El mercado es un lugar de encuentro para las etnias montañesas.

Dos veces al mes, Ho Thi Huong, en la comuna de Huong Phu, distrito de Nam Dong, trae verduras y naranjas de su propia granja de invernadero al mercado de Nam Dong. Este lugar, ubicado en el Centro cultural distrital, se considera ahora como un punto estratégico de ventas a los locales y turistas. No es como las ventas en línea, a través de las redes de Zalo y Facebook, como Huong suele hacer normalmente, aquí ella puede conectarse mejor con los visitantes para promocionar sus productos limpios. Huong compartió: “Vendo productos agrícolas, en general, y para mí es beneficioso asistir a mercados como este, donde las frutas y verduras limpias y frescas se venden mucho mejor. Los turistas también se quedan satisfechos con las cosas que compran aquí, y muchos de ellos vuelven con frecuencia a nuestro mercado”.

Muchos productos se exhiben en el mercado, desde las especialidades locales hasta artesanías y los platos tradicionales, atrayendo mucha atención de los visitantes. Según Tran Thi Ngo, la gente se siente segura con los productos aquí porque todos saben que son cultivados y elaborados por las familias locales de forma sana. Esta residente del distrito de Quang Dien, provincia de Thua Thien Hue, agregó además: “En el mercado de Nam Dong, puedo hacer las compras para mi familia y mis amigos sin preocupación por cuestiones de salud, ya que hay muchas empresas de buena reputación y especialmente productos agrícolas que cumplen con los estándares de VietGap (Buenas Prácticas Agrícolas de Vietnam). Es un sitio, por tanto, para comprar productos sanos, como he recomendado a mis conocidos”.

Por su parte, Nguyen Thai Ha, presidente de la Asociación de Agricultores del distrito de Nam Dong, dio a conocer que su organización ha movilizado a las familias locales a enfocarse en el cultivo de productos clave de la localidad. Entre ellos podemos contar a las naranjas, guayabas y plátanos, utilizando métodos limpios y orgánicos para mejorar la calidad y el valor de los mismos. Según Thai Ha, resulta imprescindible la organización periódica de mercados para conectar la oferta y la demanda, además de construir, a la vez, una marca sostenible para estos productos. Todo será un esfuerzo de las autoridades locales para crear un medio de vida estable para la gente.

“Al acompañar a los agricultores, nuestra asociación ha coordinado activamente con los sectores la promoción del consumo de bienes agrícolas, especialmente a través de exhibiciones, eventos de promoción, ferias y mercados, como el de Nam Dong”, expresó Ha.

El mercado de A Luoi es también un lugar para ofrecer representaciones artísticas de minorías étnicas a los locales y visitantes.

Al igual que el mercado de Nam Dong, el de A Luoi se lleva a cabo en los últimos fines de semana de cada mes, ofreciendo a los turistas una gran diversidad de productos sanos de la localidad, incluido los de precio elevado como el hongo pipa verde (Ganoderma lucidum), la ropa de brocados y la miel silvestre. El vicepresidente del Comité Popular de este distrito Nguyen Van Hai evaluó que este mercado no sólo ayuda a promover y ampliar el consumo de los productos agrícolas y las especialidades de las minorías étnicas, sino que también contribuye a la preservación de sus valores culturales tradicionales y el desarrollo del turismo local.

“Todos los grupos étnicos del distrito de A Luoi se reúnen en este mercado, facilitando la promoción, de cara a los visitantes, de las especialidades y platos tradicionales locales. Una forma más de crear otro rasgo peculiar en la vida de estas comunidades”, dijo Van Hai.

Le Xuan Hai, subjefe del Comité étnico de Thua Thien Hue, reiteró que la celebración de los mercados como los de Nam Dong y A Luoi, es una de las medidas importantes del Programa de Objetivos Nacionales que la provincia ha implementado en los últimos años. A través de esta actividad las autoridades locales buscan impulsar el negocio, el emprendimiento y la atracción de inversiones en zonas montañosas donde viven las comunidades étnicas, a fin de contribuir a mejorar la calidad de vida del pueblo.