Inaugurado el 3 de junio, el decimoquinto Diálogo Shangri-La, organizado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Gran Bretaña, atrajo a centenares de delegados, incluidos  ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, y funcionarios del área de seguridad de diversos países.

Rechazan absurdas reivindicaciones  de China en el Mar del Este

Las preocupaciones por el incremento de las tensiones en el Mar del Este son cada vez mayores, especialmente en un contexto en el  que Beijing ha aumentado la construcción ilegal de islas artificiales. Apenas en un año, China impulsó las patrullas marítimas y edificación de una serie de bases navales en los bancos de arena situados en el mencionado mar. Durante la celebración del evento, ministros de Defensa de numerosas naciones, incluidas Reino Unido, Francia, Canadá, India y Estados Unidos, exhortaron de manera simultánea al gigante asiático a respetar las leyes internacionales y a apoyar la libre navegación marítima y aérea en el Mar Oriental, donde se encuentran varias importantes rutas del mundo.

El primer ministro tailandés, Prayut Chan-o-cha presenta el discurso inaugural del Diálogo Shangri-La

En el discurso inaugural del Diálogo, el primer ministro  tailandés Prayut Chan-o-cha, situó  los asuntos del Mar del Este en la primera posición en la lista de las siete preocupaciones de seguridad en la zona de Asia-Pacífico. El gobernante consideró que la región y el mundo se encuentran en un estado de desequilibrio, y que para reestablecer su orden, las partes concernientes deben construir la confianza y el respeto mutuo. Además, llamó a los países involucrados a reclamar la soberanía en las zonas en disputa pensando más en el beneficio común y menos en los intereses propios.

Mientras, en la primera sesión plenaria, efectuada el 4 de junio centrada en “Solución de complejos desafíos de seguridad en Asia”, el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, manifestó su profunda preocupación por las actividades de ampliación territorial en gran escala sin precedentes  de Beijing en el Mar Oriental. Estas provocaciones han afectado a la propia China, la cual acaba de construir una Gran Muralla de auto-aislamiento con otras naciones vecinas, opinó el alto funcionario. Las tensiones en dicho Mar son retos y a la vez, oportunidades para que China y los países de la región  formen un mecanismo de prevención  de conflictos.

El ministro japonés de Defensa, Gen Nakatani y su homólogo indio, Manohar Parrikar

Al intervenir en la segunda plenaria, con el tema “Administración de competencia militar en Asia”, el ministro japonés de Defensa, Gen Nakatani, consideró que las acciones chinas están creando un desafío para el statu quo en la zona y  el orden global. El jefe de esa cartera afirmó además que ninguna nación está ajena al tema ya que se trata de la seguridad y libertad de navegación marítima en una zona muy importante para el comercio mundial. Ningún país puede recurrir a la fuerza para materializar sus absurdas reclamaciones territoriales, añadió.

También en el marco de esta sesión, su homólogo indio, Manohar Parrikar, ratificó que las tensiones en el Mar del Este continúan siendo una amenaza, en tanto  su país subraya  la necesidad de la libre navegación marítima y aérea, conforme al sistema jurídico internacional, especialmente la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (Convemar).

Destacan cumplimiento de leyes internacionales y cooperación, en lugar de enfrentamiento     

Ante  cientos de delegados provenientes de países miembros de la Asean, Asia, Europa, China y Estados Unidos, el jefe del gobierno tailandés instó a las naciones involucradas en la disputa territorial en ese mar a optar por la cooperación, en lugar de la confrontación. Bangkok también formula votos por la implementación de medidas pacíficas para la solución de las disputas de conformidad con las leyes internacionales, incluida la Convemar, la Declaración sobre la Conducta de las Partes Concernientes en el Mar Oriental. Las naciones involucradas deben aprovechar todas las oportunidades y todos los foros para manifestar su determinación política para  resolver este problema.

Por su parte, el Gen  Nakatani instó a los países a cumplir estrictamente la Declaración sobre la Conducta de las Partes Concernientes en el Mar Oriental, respetar la libre navegación marítima y solucionar las divergencias por vías pacíficas, así como respetar  las decisiones internacionales. Mientras, el ministro francés de Defensa, Jean Yves Le Drian, destacó la vigencia de la Convemar de 1982, una base jurídica que se aplica en todo el mundo. El jefe de la cartera gala recalcó además que es imprescindible la elaboración de un Código de Conducta al respecto a la solución de disputas territoriales.    

Aunque la decimoquinta edición del Diálogo Shangri-La concluyó, el Mar Oriental sigue siendo un tema central de debate,  demostrado en la atención especial que  la comunidad internacional presta al respecto. Una vez más,  el espíritu de cooperación y de lucha sobre la base de la igualdad y el respeto a los principios de las leyes internacionales fueron reafirmados. Se trata también de una norma para que las partes resuelvan sus discrepancias, reduzcan la probabilidad de conflictos armados y encuentren los métodos adecuados de solución, apoyadas en  las leyes internacionales, como  contribución a mantener la estabilidad en la región y el resto del mundo.