Secando la tela después de teñirla de color índigo. (Foto: vanhien.vn)

El primer paso es teñir la tela. Las ramas y los tallos de añil son cortados y macerados en agua unos días hasta dar una pasta de color azul oscuro intenso. La coloración se realiza con esta masa, disuelta en agua a proporción del gusto de cada uno. Normalmente, una tela de 9 o 10 metros de largo es remojada durante una hora en ese líquido y luego secada bajo el sol durante el mismo tiempo. El proceso se repite durante un mes hasta obtener un color índigo uniforme. El secreto consiste en la cantidad de cal que se le echa. Según Luong Thi Xuan, de la etnia Nung y radicada en el distrito de Quang Yen, provincia de Cao Bang, el resultado de la coloración depende mucho de este paso, ya que puede dar un color menos o más oscuro.

Después, las mujeres confeccionan ropa para sí mismas y su familia de esta tela con motivos decorativos particulares. Thi Xuan dijo: “Realmente esta ropa da calor en verano, pero nos protege del sol cuando trabajamos en el campo. Además, nos abriga bien en invierno”.

Según explican los autóctonos, por vivir de la agricultura, con la producción arrocera en las parcelas anegadas, la ropa teñida de añil les ahorra los esfuerzos para lavarla y especialmente, hace que la tela sea más resistente en el tiempo.

Jóvenes de la etnia Nung lucen el traje tradicional. (Foto: dantocmiennui.vn)

El traje femenino comprende una camisa de manga larga, ancha y decorada con tiras de colores radiantes, que se abre por debajo de la axila derecha con botones hechos de tela. Los pantalones son igualmente anchos y decorados en el borde inferior. Las prendas de vestir de las mujeres Nung se completan con accesorios de plata. Mientras, los hombres usan un conjunto de camisa, pantalones, cinturón, pañuelo y bolsa de tela bordada.

De acuerdo con Nong Van Thang, los Nung en Cao Bang siguen estando orgullosos de la indumentaria tradicional de su grupo de cuya belleza particular presumen en las bodas y fiestas. También usan el traje típico en sus jornadas laborales en el campo. “Antes, la vida era difícil, por eso los autóctonos cultivaban algodón, hilaban, tejían y teñían la tela para elaborar la ropa. Es valiosa por ser confeccionada totalmente a mano, con técnicas artesanales. El traje tradicional preservado hasta ahora es muestra de la laboriosidad y la fidelidad de los Nung a su identidad cultural”, destacó.

Partiendo de esto, el gobierno de la provincia de Cao Bang ha desplegado numerosas actividades para elevar la conciencia popular en el mantenimiento y la promoción de los valores culturales tradicionales de las etnias, incluido su indumentaria. Al respecto, Nong Thi Thuy, funcionaria de cultura e información del distrito de Quang Yen, dijo: “Cada dos años organizamos un concurso de traje tradicional de la etnia Nung para elegir y premiar el más bello y auténtico. También propusimos a los alumnos étnicos de la escuela internado del distrito lucir el traje tradicional los lunes y en las celebraciones y fiestas de la localidad”.

Se puede decir que el vestuario de los Nung no solo es un un valor material, sino además lleva en sí el orgullo y el amor de los autóctonos por su tierra. La preservación del traje empapado de la cultura tradicional de este pueblo contribuye a la conservación y promoción de los valores culturales de las minorías étnicas asentadas en la provincia de Cao Bang.