(VOVworld) – Vietnam ha pasado en los últimos años a la primera posición entre los mayores exportadores de pimienta, aunque el precio que pone es más bajo que el de otros países exportadores. Esta situación se debe a la falta de un criterio unánime en las fases de planificación, siembra y procesamiento del grano. A esto se une la negligencia en la construcción de imagen de marca de la pimienta de Vietnam. Reconociendo estas debilidades, el país asiático impulsa la construcción de su identidad en este ámbito.

El gráfico del precio promedio de pimienta exportada de Vietnam
en los últimos tres años

En realidad, en los últimos cinco años, la calidad del producto en Vietnam ha mejorado de manera considerable. Las exportaciones de pimienta registraron una facturación total de 800 millones a un mil millones de dólares. Los productores vietnamitas se han asentado en 80 países. En lo que va de año, las exportaciones se elevan a 38 mil toneladas y la facturación es de 254 millones de dólares, lo que supone un aumento del 20% en relación al mismo período del año anterior. La rápida transformación de su producción coloca a Vietnam a la cabeza de los exportadores de pimienta en el mundo. Así lo evaluó, Do Ha Nam, presidente de la Asociación vietnamita de Pimienta que dijo: “Se puede decir que el sector de pimienta en Vietnam ha registrado progresos rápidos. Aunque no hay un nombre para ello en el mapa de las exportaciones mundiales, hasta el momento, las exportaciones de Vietnam suponen aproximadamente el 50% del mercado mundial de las especias”.

A pesar de lograr mayores volúmenes de exportación, según la evaluación de los expertos, Vietnam hace frente a los problemas que determinan la inestabilidad del cultivo de su pimienta, como la poca comunicación entre los productores, los fabricantes mayoristas y las empresas procesadoras, así como la producción y el procesamiento fragmentado. Todo esto lleva a la falta de homogeneidad entre los niveles de calidad del producto y las tecnologías obsoletas que impiden un aumento del valor en cuanto al procesamiento. Por eso, el sector de la pimienta vietnamita debe resolver los inconvenientes técnicos y tecnológicos, y el mercado de consumo. Nguyen Ba Thinh, propietario de la siembra de pimienta en el distrito de Chu Se, provincia altiplana de Dac Lac, expresó: “Si las empresas exportan productos de pimienta de poca calidad, no solo se reducirá la ganancia de los agricultores, sino que también afectará a la marca de la pimienta de Vietnam. Por eso, deseamos que tras la compra del producto, las empresas extiendan certificados de calidad a las familias productoras. Si lo hacen, esto aumentará el valor añadido de nuestro producto.”

Cosecha de pimienta en el distrito de Chu Se

La Asociación de Pimienta del distrito de Chu Se estableció un centro para que aumente el flujo de comunicación entre los agricultores que cultivan, cosechan y venden la pimienta a los fabricantes mayoristas sin pasar por intermediarios, con el fin de controlar los precios y rastrear el origen de los productos. Esta manera de actuar se aplica de manera gradual a las zonas de cultivo en Vietnam. En concreto, la Asociación vietnamita de Pimienta seleccionó dos marcas de este grano, de Phu Quoc y Chu Se para presentar al mercado mundial. Según Do Ha Nam, el país indochino debe construir una estrategia integral con el fin de mantener los mercados potenciales de exportación. “Para desplegar las soluciones que propusimos, en primer lugar, debemos establecer una organización de servicios agrícolas en cada localidad, en aras de ayudar a los agricultores a desarrollar el cultivo sostenible de la pimienta."

Con el objetivo de construir marcas para lograr una exportación sostenible, el sector de la pimienta de Vietnam pretende ampliar las zonas de extracción de materias primas y tiene la intención de crear indicaciones geográficas, según las normas internacionales. Gracias a soluciones prácticas y otras a largo plazo, Vietnam se esfuerza por mantener su primer puesto mundial en la exportación de pimienta, y además pretende generar una alta rentabilidad con el fin de mejorar los ingresos de los agricultores.