Las relaciones Vietnam-Japón datan del siglo XVI, cuando comenzaban los intercambios amistosos, que se dispararon en realidad después del establecimiento de los vínculos diplomáticos el 21 de septiembre de 1973 desde entonces en ascenso hasta los días que corren. Los lazos actuales se basan en que Japón es el principal inversionista y el primer suministrador de ayuda oficial para el desarrollo mientras que la nación indochina, con su dinamismo económico y posición estratégica, desempeña el rol de enlace que ayudará a Japón a penetrar más en el mercado de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y tener mayor protagonismo a nivel internacional. En los últimos tiempos, se ha observado un aumento significativo de las actividades comerciales bilaterales, gracias a los esfuerzos de los dos Gobiernos. Estadísticas de la Organización de Comercio Exterior de Japón revelaron que el volumen del intercambio mercantil del año 2012 totalizó 13 millones de dólares. Vietnam vendió principalmente a Japón petróleo crudo, calzado, componentes y máquinas, mientras importó desde el país del sol naciente chatarra de hierro, tela y componentes de automóviles, etc. Además, se han registrado hasta el mes de junio de 2013 un total de mil 990 proyectos nipones en Vietnam con 33 mil millones de dólares invertidos, ocupando el primer lugar en inversiones entre unos 100 países y territorios. Definiendo los nexos Vietnam-Japón, el presidente de la Asociación del Empresariado de Japón en Vietnam (JBA), Motonobu Sato, dijo: “A mi juicio, Vietnam y Japón se vinculan no solo por los lazos de socios comerciales, sino también por los vínculos humanos. En la tendencia actual de integración internacional que aprecia las asociaciones multilaterales, Vietnam necesita más a Japón y Japón también a Vietnam para lograr un desarrollo común en beneficio de los pueblos de ambos Estados.”