(VOVworld) – Los Ha Nhi mantienen un vínculo respetuoso con su entorno, al considerar al bosque su fuente de subsistencia y al agua el recurso de la vida y sustento espiritual de la comunidad. Este grupo étnico mantiene la tradición de rendir culto a las deidades del bosque y del agua.
El grupo étnico Ha Nhi cree que todas las cosas en este mundo tienen alma. Según su concepto popular, los protectores divinos del bosque, el agua y la montaña están cerca del ser humano, pero los dos primeros tienen un significado especial para los miembros de esa comunidad. Estos aborígenes consideran que cada bosque lo gobierna un ser divino, protegiendo los poblados de los males, por ende el destino de cada aldeano está vinculado estrechamente con la existencia de ese ecosistema. Para ellos, los bosques son como un gran techo que los ampara, y es lógico que todos los actos contra esa masa forestal deben ser condenados y castigados.
Una escena del culto a la deidad del bosque de los Ha Nhi (Foto:baomoi.com)
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Cada aldea de esta comunidad étnica cuenta con un bosque propio y protegerlo es responsabilidad y deber de todos los pobladores. La conservación de la selva se convirtió en una regla que todo el mundo debe cumplir con responsabilidad. Sobre esto, Nguyen Huu Son, funcionario de la Dirección provincial de Cultura, Deportes y Turismo de Lao Cai, aclaró: “Para los Ha Nhi los bosques son muy sagrados no se atreven a tocar ni las ramas quebradas ni la leña muerta. Una vez al año entran en los bosques en las inmediaciones de su etnia para realizar el ritual en honor al protector divino de la selva”.
En esta solemnidad, se coloca en la entrada del bosque un árbol “nứa”, de la familia del bambú, cuyo nombre en Ha Nhi, “Taleo” significa “Prohibido el paso”. Cada año hay tres días en los cuales se fortalece la prohibición para dedicarse a los preparativos y la realización del rito. En ese Taleo, se cuelgan patas de cerdo como advertencia de que quien viole esta regla durante esas jornadas se le pedirá un cerdo como multa. Esos tres días son destinados a los espíritus de la hierba y de la leña, y durante este tiempo ninguna persona puede entrar en el bosque, porque de hacerlo, será castigada.
Para los Ha Nhi los bosques son muy sagrados (Foto: baomoi.com)
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El culto a la deidad del bosque es conocido como “Gia ma gio” en el idioma Ha Nhi. “Gia ma” significa cerda, y “gio”, árboles. Los pobladores de esta comunidad étnica ofrendan pollo y cerdo al protector divino del bosque. El cerdo para ellos es un animal sagrado que irá a otro mundo con las personas, por eso después de los rituales, preservan sus huesos considerándolos el alma de los seres divinos. Chu Gi Tho, residente de la comuna de Y Ty, del distrito de Bat Xat, comentó al respecto: “Por esta ocasión llevamos las ofrendas elaboradas en casa a base de pollo, cerdo y arroz glutinoso al bosque. Esperamos que la deidad del bosque nos proteja y bendiga e igualmente conozca de nuestro agradecimiento”.
Conscientes de la importancia de la protección del medio ambiente, la belleza paisajística y el uso sustentable del agua, los Ha Nhi prestan mucha atención a la gestión de este recurso y de la tierra. Mantienen la tradición de cultivar arroz en terrazas, con las cuales crean un paisaje pintoresco espléndido. Estos cultivos cuentan con un sistema de irrigación ingenioso que lleva el agua necesaria hasta cada parcela. También saben aprovechar la fuerza de este recurso para moler arroz. En las aldeas Ha Nhi se preservan y funcionan aún molinos arroceros de decenas de años de existencia, los cuales permiten ahorrar fuerza laboral de manera considerable. Estos molinos seguirán desplegando su utilidad mientras se mantenga el culto ancestral a la deidad de la selva.
Al andar por los bosques primitivos cuidados por los Ha Nhi, sumergidos en su ambiente misterioso y escuchar los arrullos de los riachuelos y el siseo de las hojas secas en el suelo, uno se siente como si estuviera en un mundo de los cuentos de hadas. Los bosques frondosos con árboles seculares y grandes demuestran el trato de estos aborígenes a los bosques. La tradición de cuidar los recursos forestales e hídricos de los Ha Nhi se ha convertido así en un hermoso rasgo cultural de esta comunidad étnica.