(VOVworld) – Los Mong celebran numerosas fiestas vinculadas con el trabajo agrícola y dirigidas a la unión del linaje y la comunidad. La llegada del año nuevo es una de las festividades más importantes en todas las comunidades Mong en Vietnam. Sin embargo, en cada lugar los étnicos pueden efectuarla más temprano o más tarde.
La fiesta en saludo al año nuevo de los Mong se realiza después de concluir una cosecha, generalmente en noviembre, es decir, un mes más temprano que la celebración del año nuevo solar de los mayoritarios Kinh. Al igual que otras etnias, la festividad tradicional de los Mong tiene rasgos originales y manjares muy atractivos. El banh day (torta redonda de arroz glutinoso) es un alimento indispensable en los días feriados, reflejando la minuciosidad de las personas vinculadas con el campo durante todo el año y su deseo de una vida feliz. En el Tet todas las familias tratan de preparar este pastel para comer y ofrecer a los invitados y parientes. El año nuevo también es una ocasión para que las mujeres Mong experimenten su talento en la destilación de aguardiente y preparación de tortas de maíz. Los banh day y las botellas de vino de maíz son puestos solemnemente en la bandeja de comidas en la ceremonia de despedida del año viejo junto con un pollo troceado. Tran Thi Thu Thuy, jefa de la Sección de Educación del Museo de Etnología de Vietnam, dio a conocer: “En los primeros días del año nuevo, los Mong efectúan la ceremonia de sacrificio del pollo, porque según su concepción, éste es un animal legendario. Después, tributan su sangre y plumas al altar de los duendes, columnas, cocina y todos los utensilios domésticos. Consideran que esto les traerá suerte.”
Jóvenes Mong en el juego de Papao en su fiesta tradicional del año nuevo
Su deseo ante el altar en el instante de tránsito del año viejo al nuevo también es muy simple y cercano. Ruegan por la salud, tranquilidad, abundante cosecha de arroz y buena cría sin epidemias. Al hablar del Tet de los Mong, nunca olvidan las prohibiciones. Thu Thuy agregó:“Durante 3 días festivos los Mong no permiten a personas desconocidas entrar en su casa y se abstienen de comer hortalizas por el temor de que deberán ingerirlas durante todo el año. Además, en esta ocasión, ellos entran en su casa por la puerta secundaria, porque en la puerta principal se rinde culto al duende. Pasados los 3 días, quitan una rama colgada en la fachada y permiten a los visitantes entrar en su residencia.”
Las mujeres se encargan de elaborar las comidas típicas de la festividad
Tras efectuar rituales en la casa los étnicos salen a la calle y celebran fiestas. Los árboles del Tet se levantan en grandes terrenos para avisar sobre las festividades. Las actividades culturales y artísticas plenas de identidades tradicionales son el lanzamiento de Papao (bola de tela), los bailes con zampoñas y paraguas, el trompo y el tiro de flechas. Entre estos juegos el lanzamiento de bola de tela atrae a numerosos jóvenes. Los participantes se dividen en dos equipos masculino y femenino, intercambiando la bola, formando una cuerda invisible y creando la armonía mutua. Ellos se muestran muy entusiasmados e incansables aunque el juego es simple con dos movimientos repetidos de lanzamiento y acogida de bola. El amor de numerosas parejas se inició en los primeros días del año nuevo. Thu Thuy subrayó: “En los días feriados los jóvenes Mong de ambos sexos, pueden enamorarse libremente y participar en los juegos populares. Los hombres bailan con zampoñas y las mujeres también bailan y cantan. Si se quieren, pueden casarse.”
Para los Mong, el Tet es la fiesta más esperada para descansar después de un año de trabajo arduo. También es el momento en que convergen las actividades culturales tradicionales singulares. Junto con 54 nacionalidades hermanas, las originalidades de la fiesta del año nuevo de los Mong han contribuido a crear ricas y diversificadas identidades culturales de los vietnamitas.