El Año Nuevo 2024 ha llegado a todo el planeta, desde los países insulares del Pacífico hasta los del Hemisferio Occidental. En el contexto en que el mundo acaba de atravesar un año de enormes cambios geopolíticos, económicos y ambientales, el deseo de paz y estabilidad para el desarrollo se está volviendo más urgente que nunca para los países.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. (Foto: AFP)

Una paz basada en confianza y esperanza

En su mensaje publicado este jueves, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, recordó el sufrimiento que la humanidad ha soportado en el último año debido a la guerra, la pobreza y los impactos cada vez más extremos del cambio climático. Según el jefe de la mayor organización multilateral del planeta, la humanidad sufre los dolores y la Tierra está en peligro. Por lo tanto, instó a los países y comunidades a cerrar el viejo año dejando de culparse unos a otros, para poder comenzar inmediatamente a restaurar la confianza y la esperanza: “2024 debe ser un año para reconstruir la confianza y restaurar la esperanza en todo lo que podemos lograr juntos. Debemos superar las divisiones para encontrar soluciones comunes para reforzar la acción climática y crear oportunidades económicas y un sistema financiero mundial más justo que funcione para todos. Debemos unirnos contra la discriminación y el odio que envenenan las relaciones entre naciones y comunidades”, dijo Guterres.

El presidente ruso, Vladimir Putin, hizo hincapié en el amor y los valores familiares en su discurso de Año Nuevo. Según el líder ruso, en una época llena de convulsiones, los valores familiares tradicionales son siempre una base sólida para relaciones sociales más amplias, y un elemento esencial para crear un mundo más pacífico y amoroso.

“En cualquier época, celebrar el Año Nuevo significa encender la esperanza, con aspiraciones sinceras de hacer felices a las personas que amamos. En Rusia, el 2024 se elige como el año de la familia. Una familia verdaderamente grande es un lugar donde crecen los niños, donde reina la atención y el cuidado de los padres, donde reina el amor y el respeto. De este vínculo generacional surge el amor familiar y se alimenta la devoción por la Patria”, expresó Putin.

Considerando la confianza como un pilar para construir relaciones, los jefes de dos potencias del mundo, el presidente de Estados Unidos Joe Biden y el de China, Xi Jinping, intercambiaron sus mensajes de felicitación en ocasión del Año Nuevo, en los cuales enfatizan que este año se celebrarán el 45.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre las dos naciones. Se trata de una oportunidad para que ambas fortalezcan la confianza, y controlen de forma responsable su competencia, en aras de mantener la paz, la estabilidad y el desarrollo de sus países, así como de la región y del mundo.

Año para decisiones decisivas

El mundo entra en un nuevo año con grandes desafíos. Los conflictos prolongados y las perspectivas económicas desfavorables ejercen enorme presión sobre muchos países y regiones en un año 2024 en que se celebrarán numerosos acontecimientos políticos importantes.

En Europa, los jefes de Estado de la Unión Europea (UE) tendrán que reunirse en las próximas semanas, para encontrar una solución que rompa el estancamiento en un esfuerzo por mantener el apoyo económico y militar a largo plazo a Ucrania. La presión sobre los líderes europeos continuará aumentando una vez que las elecciones al Parlamento Europeo, programadas a celebrarse en junio venidero, puedan crear situaciones políticas impredecibles. Por tanto, según el presidente francés, Emmanuel Macron, 2024 es el año de las decisiones decisivas para Europa: “2024 es el año de las decisiones decisivas. Tendremos que optar por construir una Europa más fuerte y más soberana, una que actúe por la paz en Oriente Medio e incluso en la propia Europa”.

Para el Papa Francisco, 2024 es también el año en el que la humanidad debe decir decididamente "No" a la guerra. En su discurso Urbi et Orbi" (A las ciudades y al mundo) emitido el 26 de diciembre, el Sumo Pontífice llamó a los países y a los pueblos a recuperar la confianza en los demás y a tener el coraje de pronunciarse por un “No” a la guerra, y esto con valentía, decir “no” a la carrera armamentista y las herramientas destructivas de la guerra.

“Para decir “no” a la guerra es necesario decir “no” a las armas. Porque si el hombre, cuyo corazón es inestable y está herido, encuentra instrumentos de muerte entre sus manos, antes o después los usará. ¿Y cómo se puede hablar de paz si la producción, la venta y el comercio de armas aumentan?”, manifestó.

En definitiva, además de tratar de resolver los desafíos persistentes, la humanidad deberá tomar decisiones más claras este año sobre cómo quiere construir un mundo futuro. Del 22 al 23 de septiembre próximo se llevará a cabo la Cumbre del Futuro de la ONU, con el objetivo de construir un Pacto de Futuro para toda la humanidad.