(VOVWORLD) - A diferencia de otras etnias en Vietnam, la fiesta en saludo del Año Nuevo Lunar (Tet) de los Mong dura más tiempo, desde el 30 de noviembre. Esta es una ocasión de encuentros, intercambios y esparcimiento y es cuando se ponen de manifiesto los valores culturales folclóricos de los autóctonos.
Un baile tradicional de los Mong (Foto: VOV) |
En la comuna de Dong Sang, del distrito de Moc Chau, provincia de Son La, hay cinco aldeas donde la población Mong representa más del 36 % del total. Esta comunidad mantiene arraigadas costumbres en relación con la festividad de fin de año según el calendario lunar. De acuerdo con Pham Van Giang, un residente local, todas las ofrendas se elaboran a partir de productos cultivados por los propios autóctonos. Rinden tributos a los antepasados con el deseo de una mayor prosperidad en los tiempos por venir.
“Los Mong aún mantienen sus tradiciones culturales durante el Tet, especialmente su gastronomía. Las comidas son preparadas con el arroz cultivado por ellos mismos y las verduras de los huertos familiares, mientras las carnes de cerdo y pollo proceden de sus corrales. En los días festivos lucen los trajes tradicionales confeccionados por las mujeres. Por otro lado, los instrumentos que utilizan para la producción agrícola también son exhibidos en esta ocasión. Se trata de rasgos culturales muy particulares de este grupo étnico. Durante la fiesta del Tet, las familias se visitan y felicitan, para así estrechar las relaciones comunitarias. Tras dos días festivos oficiales, celebran actividades culturales y deportivas con la participación entusiasta de todos los pobladores”, dijo el señor Giang.
La colorida fiesta del Tet de la minoría étnica Mong en Son La (Foto: VOV) |
Entre los platos principales, es indispensable el “banh day”, un tipo de pastel redondo hecho de arroz glutinoso. Este se cocina al vapor y los hombres más fuertes de la familia lo maceran en morteros de madera. Los “banh day” son ofrendados a los antepasados en gratitud a sus bendiciones por unas abundantes cosechas.
Respecto a las ofrendas principales, Vu A Sua, radicado en la aldea de Kho Tong, del distrito de Thuan Chau, compartió lo siguiente: “En mi aldea, la ofrenda más importante para ofrecer a los ancestros es el banh day. También se sacrifican cerdos y gallos. Las familias festejan el Tet con mucha alegría y participan en las actividades de entretenimiento y los juegos populares”.
A medida que se desarrolla la economía, mejora la vida espiritual. Los Mong trabajan laboriosa y duramente todo el año, pero al concluirlo saben disfrutar muy bien de sus frutos. Se reúnen para cantar, bailar y jugar. Vang Thi Xiu, residente de la comuna de Dong Sang, distrito de Moc Chau, dijo: “Durante el festejo del Tet nuestra localidad celebra numerosas actividades deportivas y recreativas como el juego de la peonza y el lanzamiento de la bola de tela papao. Participan todos los aldeanos, desde jóvenes hasta viejos y niños, tanto hombres como mujeres. Los pequeños suelen recibir en la ocasión algún dinerito de la suerte de parte de los adultos”.
Las bolas papao lanzados por las chicas y los chicos Mong son como palabras del corazón o expresiones de amor y alegría que se intercambian a la llegada de la nueva primavera. Esta es una tradición que los autóctonos preservan desde hace mucho tiempo.
En cuanto a los ritos, los Mong realizan ceremonias ancestrales para despojarse de las malas suertes del año viejo. También sellan con papeles aperos de labranza como los arados, los machetes y los martillos, entre otros, y los guardan cerca del altar familiar. De esta manera manifiestan su reconocimiento al desempeño de esos instrumentos durante todo el año, ya que los ayudan a labrar la tierra y producir alimentos para toda la familia. Según la creencia popular, este ritual estrecha los lazos entre los miembros del hogar y les garantiza un Tet próspero y feliz, así como nuevas temporadas de cultivo con prometedores resultados.