(VOVworld) - La reestructuración de las inversiones públicas constituye una política del desarrollo socioeconómico importante para el progreso nacional. Este proceso, junto con el sector empresarial nacional y el sistema bancario comercial, se consideran claves para reformar la economía vietnamita en los últimos 3 años. En el octavo período de sesiones de la Asamblea Nacional, décimo tercera legislatura, los delegados reconocieron los resultados iniciales de la reestructuración de inversiones públicas y propusieron más medidas para cumplir esta tarea importante. 

Después de tres años, la reestructuración de inversiones públicas ha logrado estabilizar la macroeconomía, contener la inflación, mantener el ritmo del crecimiento, y orientar la reforma económica. En este contexto el proceso ha  movilizado capitales gubernamentales para los proyectos públicos, sobre todo los de construcción de infraestructuras. Paso a paso se promulgaron legislaciones administrativas inversionistas  desde la Resolución número 11 del gobierno a comienzos del 2011, hasta la Directiva 1792 del Primer Ministro para gestionar la inversión con más eficiencia. Específicamente, el Parlamento vietnamita ratificó la Ley de Inversiones públicas, la mayor base jurídica en este tema.

El legislador de la provincia central Quang Binh, Hoang Dang Quang, opinó: “En el período 2011 – 2013, se registraron cambios en la gestión de inversiones públicas para superar las deficiencias anteriores. En este proceso, contenemos la distribución dispersa y las pérdidas. El número de proyectos que se ponen en marcha se ha reducido críticamente y las deudas por  construcción han sido controladas. Se trata de grandes esfuerzos en la gestión del Gobierno”.

No obstante, todavía hay problemas en la reestructuración de inversiones públicas. El sistema de leyes administrativas inversionistas necesita más transparencia, y articulación en lo adelante. El representante de la provincia norteña Bac Ninh, Nguyen Trong Truong, apuntó: “El gobierno debe promulgar prontamente directrices para desplegar la Ley de Inversión Pública, al tiempo que garantizar la articulación y aprobar leyes de Planificación y de presupuesto estatal (modificada), y el decreto sobre inversiones a medio plazo, entre otros instrumentos legales”.

Como un país en desarrollo con recursos limitados, la reforma inversionista en Vietnam debe destacar la concentración y prioridad en los sectores claves. Las inversiones estatales hacia la industria, agricultura y alta tecnología no cumplen los requisitos, por eso, en la reestructuración de inversiones públicas, se debe considerar las cuestiones regionales. Un punto importante para aumentar la eficiencia de este proceso es estudiar el sistema abierto de las medidas inversionistas para movilizar recursos  del sector privado, estimulándolo  a participar en los proyectos de desarrollo infraestructural y de esferas ventajosas.

Bui Viet Phuong, de la provincia Ninh Binh, opinó:v“En medio de la recesión económica, la posibilidad de transferir inversiones estatales a privadas será menor. Por eso, hay que impulsar las inversiones de otros sectores económicos, incluso de fuentes extranjeras. A mi juicio, hay que diversificar los tipos de inversionistas para atraerlos a todos los sectores y robustecer el desarrollo económico”.

La reestructuración de inversiones públicas es espina dorsal para la reforma económica porque contiene el factor institucional nuclear de una economía en transformación. Por eso, un despliegue exitoso de este proceso contribuirá sustancialmente a la elevación de la competitividad de la economía, aportando más eficiencia para el desarrollo general.