(VOVworld) – Recientemente, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y China han logrado el consenso de promover las negociaciones para finalizar el marco para el Código de Conducta de las Partes Concernientes en el Mar Oriental (COC) a finales de 2017. Este acto, por un lado, demuestra un gran cambio de actitud por parte de Pekín en el asunto considerado de complicado de la región, y por otro lado, representa una señal positiva para el ámbito cuando por primera vez un plazo de tiempo determinado para el documento consigue establecerse oficialmente.

En 2010, 10 países miembros de la Asean y China expresaron el deseo de establecer un código destinado a evitar los conflictos entre los países que reclaman la soberanía en Mar del Este. Pero fue hasta 2013, que una consulta formal sobre dicho documento legal fue realizada entre las dos partes. Sin embargo, no se había registrado ningún avance hasta ahora debido a que las conversaciones fueron retrasadas por las tensiones en la región.

El primer consenso

Durante los días 15 y 16 de agosto, una reunión de alto nivel entre China y la Asean sobre el cumplimiento de la Declaración de Conducta en el Mar Oriental (DOC) tuvo lugar en Manzhouli, una ciudad norteña china. Allí, funcionarios de ambas partes alcanzaron el acuerdo de seguir desplegando la DOC, e igualmente solucionar las disputas en esas aguas a través de diálogos, gestionar las controversias sobre la base de las reglas regionales, consolidar la cooperación marítima y terminar pronto el Código de Conducta por la paz y estabilidad.

Con antelación, las dos delegaciones coincidieron en crear una línea directa y aplicar el código de conducta para los incidentes no intencionales en el Mar del Este, firmado en 2014 por varios países de Asia-Pacífico como Estados Unidos, Japón, China y Vietnam. Esos planes serán presentados en la Cumbre bilateral en Vientiane, Laos el venidero 7 de septiembre.

Altos funcionarios de China y la Asean en la reunión bilateral sobre la implementación de la DOC en Manzhouli, el 16 de agosto de 2016

Un cambio positivo

Ante las crecientes tensiones en el Mar Oriental, el nacimiento del COC tiene un significado clave. Ese documento jurídico de carácter vinculante, contiene integralmente todas las normas y los comportamientos de las partes involucradas a fin de asegurar la seguridad de navegación en la zona antes mencionada, evitar y administrar los conflictos y solucionar las disputas por vía pacífica basada en la Ley Internacional, en particular la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar de 1982. Eso también contribuirá a reforzar la asociación estratégica Asean-China y garantizar la paz, estabilidad y el desarrollo común en la región y en el mundo.

Considerando la realidad de que todas las negociaciones relativas desde 2013 hasta ahora fueron aplazadas, este primer logro sobre un marco concreto de tiempo para el COC entre las dos partes atrajo la atención especial de observadores. Como la decisión se tomó poco después de que el Tribunal Permanente de Arbitraje descartara la llamada “línea de 9 tramos” trazada unilateralmente por China en el Mar Oriental que viola gravemente la soberanía marítima de Vietnam, Filipinas, Malasia y Brunei, expertos valoraron que el hecho demuestra la disposición de Pekín de resolver las discrepancias vinculadas.

Después de la cita en Manzhouli, el vicecanciller chino Liú Zhènmín anunció, citados por los periódicos formales de la nación, que Pekín desea promover una buena relación con la Asean. También calificó como un “éxito” el consenso bilateral de mantener frecuentemente los canales de diálogo y la determinación común de finalizar el borrador del COC a mediados de 2017.

Mientras, en la Cumbre de Ministros de Asuntos Exteriores Asean-China en pasado julio, China también reconfirmó su compromiso de actuar con moderación, evitar acciones que podrían complicar o aumentar las tensiones en el Mar del Este y solventar las disputas soberanas a través de las medidas pacíficas, sin el uso de la fuerza ni la amenaza de su utilización y sobre el fundamento de las leyes reconocidas internacionalmente, incluida la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar de 1982.

Es importante recordar que la paz y estabilidad son las condiciones necesarias para el crecimiento y la prosperidad de una región y las actuales tensiones en el Mar Oriental podrían causar consecuencias negativas. Por eso, para la Asean y China, la pronta formación del COC representará la capacidad de poder solucionar los problemas relacionados con el interés común y este documento que en este momento es el de mayor obligación jurídica, se espera que sustituya a la DOC que se ha llevado a cabo desde hace 10 años.