(VOVworld) – Han transcurrido 32 días de la crisis política en Tailandia pero no se ven señales de alivio en las actuales manifestaciones antigubernamentales en Tailandia, especialmente tras registrarse la muerte de 4 personas y centenares de heridos a consecuencia de choques ocurridos el domingo último. Las fuerzas policiales emplearon cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. La situación en el país, según muchos observadores, podría empeorarse en los próximos días.
Este lunes, la Corte Penal de Tailandia emitió una nueva orden de arresto contra el líder de las protestas antigubernamentales, Suthep Thaugsuban, acusado de incitar a disturbios. También ordenó detener a otros 4 líderes de la Red Estudiantil y Popular por la Reforma de Tailandia debido a la ocupación ilegal de edificios oficiales durante marchas antigubernamentales. A la medianoche del domingo, Suthep dio un ultimátum de dos días a la primera ministra, Yingluck Shinawatra, para que "devuelva el poder al pueblo", pero esta solicitud fue rechazada por contravenir la Constitución.
El líder de las actuales protestas antigubernamentales, Suthep Thaugsuban
Retrato de jefe opositor
Suthep Thaugsuban, de 54 años, es una figura influyente del Partido Demócrata de Tailandia, que ocupó durante su gobierno las carteras de Agricultura y Telecomunicaciones, y se desempeñó como vice primer ministro desde 2008 hasta el 2011. Con la victoria electoral en esa fecha del Partido Pheu de Yingluck Sinawatra, Suthep se convirtió en el secretario general del Partido Demócrata, y dejó recientemente su cargo para liderar las protestas contra el gobierno de Yingluck cuando intentó dar la luz verde a la polémica Ley de Amnistía, que favorecería el retorno al país de su hermano Thaskin, autoexiliado. Suthep, quien acusa a Yingluck de actuar bajo las órdenes de Thaskin, exhortó a reemplazar al actual Ejecutivo electo con un “Consejo del Pueblo”.
Motivo político
Tailandia ha escenificado en los últimos años persistentes enfrentamientos entre los partidarios de Thaksin, llamados “Camisas Rojas”, y los oponentes, “Camisas Amarrillas”. Cada facción, en cuanto se elige a un gobierno que favorecen encuentra feroz desaprobación de la otra opositora. En realidad, según observaciones, desde el 2001 hasta ahora, partidos pro-Thaksin han resultado casi siempre ganadores en los comicios generales y la oposición solo ha podido ascender al poder después de un golpe militar de Estado. Posiblemente por esta razón, la Ley de Amnistía respaldado por Yingluck fue solo una excusa para derrocar a la primer ministra.
La premier Yingluck continúa llamando a la calma entre los protestantes
Estrategia de Yingluck de “Ceder para vencer”?
Ante las presiones de la oposición, la primer ministra Yingluck Sinawatra, con su política de moderación, en los días pasados se ha mostrado dispuesta a los diálogos, con el fin de restablecer pronto la paz en el país. Su gobierno se compromete a cumplir con los principios jurídicos y a no emplear la violencia frente a las manifestaciones, mientras sigue llamando a la calma. Su claro objetivo es evitar que se cometa el mismo error de 2010 cuando la fuerte represión gubernamental perjudicó a civiles. Sin embargo, esta estrategia, probablemente no es suficiente para impedir la ocupación por manifestantes de las oficinas estatales, lo cual paralizaría el sistema administrativo tailandés.
Observadores internacionales se muestran hoy muy cautelosos para predecir el futuro de Tailandia. Los conflictos podrían agravarse a tal nivel que el gobierno de Yingluck no sería capaz de dominar la situación y un golpe militar se vislumbra como posible. El próximo 5 de diciembre, día de cumpleaños del Rey tailandés, Bhumibol Adulyadej, se considera una fecha que puede calmar los conflictos actuales en Tailandia, pero también solo una pausa temporal antes de la llegada de una tormenta política más devastadora para esta nación del Sudeste asiático.