(VOVworld) - Las empresas vietnamitas se enfrentan a numerosos desafíos derivados de la prolongada crisis económica mundial, pero la crisis también crea oportunidades para que las entidades se autoevalúen y se refresquen mediante el proceso de reestructuración empresarial.
Organizaciones internacionales y expertos califican de sombría la situación económica de Vietnam y del resto del mundo en los meses que quedan del año y principios de 2013. En Vietnam, esto se expresa claramente en el aumento del número de empresas que se declararon en quiebra o dejaron de operar. Sólo en el pasado julio, llegaron a 30 mil. En este contexto, expertos económicos sugieren que las empresas domésticas necesitan impulsar fuertemente el proceso de reestructuración. Pham Ngoc Hung, vicepresidente de la Asociación empresarial de Ciudad Ho Chi Minh dijo: “En la actual recesión debemos alentar a las empresas a buscar su propio camino de desarrollo. Cualquier crisis entraña retos como oportunidades. Por eso, las empresas deben aprovechar las oportunidades derivadas de la depresión económica para diseñar la estrategia de negocios”.
La reestructuración no es un proceso a corto plazo, sino que
exige esfuerzos duraderos del empresariado
Economistas evalúan que la nomenclatura empresarial constituye un proceso prolongado y no puede elaborarse en un corto tiempo. Indican que debe concentrarse en primer lugar en las debilidades en la formación de los recursos humanos con habilidades, reformar el aparato estatal y establecer una estrategia eficiente en la gestión de negocios. La elaboración de las estrategias empresariales no es sólo un punto de partida, sino también la llave maestra del proceso de reestructuración empresarial. Compartiendo experiencias en este sentido de una serie de países de todo el mundo, el profesor Douglas Coulter, de la Universidad de Harvard, indicó que la nomenclatura debe aplicarse en su conjunto en términos del proceso de hacer negocios, la tecnología, las finanzas y los recursos humanos.
En la actualidad, hasta el 75% de las pequeñas y medianas empresas vietnamitas solo buscan soluciones a corto plazo para hacer frente a la falta temporal de capital, pero no calculan los planes a medio y largo plazo para tratar a fondo la dificultad y recuperar la producción. El Gobierno vietnamita orientó a los bancos comerciales a crear condiciones favorables para que las entidades nacionales accedan fácilmente a los procedimientos de préstamo. Según el Subdirector General del Banco de Hong Kong y Shanghái (China) en Vietnam, Pham Hong Hai, si se quiere pedir préstamos fácilmente, las empresas deben desarrollar un buen plan de negocio y garantizar la transparencia financiera.“Las empresas no deberían esperar por la asistencia del Gobierno, que debe reformarse para salvarse a sí mismo. Los prestamistas deben tener en cuenta la necesidad real del monto de préstamos y elegir que si lo enfocamos a este tipo de producto potencial o seguimos invirtiendo de modo disperso en otras áreas, como en bienes inmuebles o en mercados de valores. A mi juicio, los bancos también están dispuesto a apoyar a las empresas si demuestran transparencia financiera.”
La reestructuración empresarial es un proceso inevitable para todas las firmas. Sin embargo, dependiendo del modelo de producción, los tipos de bienes y el entorno empresarial, las empresas deben tener en cuenta los sectores a reestructurarse y los objetivos que deben cambiar. Podrían haber problemas relacionados con las finanzas, los recursos humanos o la estructura organizativa. Pero lo más importante es que las empresas deben evaluar su situación para construir las estrategias de negocio a largo plazo hacia el desarrollo sostenible./.