(VOVWORLD) - Vietnam se ha ido adaptando de manera flexible y segura a la pandemia de covid-19, y al mismo tiempo, promueve la prevención y el control eficaces de la enfermedad. Y, si bien el país ha logrado muchos resultados positivos en su proceso de recuperación económica, la situación política y económica en el mundo se está desarrollando de manera imprevisible, lo que está provocando muchas dificultades en la cadena de suministro global. Eso requiere que Vietnam, en general, y sus personas y sus empresas, en particular, muestren su autosuficiencia y resiliencia, así como su voluntad de crecer y su aspiración a tener un país próspero y feliz. De esta manera, la nación podrá levantarse siendo aún más fuerte en el tiempo post pandémico.
 El seminario “Autosuficiencia y resiliencia - Crear impulso para la recuperación socioeconómica y el desarrollo en la integración internacional”, celebrado por la Voz de Vietnam. (Foto: VOV) |
El profesor asociado y doctor Vu Minh Khuong, de la Escuela de Políticas Públicas Lee Kuan Yew, Universidad Nacional de Singapur, destacó que Vietnam puede aprender de las experiencias de otros países del mundo, como Singapur o Corea del Sur, durante su discurso pronunciado en el seminario “Autosuficiencia y resiliencia - Crear impulso para la recuperación socioeconómica y el desarrollo en la integración internacional”, celebrado la semana pasada por la Voz de Vietnam, en colaboración con la Universidad de Economía - Universidad Nacional de Hanói.
El experto dijo: “Para ser autosuficiente y resiliente, primero, Vietnam debe unir la voluntad de su pueblo. Segundo, debe mejorar su capacidad y crear valor para toda la sociedad, especialmente en las instituciones, las personas, las empresas y la cultura. Es importante crear nuevos valores en la nueva era porque los viejos modelos pierden gradualmente esa capacidad”.
 El profesor asociado y doctor Vu Minh Khuong, de la Escuela de Políticas Públicas Lee Kuan Yew. (Foto: VOV) |
Por su parte, Nguyen Ba Hung, experto en cooperación e integración regional del Banco Asiático de Desarrollo (ADB), dijo que el covid-19 ha planteado a países en vías de desarrollo como Vietnam nuevos problemas, incluidos los sociales y de seguridad, cuyos efectos en el desarrollo económico podrán ser a largo plazo. Urgió a la nación indochina a integrarse más profundamente en el mundo, cumplir con los estándares internacionales y ampliar la red de seguridad social. Además, le exhortó a promover la inversión en infraestructura sostenible, lo que requiere recursos adicionales del exterior, especialmente de socios para el desarrollo y el sector privado.
Otros economistas valoraron que para promover la autosuficiencia y la resiliencia en el proceso de recuperación y desarrollo económico en el tiempo post pandémico, especialmente en la Cuarta Revolución Industrial y la integración internacional, Vietnam necesita promover su fuerza endógena, así como la valentía, la inteligencia y la cultura de su pueblo.
Desde la perspectiva de un líder local, Nguyen Tan Tuan, secretario adjunto del Comité Provincial del Partido y presidente del Comité Popular de Khanh Hoa, dijo que con este espíritu, todos los funcionarios y pobladores de la localidad se han unido para alcanzar resultados positivos durante los últimos 2 años.
Una vez que la pandemia estuvo bajo control, los líderes, las empresas y el pueblo de las provincias se embarcaron de inmediato en el trabajo de restaurar y desarrollar su economía: “Estamos decididos a lograr un crecimiento del 7,1% en 2022. También estamos listos para construir un programa de economía digital, con el fin de crear tantos productos como sea posible, especialmente en el contexto de que los sectores económicos están recuperándose gradualmente tras la pandemia”.
Por su parte, Pham Dinh Doan, vicepresidente del Consejo Central de la Asociación de Empresas de Vietnam, evaluó que las experiencias de otros países del mundo traerán iniciativas que beneficien tanto a mediano como a largo plazo a Vietnam. El desarrollo del país indochino de hoy es el fruto de una combinación de la fuerza nacional y la fuerza de los tiempos, es decir de la solidaridad, el mejoramiento de la capacidad de las empresas, del Gobierno y de toda la economía vietnamita, y el entendimiento de la tendencia de movimiento de la economía mundial y su aprovechamiento.
“Además de la autosuficiencia y la resiliencia, debemos adaptarnos. Las empresas vietnamitas necesitan adaptarse muy rápidamente. Creo que las políticas también deben ser más viables para facilitar este proceso”, recalcó Dinh Doan.
Para tener éxito en la construcción y el desarrollo nacional en el contexto de la integración internacional y la globalización, Vietnam debe promover plenamente el papel de los individuos, las empresas y toda la nación. Igualmente, debe implementar políticas adecuadas para afirmar la imagen de un país autosuficiente y resiliente, que respete los principios de la economía mercantil. De esta manera, Vietnam podrá recuperarse y desarrollarse de manera fuerte y estable.