(VOVworld) – El 2015 ha sido un año de mucha inestabilidad en Europa debido a que ha tenido que afrontar los problemas más graves en su historia de los últimos 50 años, entre ellos la inseguridad, la lenta recuperación económica y el riesgo de la división interna.

La Unión Europea ha enfrentado simultáneamente varias crisis que pueden traducirse en grandes riesgos para la seguridad dentro y fuera de sus fronteras. El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz tuvo que expresar lo siguiente: “Un año que comenzó con temores y va a culminar en miedos. Un año de graves crisis económica, social y de empleo. Un año que marca el mayor alejamiento sin precedentes entre los miembros (de los 28)”.

Año de atentados terroristas sangrientos y crisis migratoria

El terrorismo y la inmigración son quizás el origen de la situación actual en Europa y de las mayores amenazas para su seguridad desde la Segunda Guerra Mundial.

Francias y otros países europeos han reforzado su seguridad nacional después de los atentados del 13 de noviembre en París

Francia, cuya bandera tricolor simboliza la libertad, la igualdad y la humanidad, fue blanco de dos estremecedores ataques terroristas. Después del atentado realizado por extremistas islámicos contra la sede de la revista de caricaturas Charlie Hebdo en París, Francia y sus  vecinos reforzaron la vigilancia. Pero los 7 atentados coordinados y sangrientos perpetrados el pasado 13 de noviembre en la capital francesa, en los cuales murieron más de 100 personas, conmovieron a todo el continente. Muchos países europeos han aumentado el nivel de seguridad, y una de las medidas tomadas es considerar la suspensión del Acuerdo de Schengen, el espacio de libre circulación dentro de la Unión Europea, uno de los logros más dignos de orgullo en el proceso de integración del continente y símbolo de la libertad y democracia que siempre han perseguido. Los países miembros de la Unión Europea acordaron abrir el camino al empleo del sistema de Registro de Nombre de Pasajero (PNR, por sus siglas en inglés), pese a los riesgos de infiltración de informaciones privadas. El control de las fronteras interiores también es ahora mucho más severo que antes.

Para frenar los intentos terroristas, es imprescindible mantener estable la sociedad pero ésta será una tarea muy difícil ahora con la mayor crisis migratoria que atraviesa Europa desde comienzos del siglo XXI. La ola de refugiados provenientes de Siria, Iraq y Afganistán no dejan de invadir este continente. Según datos de la Organización Internacional de Migración, los refugiados que han llegado a Europa por vía terrestre y marítima en el 2015 superan la cifra de un millón de personas, es decir 4 veces más que la registrada en el 2014. Sin embargo, en su reunión cimera celebrada los pasados 17 y 18 de diciembre, la Unión Europa no alcanzó acuerdo alguno para resolver este mayor desafío.

Falta de unidad y profunda división interna

La falta de unidad se evidenció en la crisis de deudas soberanas de Grecia, lo que amenazaba con llevar la Unión Europea a la desintegración. Las crisis que ha atravesado el grupo en el 2015, especialmente las discrepancias en la solución de la ola migratoria, pueden empujarlo a tal desenlace. La región debe escoger entre tender la mano para ayudar a los refugiados o reforzar el control fronterizo para garantizar la seguridad para ella misma. Hasta la fecha, varios de sus países miembros como Hungría, Eslovaquia y Polonia, entre otros, persisten en rechazar la cuota de reparto de migrantes y el reasentamiento de los refugiados. Otros estados solo han admitido una pequeña cantidad, y la tendencia común es a buscar la manera de alejar cuanto antes mejor a los migrantes de las fronteras de Europa, incluidos los países más generosos como Alemania. Los refugiados no solo representan una carga para la economía, la seguridad y sociedad de los países que los cobijan, sino que además causan la división religiosa y étnica, además de amenazar la posición de los partidos gobernantes cuando la población se muestra cada vez más decepcionada y apoyan abiertamente las formaciones políticas de extrema derecha con ideario xenófobo.

La policía de Hungría utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos para hacer retroceder a los refugiados que intentaron pasar las vallas de seguridad instaladas en la frontera con Serbia

Recuperación económica truncada

Los impactos de la crisis financiera global desde el 2008 y la crisis de deudas soberanas en Europa que no han sido resueltas de raíz son las causas principales de la nula recuperación, incluso el estancamiento económico del continente en 2015. Se han aprobado varios paquetes de rescate y medidas de reforma, sin obtener muchos resultados positivos. La Unión Europea sigue enfrentando las grandes presiones de las deudas públicas, especialmente Grecia e Italia. La reestructuración económica se lleva a cabo a un ritmo lento, y las medidas de austeridad siguen siendo aplicadas, influyendo considerablemente la vida de la población. Para algunos países, la disciplina presupuestaria ahora es la menor cuestión ante las amenazas del terrorismo. Ejemplo de esto es Francia. Sus autoridades decidieron invertir más en la seguridad y declararon que con este plan el país no podrá bajar el déficit de presupuesto al menos de 3 por ciento del Producto Interno Bruto en el 2017 como se había previsto. La tasa de inflación de los países del grupo no llega al nivel esperado mientras se ha cancelado la exportación de productos agrícolas a Rusia debido a las sanciones económicas mutuas, lo cual hacer perder una gran fuente de ingresos de la Unión Europea.  

2016: Aun quedan las dificultades

Según observadores, en el 2016, la Unión Europea seguirá enfrentando los mismos retos, incluso más graves. Ya que la crisis económica se trasladará de Grecia a Italia, lo cual obligará a este país a enfrentar el alto porcentaje de desempleo y movilizar créditos. Por otra parte, la crisis migratoria se tornará mucho más complicada por la infiltración de yihadistas entre los refugiados. Mientras tanto, es difícil para los líderes de la Unión Europea tomar decisiones concernientes a las acciones comunes. Además deben preocuparse de la permanencia o no del Reino Unido en el bloque.

El año 2015 terminará dentro de poco. Tal vez los países de la Unión Europea desean pasar lo más rápido que puedan los últimos días del año. Sin embargo parece difícil para el bloque quedar libre de las dificultades en el 2016.