(VOVWORLD) - El presidente Ho Chi Minh no solo es un ilustre político y una gran personalidad cultural, sino también un diplomático sabio. Su pensamiento y estilo en el ámbito de la diplomacia cristalizan la quintaesencia tanto de Vietnam como de la humanidad. Sus acciones flexibles en la política exterior contribuyeron sustancialmente a la victoria de la Revolución vietnamita y los movimientos de lucha por la paz en el mundo.
Según Le Hai Binh, vicejefe de la Dirección Nacional de la Información al Exterior, adscrita al Departamento de Propaganda y Educación del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, el estilo diplomático del tío Ho es la combinación selectiva del patriotismo, la cultura nacional y las tradiciones del sector, lo que acentúa la originalidad de la diplomacia de la nación indochina.
Dignidad de una “cultura del futuro”
El vicejefe de la Dirección Nacional de la Información al Exterior, adscrita al Departamento de Propaganda y Educación del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Le Hai Binh (Foto: VNA) |
Le Hai Binh afirmó que el presidente Ho Chi Minh no solo vive en el corazón de los vietnamitas, sino que también es admirado y apreciado por los amigos internacionales. Vietnam y Ho Chi Minh son conceptos que han ganado mucho respeto en numerosos territorios del mundo. El que fuera el primer presidente de Vietnam seducía a todos sus interlocutores sin importar la posición social, gracias al carácter de una “cultura del futuro”. Esta ventaja ayudó a ganarse el respeto incluso de los enemigos. Al respecto, Hai Binh señaló: “En 1923, el periodista y poeta soviético Osip Mandelstam, después de hablar con el tío Ho, quien era conocido como el joven Nguyen Ai Quoc en aquel entonces, comentó que en el líder vietnamita se veía una cultura del futuro. Con sus gestos nobles y una voz profunda, vislumbro una perspectiva posible de un mundo tan tranquilo y amistoso como el inmenso océano’”.
En general, el presidente Ho Chi Minh poseía un pensamiento, una cultura y un humanismo a nivel global. Al parecer, era sencillo, sociable y bien educado. Este comportamiento realzaba su inteligencia y amigabilidad. Quizás por esta razón, el eterno líder se ganó el respeto y la admiración de las personas con las que se relacionó.
Un estilo diplomático rico en valores culturales
El pueblo polonés en la recepción al presidente Ho Chi Minh y la delegación del Gobierno de la República Democrática de Vietnam en julio de 1957 (Foto documental) |
Hoy en día, numerosos documentos, testigos y memorias de diferentes políticos e historiadores tanto vietnamitas como extranjeros continúan honrando el estilo de comunicación sencillo, natural, cercano y sincero sin carecer de elegancia, amigabilidad y disciplinariedad del presidente Ho Chi Minh. De acuerdo con Hai Binh, en el mundo no han existido muchos líderes con un estilo tan rico en valores culturales como el del tío Ho. La esencia del arte diplomático del prócer de la Revolución vietnamita residía en numerosos aspectos, destacó. “El presidente Ho Chi Minh siempre fijaba las metas para poner en primera fila los intereses nacionales, considerándolo la tarea más importante de la diplomacia. También mantenía un comportamiento humanista y culto. Era ágil en la selección de las personas con las que hablaba para tener una conducta apropiada y conseguir así la admiración de la gente”.
En Ho Chi Minh se encuentra también la combinación armoniosa de los rasgos arraigados de diferentes naciones para formar su propio arte y pensamiento diplomáticos. En idéntico sentido, el líder revolucionario combinaba los valores tradicionales de Vietnam y la quintaesencia de la humanidad.
Según Hai Binh, este legado del tío Ho destaca la diplomacia humana, una combinación selectiva del patriotismo, la cultura nacional y la tradición del sector que distingue al país indochino del resto del mundo en este ámbito. Para ello, lo más importante es comprender y compartir la empatía con los demás para que ellos nos comprendan, añadió. También dijo que hace falta enaltecer la amistad, el humanismo, la tolerancia y la adaptabilidad, pero con la insistencia en el principio: “Constante en lo estratégico y flexible en lo táctico”, para proteger los intereses del pueblo.
El vicejefe de la Dirección Nacional de la Información al Exterior afirmó que el mundo alaba el estilo diplomático del presidente Ho Chi Minh, porque esta figura mundial con mucha dignidad y ética del trabajo merece ser un ejemplo a seguir para numerosos dirigentes y políticos tanto vietnamitas como extranjeros.