(VOVworld) - El 2016 fue testigo de los grandes logros de Vietnam en la integración internacional que promete seguir. Esta es una causa de todo el país. El gobierno, la comunidad empresarial y toda la población han reafirmado su voluntad y empeño para llevarlo adelante según el espíritu del XII Congreso del Partido Comunista de Vietnam, y en correspondencia con el derecho internacional. Para cumplir los objetivos del proceso integracionista, el empresariado debe desempeñar un papel muy importante.

Luego de conquistar el mercado doméstico hace dos años e incursiona en el internacional, Pham Van Tam y la marca Asanzo han demostrado que su sueño de posicionar a Vietnam en el mapa mundial de productos electrónicos se está haciendo realidad. En 2014, un año después de la fundación de esta empresa totalmente vietnamita, el consumo de televisores de esa marca en el país superó los 100 mil y en 2016, la cifra se multiplicó por cinco, lo que la ubica en el mismo rango de las marcas líderes del sector en el mundo.

En medio de las grandes presiones de las firmas electrónicas internacionales, esta es sin duda un fruto elogiable del empresario Pham Van Tam, nacido en la década de 1980, y quien no se conformó con vender solo en el mercado interno. La empresa también exporta sus productos a Cuba, Laos y especialmente a Camboya, donde su comercio se encuentran en bonanza, y se estima que esa vecina nación seguirá siendo un gran consumidor de Asanzo cuando esta ponga en marcha su segunda fábrica de productos electrodomésticos y equipos de refrigeración en 2017. Pham Van Tam comentó: “Una empresa de Surcorea nos ha solicitado tener la exclusividad de Asanzo en ese país. Le aclaré que no necesariamente tiene que ser muy alta la ganancia, pero que nuestro deseo es que mantengan el sello comercial de los productos. Mi sueño es que los artículos electrónicos de Vietnam logren un puesto digno en el mercado mundial, tal como los agropecuarios y mineros. Espero que otros empresarios también compartan mi idea”.

Por su parte, Nguyen Tuan Quynh no es un nombre extraño para el empresariado nacional, puesto que había asumido cargos importantes en corporaciones y compañías en cuyas exitosas operaciones se reconocieron sus significativos aportes, tales como Sai Gon Petro, Saigon Gas, Sociedad de Oro y Piedras Preciosas de Phu Nhuan (PNJ) y de Combustible Sai Gon-SFC, antes de decidir probar en un sector totalmente nuevo en 2015 con un proyecto start-up, a la edad de 44 años, en calidad de director general de la firma de libros Alpha Books. Al referirse al emprendimiento y la integración de los jóvenes empresarios de Vietnam, Nguyen Tuan Quynh destacó: “La integración y expansión de las marcas vietnamitas en el extranjero no solo significa aumentar los envíos desde nuestro país a otros, sino además la conexión entre las mismas en la cadena de valores global. Es decir, cada empresa debe ser un eslabón de ella. No necesariamente tienes que exportar tus mercancías a los mercados internacionales, sino que debes ser capaz de suministrar tus productos y servicios a las grandes empresas nacionales para que se hagan cargo de enviarlos al extranjero”.

Nguyen Tuan Quynh estimó que hasta ahora el país no cuenta con muchas marcas comerciales poderosas que puedan ser globales. La promoción de las mismas está en proceso de preparación y necesita grandes inversiones. Por eso, ante todo, las empresas vietnamitas deben desarrollar de modo sostenible y eficiente sus operaciones desde la etapa de arranque.