(VOVWORLD) - La presión inflacionaria y las altas tasas de interés, la lenta recuperación de numerosas economías importantes, además de la inestabilidad geopolítica y el aumento de la deuda pública han provocado que el comercio mundial experimente una fuerte caída este año. Según los expertos, las dificultades no terminarán en el corto plazo, pero quedan muchas esperanzas en el comercio mundial en el futuro próximo.
En el informe titulado “Perspectivas del comercio mundial” publicado este 11 de diciembre, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) estima que el valor del comercio mundial podría alcanzar este año unos 30,7 billones de dólares, frente los 32,2 billones de dólares del año pasado. Sólo el comercio de bienes disminuyó en casi 2 billones de dólares, lo que equivale a una caída del 8%.
Factores inestables
La UNCTAD atribuyó el declive del comercio mundial, en parte, al bajo desempeño de las exportaciones de las economías en desarrollo del este de Asia y otra parte a la caída de la demanda en los países desarrollados. Además, aclaró, la disminución de los precios de las materias primas es una de las razones por las que el valor del comercio mundial se ha reducido.
La directora general de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala. (Foto: AFP) |
Sin embargo, para el economista jefe de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ralph Ossa, la decadencia del comercio este año se debe, principalmente, a los impactos del primer semestre del año. En esta fecha normalmente aparecen, de forma simultánea, una serie de factores negativos, entre ellos la inflación y altas tasas de interés en Estados Unidos y la Unión Europea (UE). A eso se le añade la lenta recuperación de la economía china después de la pandemia de covid-19 y los impactos del conflicto en Ucrania.
No obstante, en la segunda mitad del año la situación ha mejorado. A finales de año la tasa de inflación en la eurozona y el Reino Unido había caído a los niveles más bajos en muchos meses, con tasas del 2,4% en la eurozona y del 3,9% en Gran Bretaña, respectivamente. Especialmente, Estados Unidos, la economía más grande del mundo, tiene una impresionante tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de hasta el 5,2% en el tercer trimestre, y la de inflación fue sólo del 3,1% registrado en noviembre. La economía de China también mejoró significativamente en los últimos meses del año. Por tanto, el comercio mundial está mostrando signos de recuperación.
En el informe, la UNCTAD advirtió que los países con relaciones amistosas tienden a comerciar más entre sí, mientras que los menos amigables tienden a reducir el comercio bilateral. Ralph Ossa estimó: “En un contexto en el que el comercio mundial sigue creciendo con fuerza en muchas zonas, las tensiones comerciales siguen aumentando y aparecen algunos signos de fragmentación. Aun así, no hay evidencia de una tendencia amplia hacia la desglobalización”.
Perspectivas a corto plazo son sumamente inciertas
Sobre las perspectivas para el próximo año, la UNCTAD evaluó que las tensiones geopolíticas globales, como los conflictos en Ucrania y la Franja de Gaza, el aumento de las políticas proteccionistas, así como de la deuda pública seguirán siendo factores que desestabilizan el panorama del comercio mundial en el corto y mediano plazo. El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Pierre-Olivier Gourinchas, compartió: “Estamos presenciando un aumento de las restricciones comerciales que los países se imponen entre sí. Esto comenzó durante el último año y medio, pero ahora se acelera y probablemente tendrá impactos negativos en los flujos comerciales. Además, debemos mencionar restricciones a la exportación, barreras arancelarias o algunas otras medidas”.
Aunque comparte la misma evaluación que la UNCTAD sobre los riesgos el próximo año, la OMC evalúa que el valor del comercio mundial del próximo año seguirá creciendo hasta el 3,3%. Esta afirmación se debe al aumento del comercio de bienes vinculados al ciclo económico. Según Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la OMC, la cuestión actual radica en cómo "remodelar" el comercio global hacia una dirección más inclusiva y sostenible, de modo que los países en desarrollo puedan beneficiarse verdaderamente del comercio mundial, siempre sin parar de cumplir, al mismo tiempo, sus compromisos para responder al cambio climático. Dijo también que el comercio contribuirá de manera importante a resolver los desafíos globales: “Queremos una globalización que incluya a los que se quedan atrás, una que, obviamente, sea más inclusiva. Habrá cambios en las cadenas de suministro, pero necesitamos construir un comercio global sostenible, que conecte a los países previamente marginados a las cadenas de valor globales. El mundo tiene demasiados problemas que resolver y el comercio debe ser parte de estas soluciones”.
Según expertos económicos aparece el riesgo de fragmentación, pero la tendencia dominante en el comercio mundial sigue siendo promover la cooperación, reforzando la firma de Tratados de Libre Comercio (TLC). Esto sucede incluso entre economías que antes tenían poca conexión. Algunos ejemplos típicos son el hecho de que, este año, Estados Unidos y los países africanos han completado 547 acuerdos comerciales y de inversión por valor de 14,2 mil millones de dólares. Hablamos de un aumento del 67% en comparación con el año pasado. Por otro lado, el Mercado Común del Sur (Mercosur) firmó un TLC con Singapur y está a punto de promover negociaciones de este tipo con Corea del Sur e Indonesia.