A pesar de los altibajos de la historia y las duras condiciones de vida que les golpearon en los decenios anteriores, los Cham conservan hasta hoy en día sus peculiares juegos populares, llamados en su idioma “Kaya Ma-in”. Con ellos compiten y también los escenifican en las celebraciones comunitarias. Originados de las actividades productivas y transmitidos oral o manualmente, estas recreaciones tienen un gran valor histórico, cultural y científico, como apreció el investigador Chau Van Huynh, en más de 10 años de estudiosobre la cultura de esta minoría étnica. El experto añadió: “Los Cham disponen de más de 100 juegos folclóricos de diferentes tipos, que se practican en solitario, en pareja, en colectivo, con premios o multas, etc… Hay también los combinados con canciones y poemas satíricos, pero solamente en las fiestas tradicionales y escenarios”.

El juego de "halcón captura a pollito"

Los juegos tradicionales de los Cham son bastante sencillos. Solo se necesitan algunas gravas, unos palitos, frutas o hierbas para practicarlos. Chau Van Huynh dijo: “Los juegos son otro espejo que refleja la sociedad, las actividades laborales y la vida cotidiana de los Cham. Muchos pueden practicarse en sembradíos, ríos o riachuelos, como la captura de nutrias entre 5 o 6 personas”.

La sencillez de los juegos permite practicarlos fácilmente en cualquier momento y lugar. Cada uno tiene su propio valor y función. La captura de pollitos, el hurto de banderas y la liberación de vacas…entrenan la reacción rápida y el espíritu de solidaridad. Mientras, el tiro de la cuerda mejora el físico; el ocultamiento de cosas afina la sensibilidad cerebral; y el juego con piedrecitas (ô ăn quan) y palitos (chuyền) aumenta la habilidad manual. Hay otros con marcadas influencias culturales étnicas, como el de juntar las manos para rezar, el robo de prisioneros, y también los vinculados con rituales ancestrales.

Un juego favorito de los menores Cham

Los juegos populares de los Cham se dividen en dos grupos. Uno popular, que se puede practicar en todos los lugares, y otro de carácter religioso, que solo se ve en los espacios destinados a las ceremonias y fiestas tradicionales.

Uno de los juegos espirituales de este grupo es el papalote, o cometa, el cual se relaciona con la familia. Hacer volar uno es como la forma de recordar a los antepasados y pedir bendiciones para todo un linaje. Al respecto, el investigador Chau Van Huynh explicó: “Echar la cometa al aire forma parte de los protocolos a los ancestros de una casta. Los Cham suelen guardar los papalotes cerca del altar familiar y en las fiestas y celebraciones los sacan y hacen volar pidiendo buena salud, suerte y felicidad para toda la familia”.

Las competencias de lucha se realiza cada vez que culmina una fiesta de la comunidad. En esas jornadas, los muchachos muestran su agilidad y fuerza delante de las jóvenes aldeanas. Estos torneos comienzan solo cuando lo autoriza el celebrante de un ritual. Incluso se prohíbe su organización en otros lugares.

Los juegos tradicionales han contribuido a forjar la voluntad, la tenacidad, la firmeza y el espíritu de avanzar de los Cham a fin de conquistar más victorias individuales y comunitarias y acentuar la peculiaridad cultural de este pueblo.