(VOVworld) – La comunidad San Chi también forma parte de las 54 etnias de Vietnam. Ocupa parte del territorio de las provincias de Cao Bang, Lang Son, Quang Ninh, Tuyen Quang y Thai Nguyen, en la región montañosa septentrional. Este pueblo lleva una vida sedentaria, estableciéndose en aldeas con una estructura organizativa bastante estricta, por lo que tiene una marcada característica comunitaria.
Los San Chi viven concentrados en casas sobre pilotes reunidas en aldeas con estrictos principios organizativos
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Los San Chi pueblan zonas montañosas concentrados en aldeas o caseríos. Las sólidas casas sobre pilotes de 4 tejados son su vivienda típica. Sin embargo, estas estructuras varían según la zona donde se asientan. En Cao Bang, Tuyen Quang y Lang Son, viven en las tradicionales casas sobre pilotes, mientras que en Quang Ninh, las viviendas son construidas con tierra cruda o adobe (material que designa a los ladrillos secados al sol). Hoy en día, gracias al mejoramiento de la situación socioeconómica, las casas de los San Chi son más diversas en cuanto al diseño y el material. Las pequeñas casas de paja se van sustituyendo por viviendas cómodas edificadas con ladrillos cocidos y diseños modernos, inclusive de varios pisos, parecidas a las estructuras favoritas de los Kinh, el grupo étnico mayoritario en Vietnam.
Las ropas de los hombres son teñidas de color añil
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La actividad productiva principal de la comunidad San Chi es la agrícola. Sus ancestros aplicaron el cultivo de arroz acuático desde tiempos muy remotos. Una gran parte de ingresos de las familias nativas viene de otros cultivos y de la cría de animales. Se dedican además a la soldadura y la artesanía basada en tejidos de bambú y mimbre. Sin embargo, estos productos son principalmente para el consumo propio, y su comercio es muy limitado aún. La señora Dang Thi Trinh, residente en Mong Cai, Quang Ninh dio a conocer: “Nosotros los San Chi, no somos muy ágiles en los negocios. Criamos cerdos y cultivamos pinos, acacia, el árbol de la canela, yuca, maíz y cacahuate para el consumo propio, y solo vendemos lo que sobra de esta producción.”
Las mujeres San Chi prestan ayudas mutuas en las actividades diarias
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Las ropas de los San Chi son confeccionadas por sus mujeres, sencillas y no muy vistosas como las de los Mong y Dao, sin embargo, tienen su encanto particular. Para combinar con el atuendo tradicional, las mujeres San Chi ponen un pañuelo en su cabello recogido, y lucen joyas como collares y pulseras de plata. Normalmente cada una dispone de 2 a 3 cinturones largos hechos de seda o crepé, de diferentes colores, para completar su vestimenta tradicional, especialmente en las ocasiones festivas. El vestuario de los hombres es mucho más sencillo, compuesto por una camisa de color añil y un pantalón ancho con pretina elástica, muy cómodo para subir lomas o montes y que además exalta su belleza masculina.
Lucen bonitas en atuendos tradicionales para las fiestas
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A este pueblo le gusta mucho cantar. Sus canciones folclóricas son creadas y transmitidas durante el proceso de trabajo, a base de las tradiciones y costumbres culturales arraigadas. Se interpretan bajo diferentes formas y en distintos contextos y espacios, tales como en bodas, cumpleaños de las personas de mayor edad y brindis entre amigos.
Los San Chi mantienen una marcada característica comunitaria
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Gracias al don de los San Chi de improvisar las canciones, este tesoro se diversifica. Lam Minh, residente San Chi en Mong Cai, provincia de Quang Ninh dio a conocer: “Creo que las generaciones anteriores interpretaban mejor las canciones folclóricas de nuestro pueblo. Mis padres sabían de memoria muchas coplas y las cantaban muy bien. Se llevaban a cabo en mi casa noches de intercambio entre mis padres y sus vecinos con canciones alternativas. Podían cantar hasta la mañana del día siguiente, sin la necesidad de descansar o dormir. Aprendí a interpretarlas en esas ocasiones, pero después de la edad de 30 años, ya no puedo cantar bien porque a veces olvido las letras y se me está yendo la voz también.”
Cantar, para los San Chi, es una actividad espiritual indispensable, que alienta y ayuda a las personas a acercarse y sentirse más apegadas a su tierra de origen.