(VOVworld) – Las indicaciones geográficas son una propiedad valiosa y han contribuido significativamente al desarrollo socioeconómico de Vietnam. No obstante, su importancia ha sido ignorada por varias empresas, resultando en el robo de marcas y la falsificación de productos que perjudicaron el prestigio y el desarrollo de esas entidades. Mientras, las mercancías con claras indicaciones geográficas disfrutaron de más oportunidades de ser exportadas a mercados exigentes como Estados Unidos, Japón y especialmente la Unión Europea.
Actualmente, en Vietnam se registra un total de 43 productos con la égida de indicaciones geográficas. Estos bienes son verduras, alimentos y otros productos de consumo procedentes de todas partes del país. Sin embargo, las instrucciones geográficas suelen ser promovidas y usadas por una organización u órgano local. Esas guías han sido explotadas sin supervisión, resultando en la imitación de esas indicaciones en diferentes localidades.
Pueden mencionarse varias experiencias al respecto, cuando las instrucciones geográficas nacionales fueron falsificadas en el extranjero, con el ejemplo distinguido de la marca de salsa de pecado Phu Quoc. Pham Ngoc Thanh, director de la Sociedad Anónima de Consulta de Desarrollo y Comercio Phuc Lam, especializado en distribuir dicho producto, afirmó que el hecho de que algunas empresas domésticas e internacionales imprimieron la palabra “Phu Quoc” en sus productos violaron el derecho de autor.
El caso de la marca de salsa de pescado Phu Quoc es un ejemplo de la importancia de las indicaciones geográficas
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De acuerdo con el Departamento de Propiedad Intelectual, adscrito al Ministerio de Ciencia y Tecnología, en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, Vietnam propuso una lista de 41 instrucciones geográficas, pero la parte europea sólo aceptó proteger 39 de ellas, centradas en productos como verduras y derivados de la acuicultura. Sin embargo, se trata de una gran oportunidad para los productos agrícolas nacionales con respecto a la demanda de alimentos limpios y los requisitos de calidad de los consumidores.
De hecho, este trabajo está enfrentando dificultades en la conexión entre los productores. Al respecto, Nguyen Quoc Thinh, profesor de la Universidad de Comercio de Vietnam, comentó: “Creo que la gestión de nuestro mercado todavía es limitada. Además, carecemos de una conexión entre los productores agrícolas. Esto debilitó la competitividad de las mercancías agrarias de Vietnam en el mercado internacional”.
Cuando el Tratado de Libre Comercio Vietnam-Unión Europea entre en vigor en 2018, 39 indicaciones geográficas de este país estarán protegidas por el bloque europeo. A tenor del acuerdo, además de la salsa de pescado Phu Quoc, otros productos ventajosos del país indochino como la pitaya, café y té se beneficiarán del registro de las mencionadas guías. Pese a esto, para que los bienes nacionales superen las barreras técnicas del mercado de la UE, Vietnam debe establecer un sistema nacional de acreditación de calidad al evaluar y reconocer la protección de instrucciones geográficas. Más importante aún, necesita aprender experiencias de los países europeos en la construcción del sistema de control al respecto, elevando aún más el valor de sus productos exportados a ese mercado.
El viceministro de Ciencia y Tecnología, Tran Van Tung, opinó: “Hay que formar grupos de supervisores para garantizar la calidad homogénea de los productos. Al exportarlos al mercado internacional, debemos saber cómo consumirlos para evitar los falsificados”
El registro de instrucciones geográficas no sólo es una “licencia” para que los bienes vietnamitas entren en los mercados exigentes del mundo, sino también constituye una herramienta para eliminar las marcas falsificadas. Se le considera una orientación adecuada para lograr más oportunidades de exportación de productos a la Unión Europea.