(VOVWORLD) - Ante el creciente interés de la nueva administración de Estados Unidos, la cuestión nuclear de Irán acapara de nuevo la atención de la opinión pública internacional. Analistas y expertos han considerado que el pacto suscrito por Teherán y las seis potencias mundiales en 2015 y conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) disfruta de condiciones favorables para su pronta salvación. No obstante, se han vaticinado también grandes desafíos, hecho que exige a las partes relacionadas redoblar sus esfuerzos para alcanzar la meta trazada.
En el interior de una central nuclear en el sur de Irán. (Foto: AFP/VNA) |
El lunes, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó a los países miembros que Irán había comenzado a enriquecer el uranio a tercer nivel en centrifugadoras IR-2m en la central nuclear subterránea de Natanz. Este hecho ha sido catalogado por esa organización como otra violación del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), el acuerdo nuclear firmado por la República Islámica y el grupo P5+1 (formado por los cinco Estados miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania). Este nuevo suceso refleja la complejidad de alcanzar una solución para la cuestión nuclear de Irán, aunque últimamente se han venido vislumbrando señales positivas.
Signos positivos
Antes de que el OIEA divulgara la mencionada información, aparecieron varios signos que establecían un escenario optimista para la posibilidad de restaurar y aplicar el PAIC. Destacan, entre ellos, la actitud del nuevo Gobierno de Estados Unidos, cuyas altas autoridades, incluido el presidente Joe Biden, han reafirmado en repetidas ocasiones su voluntad de impulsar el despliegue de ese acuerdo y revertir la política adoptada por la anterior administración que abogó por la retirada del pacto según una decisión del entonces presidente Donald Trump. El pasado 4 de marzo, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Ned Price, declaró que Washington espera que Teherán se disponga a participar en las negociaciones encaminadas a conseguir avances visibles en la cuestión nuclear de Irán.
Mientras, la Unión Europea (UE), con Francia y Alemania al frente, han venido instando sin cesar a Irán y a las otras partes implicadas al respeto y cumplimiento del acuerdo. Por su parte, el representante permanente de Rusia en las organizaciones internacionales con sede en Viena (Austria), Mikhail Ulyanov, dijo el 7 de marzo que Moscú está dispuesto a colaborar con Estados Unidos y los otros países signatarios del PAIC para restaurar por completo el acuerdo.
El director del OIEA, Rafael Mariano Grossi (d.) y el portavoz de la Agencia Iraní de Energía Atómica (AEOI), Behrouz Kamalvandi, en un encuentro en Teherán, el 20/2/2021. (Foto: AP) |
A su vez, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, había afirmado el 5 de este mes que presentaría un plan de acción “constructivo” relativo al programa nuclear de su país. Esta declaración fue emitida después que fuentes diplomáticas de Europa revelaran signos positivos en la respuesta de Irán ante la proposición de organizar negociaciones extraoficiales sobre el tema.
Obviamente, la restauración del PAIC, texto considerado como “el acuerdo del siglo”, recibe la buena acogida de las partes relacionadas, esperanzadas en un progreso real. Sin embargo, eso no significa que las perspectivas para una solución de las diferencias en la materia sean claras, ya que aún existen grandes obstáculos y desafíos en el camino hacia esa meta.
Obstáculos y desafíos
De acuerdo con los analistas, el mayor obstáculo para reanudar el PAIC y la aplicación del mismo es satisfacer las demandas de las partes. Hasta el momento, tanto Estados Unidos como Irán se mantienen firmes en sus posturas tradicionales. En concreto, Washington persigue su convicción de que Teherán debe respetar, antes que nada, los compromisos asumidos para poder considerar el levantamiento de las sanciones en su contra. El secretario de Estado, Antony Blinken, reafirmó este criterio el pasado 4 de marzo, y además declaró que Washington aflojaría las sanciones si Irán respetara realmente las cláusulas del pacto.
Por su parte, la nación persa se ha mostrado firme en la defensa de su posición. Irán afirma que las penalizaciones deben ser levantadas antes de celebrar las negociaciones. Más recientemente, en una declaración emitida el pasado lunes, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, afirmó que Teherán restauraría las medidas adaptadas anteriormente, si Estados Unidos levanta las medidas punitivas en su contra.
El hecho de que Estados Unidos e Irán se mantengan inamovibles en sus posiciones enfrentadas es un reflejo de que la confianza entre las partes no se ha reestablecido aún. Esta realidad obliga a las partes implicadas a redoblar los esfuerzos y a llevar a cabo más acciones de buena voluntad para devolver a su órbita el histórico acuerdo nuclear.