(VOVworld) - El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry está realizando una gira de once días desde este domingo por nueve países de Europa y Oriente Medio. El viaje demuestra el interés de Washington de incrementar la conexión con el viejo continente , así como de confirmar su papel en la búsqueda de medidas pacíficas para el Oriente Medio. Sin embargo, analistas definieron la primera gira de Kerry en calidad de responsable de la política exterior de EEUU, con apretada agenda, como de solo “un viaje de escucha”, sin pasos de apertura.
John Kerry arribó este 24 de febrero a Reino Unido, primera escala de un recorrido que lo llevará también a Alemania, Francia, Italia, Turquía, Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Catar, para emprender la nueva ruta exterior del presidente Barack Obama en su segundo mandato presidencial, la cual consiste en mantener sólidas relaciones con sus primeros socios en Europa y mejorar su posición en el mundo árabe.
John Kerry y su homólogo británico William Hague saliendo de Downing Street
tras un encuentro con David Cameron en su primera gira extranjera de 9 días
como secretario de estado de EEUU
En los encuentros sostenidos este lunes con el primer ministro británico, David Cameron y con su homólogo, William Hague, el flamante jefe de la diplomacia norteamericana ratificó el enfoque de Washington relativo a la retirada de tropas militares de Afganistán y la coordinación para robustecer las fuerzas aliadas. Expresó también el interés de EEUU en conocer la perspectiva de Londres en torno a un referendo planeado para 2017 sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea. Obviamente, EEUU nunca desearía la salida de su aliado más cercano y secular de la Unión Europea, y menos en el momento en que parece vislumbrarse una salida de la crisis de la deuda pública del bloque y se activarán las negociaciones sobre un Acuerdo de libre comercio entre la Union y Estados Unidos. De hecho, en su mensaje anual de la Nación a principios de este mes, Barack Obama manifestó un claro interés de Washington en las potenciales oportunidades de cooperación transatlántica, con el anuncio de un plan de negociaciones sobre el comercio transatlántico y la asociación en inversión, aspirando a forjar la mayor área de libre comercio del mundo. Por eso, en las próximas paradas en Alemania y Francia, John Kerry también analizará el mismo tema.
Otros asuntos considerados emergentes en la política diplomática de EEUU que Kerry pone de relieve en este periplo se relacionan con el Oriente Medio, como los conflictos internos de Siria, el ambicioso programa nuclear de Irán y el proceso de paz entre Palestina e Israel. Según el itinerario programado, el secretario de estado de EEUU asistirá el próximo 28, en Italia a una Conferencia internacional con representantes de la oposición en Siria para analizar soluciones a la crisis que dura ya 23 meses. No obstante, en vísperas del viaje de Kerry, las fuerzas opositoras sirias amenazaron con excluirse del planeado encuentro, parapetándose en la excusa de una falta de apoyo de Washington en el suministro de armas. Se recuerda que en su toma de posesión, John Kerry reveló entre las novedades los esfuerzos para persuadir al presidente sirio Bashar al Assad a que abandone el poder, y la opinión pública todavía espera para ver si Washington adoptará medidas pacificadoras mediante la diplomacia o suministrará municiones a la oposición siria al igual que hizo antes en Libia para derrocar a Muammar Gadafi. En este viaje, el nuevo responsable de la política exterior de EEUU también tratará de conseguir un consenso con Rusia, para superar la inseguridad y la inestabilidad en Siria. Esto parece una misión imposible puesto que hasta ahora Moscú mantiene su invariable posición de que los asuntos de Siria deben ventilarse por su propio pueblo, sin intervención extranjera. Por otro lado, la cuestión nuclear de Irán es otro gran reto para John Kerry, mientras la nueva ronda de negociaciones entre Teherán y los 5 países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania se inició con pocas señales optimistas, por lo menos hasta las elecciones presidenciales de Irán previstas para el mes de junio. En el Cairo, Kerry transmitirá un mensaje de acercamiento de Estados Unidos de dudosa respuesta favorable por parte de los tradicionalmente anti norteamericanos Hermanos Musulmanes que gobiernan en mayoría. En Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Catar, puntos de enlace principales de EEUU en el Oriente Medio, Kerry espera obtener más informaciones para trazar líneas diplomáticas concernientes a la crisis en Siria, la situación en Afganistán y el proceso de paz en el Oriente Medio.
Al no elegir Asia como primer destino en el extranjero como su predecesora Hillary Clinton, el viaje de John Kerry demuestra el nuevo enfoque de Washington en los temas a corto plazo en vez de los objetivos a largo plazo como hasta ahora. Realizó reajustes en Asia- Pacífico, pero sigue insistiendo en las zonas donde tienen intereses estratégicos. Esta reversión diplomática está destinada a fortalecer la posición y la influencia de EEUU en Europa y Oriente Medio. Por lo tanto, pese a ser catalogada como una “gira de escucha”, es evidente su importancia, pues activa un nuevo proceso de construcción que EEUU espera llevar a cabo sobre la base de un fundamento común con sus principales socios para estrechar sus lazos con Europa y mejorar las relaciones con el mundo árabe.