(VOVWORLD) - En el último tiempo, a pesar de los complicados desarrollos de la economía mundial, el Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam logró una buena tasa de crecimiento, mientras que los principales indicadores están asegurados y el índice de entorno de negocios aumentó 12 puntos porcentuales, el nivel más alto desde la cuarta ola de pandemia de covid-19. Las organizaciones internacionales pronostican que el crecimiento del PIB de Vietnam este año oscilará entre 5,3 y 6,5%, un nivel más bajo que en el período previo del coronavirus. Aun así, es una señal positiva, puesto que muestra que la comunidad empresarial internacional confía en el futuro económico de Vietnam.
La Corporación de Confección Textil Dap Cau, con sede en la provincia norteña de Bac Ninh, es una empresa de exportación de prendas de vestir, que exporta el 98% de sus productos. Durante la cuarta ola de covid-19, esta fue la primera en su sector que registró trabajadores infectados con el coronavirus y que debió pausar sus operaciones. Las pérdidas incurridas durante ese período se estimaron en 600 mil millones de dongs (más de 25,8 millones de dólares).
Nguyen Duc Thang, director ejecutivo de la compañía, contó: “En momentos tan difíciles, recibimos la ayuda del Gobierno y de las autoridades locales. Nuestros empleados se beneficiaron de la Resolución 68 del Ejecutivo sobre la garantía del bienestar de los trabajadores en medio del covid-19, así como de las pólizas de seguro. Hasta ahora, hemos restablecido el 100% de la capacidad de producción y nuestros obreros van al trabajo con normalidad. Ahora, la única dificultad que estamos enfrentando es la falta de materias primas para garantizar la entrega a tiempo a los clientes”.
El director del BAD en Vietnam, Andrew Jeffries. (Foto: VGP) |
Según expertos, el Gobierno vietnamita debe estudiar, proponer e implementar pronto soluciones a corto, mediano y largo plazo para restablecer las actividades comerciales con los otros países, especialmente los que han tenido una relación económica sólida con Vietnam. El director del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) en el país indochino, Andrew Jeffries, dijo que en el corto plazo, la recuperación económica es la tarea más urgente para Vietnam y que su Gobierno necesita continuar acelerando el desembolso para proyectos de inversión pública y atraer capitales del sector privado, al tiempo que debe apoyar la recuperación de las empresas. A raíz de ese proceso, el BAD y muchas otras organizaciones internacionales prevén que la inflación nacional este año doble a la del año pasado, debido al aumento de los costos y la crisis alimentaria mundial. El Gobierno de Vietnam, por su parte, ya ha identificado estos desafíos y está determinado a mantener la inflación en el 4%.
El economista Nguyen Bich Lam, exdirector de la Oficina General de Estadísticas, valoró que este es un objetivo alcanzable, pero que requiere los esfuerzos de toda la economía, especialmente en el despliegue efectivo del Programa de Recuperación y Desarrollo Socioeconómico. Concretamente, el Ejecutivo debe eliminar rápidamente las dificultades y obstáculos relacionados con los mecanismos, políticas y procedimientos administrativos, así como revisar y eliminar los reglamentos irrazonables y diversificar las fuentes de suministro y ser activo en la búsqueda de fuentes de materias primas. Además, debe simplificar y hacer más transparente el proceso comercial, aumentar la independencia y autonomía de la economía, coordinar y armonizar con flexibilidad las políticas monetarias y fiscales, e igualmente garantizar los intereses de las empresas comercializadoras de petróleo y los consumidores. Por su parte, la comunidad empresarial necesita preparar activamente todas las condiciones destinadas a impulsar la producción y los negocios, agregó Bich Lam.
El economista Nguyen Bich Lam, exdirector de la Oficina General de Estadísticas. (Foto: VNA) |
A su vez, Phan Duc Hieu, miembro permanente del Comité Económico de la Asamblea Nacional, indicó: “Pese a los diferentes pronósticos, expertos nacionales e internacionales tienen cierto optimismo sobre el futuro de la economía vietnamita. Creo que habrá tanto oportunidades como riesgos de los que quizás aún no somos conscientes. Sin embargo, para los obstáculos que hemos identificado, como los altos precios de las materias primas, la inflación y los conflictos internacionales, estamos adoptando soluciones para enfrentarlos. De hecho, todavía hay espacio para un mayor desarrollo. Todo eso depende de nuestros esfuerzos y cómo lo haremos en los próximos tiempos”.
Las perspectivas y recomendaciones de expertos nacionales e internacionales muestran que la recuperación económica debe considerarse la primera prioridad. Sin embargo, es importante investigar, revisar y configurar las soluciones efectivas para esa tarea. De esta manera, se sentará una base sólida para acelerar la economía en el futuro, especialmente en el contexto de fluctuaciones impredecibles como las actuales.