El 2011 continúa siendo un año exitoso para la exportación arrocera de Vietnam por lograr nuevos record en cantidad y valores, con ganancias sin precedentes para los cultivadores, informó la Asociación Nacional de Industria y Comercio. Vietnam tiene otros contratos de exportación firmados para finales de 2011 y principios del año venidero. Con tal situación alentadora, los economistas consideran posible la meta de exportar las siete millones de toneladas de arroz planificadas.  

   La Asociación vietnamita de Alimentos calculó que en lo que va del año, las empresas arroceras reportaron la exportación de más de 7,3 millones de toneladas, un aumento de más del 4 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, y entregaron ya más de 6,7 millones de toneladas, valoradas en unos 3 mil 300 millones de dólares, un alza del 23 por ciento. Los precios del arroz exportado rondan los 490 dólares por tonelada, subiendo cerca del 12 por ciento en relación con 2010. Se prevé que en diciembre, Vietnam enviará a ultramar unas 400 mil toneladas. En base a estas estadísticas, será fácil lograr 7 millones de toneladas al cierre del 2011, según lo trazado. El ministro de Industria y Comercio, Vu Huy Hoang, apuntó que estos buenos resultados en la producción y comercialización del arroz se deben a una temporada favorable y a los elevados precios en el mercado mundial. No obstante, tras estos datos impresionantes, persiste la inquietud de los cultivadores, pues el precio del arroz vietnamita aún es inferior al de otras naciones vecinas, aunque la cantidad de exportación es grande. Había momentos en que los precios bajaron de 50 a 100 dólares por tonelada debido a la diferencia de la calidad y las semillas del arroz, así como los negocios separados de los campesinos. Nguyen Ngoc Tri, jefe del Departamento de Cultivos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, expresó: “La producción agrícola aún es dispersa y espontánea. La rama arrocera padece esta situación pues su superficie de cultivo es pequeña en comparación con la cantidad de habitantes”

     En aras de elevar los valores de este grano, Vietnam debe construir y determinar su marca competitiva. Además, es necesario renovar la administración, la construcción de un sistema de almacenes, la elevación de la capacidad flexible ante cambios del mercado internacional. Según los economistas, el papel administrador del Estado al respecto es importante. Le Van Banh, jefe del Instituto del Arroz del Delta del río Mekong, patentizó: “En Vietnam, las entidades compran directamente el arroz, regulando los ingresos o pérdidas. Pero en los últimos tiempos, los agricultores reservaron el arroz y lo vendieron a bajo precio por temor a que el producto se debilitara. Por ende, el Estado asumió la compra y el almacenamiento. Cuando las entidades tienen una demanda de exportación, el Estado lo subastará del arroz, lo cual traerá ganancias a los campesinos”

    Para el desarrollo sostenible del arroz, científicos opinaron que se debe crear un eficiente proceso agrícola, es decir, aplicar a gran escala los criterios modernos, garantizar la demanda de calidad del mercado, resolver las relaciones entre el Estado, los agricultores y las empresas, en beneficio de los cultivadores. En especial, la ayuda del círculo empresarial y científico para que los campesinos siembren arrozales experimentales en centenares de hectáreas, y crearon condiciones favorables para la producción, con semillas, capital y modernización científico y técnica. El profesor-doctor Vo Tong Xuan, especialista en agricultura, dijo: “Debemos planificar las zonas dedicadas a entrenar el cultivo del arroz, según los criterios modernos de Glogap o Vietgap (las buenas prácticas para la producción agrícola), con vistas a crear la marca y elevar el prestigio del arroz vietnamita”.

   En cerca de una década, Vietnam continúa siendo el segundo exportador arrocero en el mundo. El desarrollo de este grano contribuye a garantizar la seguridad alimentaria, equilibrar la demanda y la oferta, así como estabilizar los precios de los alimentos en el país. Además, la exportación del arroz se convirtió en un sector clave, trayendo valores estables para el país indochino. La venta al exterior de 7 millones de toneladas, según lo planteado para este año, es un record que lanza una señal alentadora para los campesinos vietnamitas./.