(VOVworld) - El culto a la fertilidad (Phon thuc) posee un importante significado espiritual en el acervo cultural popular. “Phon” es “abundancia”, “thuc” es símbolo de la reproducción y la fertilidad de los seres. Originalmente el concepto de esta creencia se relacionaba estrechamente con la agricultura y el anhelo por un buen tiempo climático, fructíferas cosechas y la prosperidad de la gente desde hace muchísimos años.
El culto a la fertilidad abarca un gran contenido en la rica cultura popular de Vietnam. Para los productores de arroz, los símbolos como Yin-Yang, tierra-cielo, montaña-agua, son factores principales creadores de la reproducción de todos los seres que existen, conviven y progresan armónicamente con la naturaleza. Transcurridas incontables épocas, el ser humano siempre ha mostrado el fuerte deseo de conocer y captar todo a su alrededor. Esta realidad ha sido punto de partida para formar un sistema diverso de creencias, entre las cuales “Phon thuc”, es el culto a la fertilidad que refleja la fe del ser humano en la proliferación, el desarrollo de la raza, la prosperidad y buenas cosechas.
El culto a la fertilidad (Phon thuc) posee un importante
significado espiritual en el acervo cultural popular en Vietnam
De antaño muchos conceptos se formaban gracias a la intuición, por ejemplo la energía sagrada espiritual acumulada en la naturaleza o dentro de cada persona, se podrían transmitir a animales y plantas. Por tal motivo, dicha práctica con diversos rituales de oración y ofrenda se ha enriquecido en la vida popular. El Vicepresidente de la Asociación de Artes Populares de Vietnam, Dang Dinh Thuan, dice: "Los agricultores siempre han deseado reproducir la raza y así lograr una mayor fuerza y mano de obra, para ejercer tareas duras en el campo. Más allá de esa expectativa es la confianza en el aspecto espiritual, en la fecundación y el desarrollo de las cosas y generaciones humanas."
Bajo el concepto de que las cosas tienen alma, la gente en los tiempos remotos honraba a muchos dioses y espíritus, sobre todo objetos vinculados con la agricultura como el cielo, tierra, bosques, ríos o montañas. El investigador de Etnología Duong Dinh Minh Son considera que la creencia de la fertilidad ya tenía estrecha relación con el culto a la agricultura desde los primeros días, creando una correlación unánime en la noción de perspectiva vital, mediante el deseo de la gente de ser amparada por los dioses. "Las creencias primitivas son la aurora de la sabiduría. Según las mismas, las enfermedades aparecían por culpa de los fantasmas, y contra los cuales se debía practicar magia, brujerías o animales sagrados, para dejar aquellas malas influencias sin efecto. Los objetos sagrados servían de elementos fundamentales para echar fuera a fantasmas, malos espíritus, enfermedades y riesgos y dejar a todo el mundo en paz."
En Vietnam, la práctica de la fecundidad se ha desarrollado enormemente, siendo un símbolo sagrado con más presencia en las fiestas primaverales o temporada reproductiva. Asimismo algunos rituales se han convertido en juegos populares, por ejemplo la lucha libre. En todas partes, el escenario de lucha libre es redondo y suele ubicarse frente a un patio de un templo comunal en forma cuadrada. No es una colocación cualquiera, sino implica un significado profundo, ya que un círculo y un cuadro son dos imágenes perfectas. Un objeto redondo simboliza el cielo y el Yang, mientras que uno cuadrado representa la tierra y el Yin. Los elementos de Círculo-cuadro y Yin-Yang conjuntamente, es una armónica combinación, culminada y capaz de ofrecer buenas cosas. Por tales razones, para los vietnamitas de antaño la lucha libre no era simplemente un juego ordinario, sino a través de él, esperaban que el Yang liderara y por eso trajera buen clima y fructíferas cosechas. Los juegos y espectáculos tradicionales en las fiestas comunales con suma riqueza cultural, muestran el contenido diverso de un culto popular, representando la fe de la gente en el mundo virtual. Sin embargo, los valores prácticos de esa confianza son que el ser humano es muy sincero con las cosas que respeta, y solo gracias a ella una comunidad humana es capaz de mantener una vida normal. Es decir, la gente de antes creó los cultos autóctonos y los usó para enriquecer la vida espiritual comunitaria. No sólo eso, el culto a la fertilidad también aparece en las bellas artes, cuya representación más emblemática son los cuadros de “Dong Ho”, en la provincia de Bac Ninh, que transmiten el anhelo por una vida satisfecha mediante imágenes de manadas de gallinas, puercos y peces.
Se puede concluir que bajo cualquier forma, sea de carácter sagrado o profano, dicho culto deja fuertes huellas en la vida de los vietnamitas, a través de las cuales podemos comprender mejor la riqueza humanística de nuestra cultura popular.