(VOVworld) - En los últimos tiempos, el trabajo de planificación de Vietnam ha mostrado fallas que han reducido la eficiencia de esa esfera en el desarrollo económico del país. Por eso, la elaboración de una ley al respecto constituye un requisito esencial y una herramienta clave para que el Gobierno dirija y administre la socioeconomía en una etapa de integración internacional cada vez más profunda.
Hasta la fecha, en el país se han registrado 19 mil proyectos de planificación de todos los niveles, pero su calidad todavía no es alta, causando un mal uso de los recursos nacionales y obstaculizando la atracción de inversiones extranjeras. En este contexto, la Ley de Planificación se divulgó con el fin de superar esas deficiencias. El jefe del Comité de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente del Parlamento, Phan Xuan Dung, comentó: “Esto parece una revolución a fondo en la planificación bien preparada. Quiero enfatizar la esencia de esta ley. A mi juicio, este es un borrador marco y sólo tiene la intención de orientar, por eso, tenemos que demostrar que esta legislación abarca factores de orientación y teóricos”
El borrador de la Ley de Planificación, con 6 capítulos y 67 artículos, resumirá los documentos jurídicos de 2 normativas al respecto, que son la de Planificación y la de Planificación Urbana, con el fin de reordenar todo el sistema. Se trata de herramientas que ayudan al Estado a crear una palanca para el crecimiento económico, en armonía con el entorno y los recursos del país.
La Ley de Planificación, cuando entre en vigor, creará un concepto y un sistema de planificación nacional
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La Ley de Planificación pondrá remedio a un desarrollo espontáneo, asincrónico e ineficiente debido a la dominación de las circulares y decretos divulgados por los ministerios, ramas y localidades. El documento también creará herramientas para tratar las cuestiones referidas a los intereses y desacuerdos intersectoriales e interlocales con vistas al objetivo de desarrollo sostenible.
Sin embargo, las deficiencias de este trabajo se derivan de la inconsistencia del sistema legal, por lo cual se requiere la preparación de un marco jurídico sostenible para superar estas imperfecciones.
El borrador se considera un inicio para un proceso de renovación, sustituyendo las obsoletas formas de pensamiento con respeto a las normas del mercado y la realización de los compromisos en cuanto a la integración internacional.
Según Nguyen Quang, director del Programa de Asentamientos Humanos de la ONU, la Ley de Planificación para los países en desarrollo como Vietnam debe vincularse tanto al crecimiento como a la población. Quang dijo: “Debemos liberarnos del mecanismo de subsidio y planificar con objetivos fijados, así como respetar el rol de la de evaluación y supervisión para ajustar la planificación acorde con los objetivos del desarrollo. Esta labor la llevamos a cabo no para lograr un resultado del desarrollo sostenible, sino con el fin de alcanzar las metas, por eso, muchas localidades se centran sólo en conseguir estos planes e ignoran los asuntos de medio ambiente y sociedad”.
Por su parte, Nguyen Duc Kien, vicejefe del Comité de Economía del Parlamento, considera que la Ley de Planificación se elabora vinculándola a la garantía de la flexibilidad para favorecer la operación del mercado y proteger el entorno. Kien señaló: “Elaboramos la Ley de Planificación prestando atención a 3 áreas: el papel de la gestió estatal, el principio indispensable de la economía y el interés de la sociedad. Para ello, hay que evitar la posibilidad de que el Estado lo haga todo o lo deje todo al mercado. El Estado, con su rol regulador de la economía nacional, debe desempeñarse con armonía”.
Esta ley, cuando entre en vigor, creará un concepto y un sistema de planificación nacional según el método de integración, con un carácter multisectorial, orientador y de alta legalidad. Se trata de un paso para hacer más objetiva la Estrategia del desarrollo socioeconómico y un puente que conectará las estrategias y los planes para el avance nacional en los próximos años. También es una reafirmación de que el documento será una herramienta del gobierno para la dirección del desarrollo socioeconómico en la nueva etapa.