, mostrando así el apego hacia nuestros vecinos y aldeanos”, informó Van Hoa.

Y si no se ha tenido una buena cosecha, los Van Kieu suelen preparar más ofrendas, en aras de pedir por una mayor protección de los dioses en la próxima temporada. 

“Si el suelo se derrumba o el cultivo se arrastra por el agua antes de la recolección, la familia debe ofrecer una cabra para disculparse ante los dioses y orar por sus bendiciones para tener una buena cosecha en la próxima temporada”, señaló Van Hoa.

Hoy, la fiesta del arroz nuevo del pueblo Van Kieu se vuelve más grande, con la celebración de toda la aldea o comuna, en lugar de solo la familia como antes. La ofrenda también cuenta con más elementos, incluidos una cabra, una vaca o un búfalo de agua, entre otros, los cuales son productos del hogar y aportados por la gente según la condición de su familia. Las preparaciones se realizan con mucho cuidado y las tareas son distribuidas entre todos. Si alistar la leña, el agua, las hojas de Dong (Placentario de Stachyphrynium) y las verduras le corresponde a las féminas, los varones deben pescar en los arroyos o buscar miel en el bosque.

Ofrendas como pollo hervido y arroz cocido en tubos de bambú se colocan en una bandeja en el palafito principal para llevar a cabo la ceremonia de culto. (Foto: sggp.org.vn)

En el día elegido, todos se reúnen en la casa comunitaria para celebrar juntos la fiesta de arroz nuevo. El patriarca conduce y lleva a cabo los rituales para invitar a los ancestros y los dioses a asistir a la ceremonia. Los rezos a los dioses llevan consigo el deseo del pueblo por la protección y bendición al suelo, los cultivos y el ganado. Ho Van Hoa añadió: “La ceremonia dura unos 45 minutos, en la cual las personas también piden bendiciones por la salud y la buena fortuna de sus familiares y parientes, el estudio de sus hijos y también por su propio trabajo”.

En esta celebración, el pueblo Van Kieu aprecia especialmente la participación de los visitantes, no importa si fueran de la aldea o solo pasan por casualidad, y da igual si llevan o no ofrendas para compartir y felicitar a la familia y la aldea. Todos son recibidos alegremente en el lugar de la ceremonia o en la casa del jefe del poblado, y son invitados a unirse en la gran fiesta, para probar la comida y el aguardiente con los aldeanos al final del acto.