(VOVworld) – El plan de 17 puntos para impedir la corriente migratoria hacia la Unión Europea a través de la región balcánica ha sido aprobado recientemente en la cumbre a puerta cerrada del bloque europeo, considerado como una solución a este problema crítico en el viejo continente. Aunque no resuelve de raíz la crisis migratoria, este método contribuye en parte a recuperar la gestión estable de los refugiados, aminorando la mayor oleada migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.
Agentes de la Media Luna Roja de Libia recogieron cadáveres de migrantes en la costa del pueblo Khoms el 25 de octubre (Foto: Reuters)
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Desde principios de 2015 hasta la fecha, más de 670 mil personas de países afectados por conflictos bélicos, tales como Siria, Iraq y Afganistán han buscado una salida hacia Europa. Unos 3 mil de ellos han fallecido en su trayecto transmediterráneo. El invierno se acerca al viejo continente, aumentando el riesgo de muerte para los migrantes en las vías balcánicas si no cuentan con el apoyo oportuno de los países de la Unión Europea.
Coordinación para la acción
Según el plan de 17 puntos, dirigentes de las naciones del bloque europeo acordaron refugiar a 100 mil solicitantes de exilio que entran a dicho continente por las vías balcánicas, y 50 mil de ellos serán acogidos por Grecia. El grupo de los 28 afirmó que también envía durante la semana a Eslovenia 400 soldados guardafronteras para coordinar con las fuerzas disponibles de este país el control de la región fronteriza entre Grecia, Macedonia, Albania y Serbia.
De igual manera se aprobó el intercambio semanal de informaciones sobre la situación migratoria en sus respectivos territorios, especialmente en las zonas fronterizas. Entretanto, se encarga a Grecia el control de las fronteras exteriores de la Unión Europea y las áreas que lindan con los estados balcánicos, además de acelerar la construcción de campamentos de refugiados para repartirlos posteriormente a los demás países del bloque regional. Los solicitantes de exilio no elegibles serán repatriados. Según el plan, la Unión Europea promoverá la expulsión de los migrantes rechazados.
La declaración de la cumbre revela que el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo y el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa están dispuestos a financiar la solución de la crisis migratoria. Esta semana, la Comisión Europea se reunirá con representantes de estas instituciones financieras para analizar dicho tema.
Dificultades nada pequeñas
En vísperas de la conferencia cimera, el expresidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy dudó de la factibilidad de esta cita a la que asistieron sólo 8 líderes de los países de la Unión Europea, junto a dirigentes de las naciones no pertenecientes a este bloque regional mientras que para alcanzar la resolución, se requiere la aprobación de los 28 estados miembros. El portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas evaluó que un enfoque general a nivel europeo y entre los países implicados sobre la base de la cooperación recíproca es la única senda para lograr el éxito. Los participantes también pusieron en duda la eficacia del acuerdo de 17 puntos alcanzado. La canciller de Alemania, Angela Merkel consideró insuficientes las medidas adoptadas para solucionar de raíz la crisis migratoria. El primer ministro de Eslovenia, Miro Cerar exhortó el cumplimiento inmediato de los compromisos emitidos el 26 de octubre para mejorar la situación. De lo contrario, su país considerará la construcción de vallas fronterizas para prevenir la entrada de miles de refugiados provenientes de Croacia. Entretanto, el primer ministro croata, Zoran Milanovic expresó preocupación por el estancamiento de la crisis si los migrantes no viajan de Macedonia a Serbia con destino a los países nórdicos.
El tema financiero es también un reto que obstaculiza la materialización del proyecto ya que en vísperas de la reunión de emergencia, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker urgió la asistencia apremiante por parte de los países miembros en lugar de compromisos escritos. Con anterioridad, las naciones integrantes prometieron un apoyo de 2 mil 300 millones de euros para solucionar el problema migratorio pero hasta la fecha han aportado sólo 275 millones de euros. Otro asunto importante es la discriminación contra los refugiados. Ejemplo es Alemania donde fuerzas policiales acaban de frustrar una conspiración de incendiar una serie de campamentos de migrantes. Numerosos elementos ultraderechistas y de bandas criminales han sido detenidos también por su intención de asaltos a los solicitantes de exilio.
No resulta difícil reconocer la presión creciente de la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial sobre la Unión Europea. El acuerdo de 17 puntos recién alcanzado por el bloque regional reportará buenos resultados siempre y cuando exista la cooperación con buena voluntad entre los países miembros. Sin embargo, no es nada fácil lograrla.