(VOVworld) -Anualmente, los Giay en muchas localidades vietnamitas celebran en el Día del Dragón de enero lunar, la fiesta de salir al campo llamada en su dialecto como “roóng pooc” para rogar por abundante cosecha, amor, prosperidad y buen tiempo. Según la concepción de estos étnicos, la celebración tiene como objetivo poner fin a un mes de recreación e iniciar un nuevo año de trabajo.
Los Giay consideran que el cielo es más alto y genera todo lo bueno y malo. Los hados también están en el celeste pero hacen lo bueno y sano, mientras en la tierra hay Dioses que crean lo bueno y malo. Por eso, rendir culto a los Dioses en la fiesta de salir al campo es venerar también a dichos seres fantásticos. El señor San Chang de la etnia Giay en el villorrio Ta Van Giay, Sapa, Lao Cai, dijo: “En la fiesta de salir al campo se rinde culto al Genio aldeano quien fundó el poblado y se pide por buena cosecha y salud. La profunda significación de este acto de culto es la fiesta de fertilidad.”
El ritual que da inicio a la festividad de salir al campo
En vísperas del festejo, los dignatarios aldeanos llegan a la casa del patriarca para preparar ofertas. El lugar de celebración es un campo bastante llano en la cabeza del villorrio. Las ofrendas incluyen un pato, un pollo, un cerdo y arroz glutinoso aportados por los aldeanos. San Chang explicó: “La familia del patriarca debe preparar los adornos femeninos, betal, areca, leña e hierba para el caballo del Genio. Todos son puestos en una bandeja. Según la concepción de los Giay, el Genio aldeano tiene sirvientas, por eso, los ornatos se reservan a ellas. Las yerbas son para su corcel, la leña se usa para cocinar, el betal y areca se ofrecen a las Deidades. Además, se debe hervir y teñir de color verde un huevo para que las criadas jueguen.”
Por lo común, la fiesta “roóng pooc” de los Giay se efectúa desde las 8 de la mañana cuando el sol ya sale. El patriarca es el organizador llamado por los étnicos “pau ping”, mientras el mago se encarga de los rituales, lleva un traje verde y brinda ofrendas al Cielo, la Tierra y el Genio del Arroz, suplicando que los protejan y las cosechas resulten abundantes. El señor Chang agregó: “El brujo enciende inciensos, invitando al Genio del Arroz a probar la carne, arroz glutinoso cocido a vapor, beber aguardiente y proteger a los aldeanos, animales domésticos y el desarrollo del arroz.”
Un juego tradicional de los Giay en la fiesta
Tras finalizar la parte ceremonial, se tocan los tambores y batintines, dando inicio a la parte de la fiesta con juegos populares como la contienda de tiro de cuerda, lanzamiento de bolas de tela multicolor, empuje de palos y tiro de ballasta. Entre estos el lanzamiento de bolas de tela y la contienda de tiro de cuerda son los indispensables ligados al culto de los Giay. En el centro de la fiesta se levanta un bambú muy alto y en su cima se pone un círculo cuyas 2 caras están cubiertas de papeles rojo y amarillo que simbolizan al sol y la luna. De acuerdo con el concepto de los autóctonos, si las bolas rompen las caras del círculo, la aldea prosperará y las cosechas de arroz del año serán abundantes. Hoang Van Ngan de la etnia Giay en la comarca Coc San, distrito Bat Xat, Lao Cai, dio a conocer: “Generalmente se levanta un bambú de l0 metros de altura y hubo años en que fue de l8 a l9 metros. El círculo del sol y luna tiene una superficie de 50 a 60 centímetros cuadrados. Si las dos caras de papel no son perforadas, los aldeanos no tendrán mucha suerte. Por lo tanto, en la tarde se deberán disparar flechas para romperlas antes de que el sol se ponga.”
La contienda de tiro de cuerda cuenta con la participación de los dos equipos, el masculino que está en el este y simboliza al Yang y el femenino en el oeste que representa al Yin. En esta competencia los varones siempre ganan y las hembras fingen perder para que las cosechas se tornen buenas.
La fiesta de salir al campo se transcurre en un ambiente alegre. Después de concluir los dos protocolos más importantes, los lugareños y visitantes disfrutan de números artísticos llenos de identidad nacional ofrecidos por los Giay. Tran Van Ngoc, vicepresidente del Comité Popular de la comarca Quang Kim, distrito Bat Xat, Lao Cai, apuntó: “A través de esta festividad se educa a los lugareños sobre la vida cultural y emulación en el trabajo y producción. El pueblo comprende lo hermoso de la vida espiritual y las identidades de sus antepasados, generando la fuerza motriz para que todas las familias desarrollen la economía.”
Al finalizar la fiesta de salir al campo los ancianos aldeanos efectúan el acto de culto para bajar el bambú con el círculo de papel. Esta celebración lleva una profunda significación y refleja el orgullo por las identidades nacionales y la vida cultural y espiritual de los compatriotas Giay.