(VOVWORLD) - La 28.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28) se inauguró oficialmente este 30 de noviembre en Dubái, Emiratos Árabes Unidos (EAU). La cita se lleva a cabo en un contexto en que el mundo sufre impactos adversos debido a este fenómeno y enfrenta, a la vez, enormes desafíos en la implementación de los compromisos climáticos asumidos anteriormente.
Este año el mundo sigue siendo testigo de los fuertes impactos del cambio climático. En el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicado el 30 de noviembre, la temperatura media de la Tierra en el 2023 fue de 1,4 grados centígrados superior a la del periodo preindustrial, lo que la convierte en el año más caluroso desde 1850.
El secretario general de la ONU, António Guterres. (Foto: AFP/VNA)
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Creciente impacto del cambio climático
Con el aumento de la temperatura de la Tierra a niveles récord, los fenómenos meteorológicos extremos también aparecen con una frecuencia cada vez mayor en todos los continentes. En Europa y América del Sur se produjeron sequías históricas, mientras que las inundaciones devastaron numerosos países del sur de Asia y África. El incremento de las temperaturas del planeta también intensifica los incendios forestales en Estados Unidos, Canadá y el sur de Europa y acelera el derretimiento del hielo en todo el mundo. En Nepal, más de un tercio de los glaciares del Himalaya han desaparecido en las últimas tres décadas mientras que en Suiza, perdieron el 10 % de su hielo en sólo dos años.
Lo más preocupante es que en la Antártida la cantidad de hielo marino perdido a finales de este año alcanzará el millón de kilómetros cuadrados, una superficie mayor que la de Francia y Alemania juntas. A principios de esta semana, por primera vez en más de 3 décadas, el iceberg más grande del mundo, ubicado en la Antártida, llamado A23a y con una superficie de hasta 4000 km2, avanzó hacia los océanos. Incluso el presidente estadounidense, Joe Biden, describió el cambio climático como una realidad innegable y una amenaza existencial para la humanidad. Agregó lo siguiente:“La evidencia es clara. El cambio climático plantea un riesgo existencial para nuestras vidas y economías. La amenaza está presente y no muestra signos de mejora. La pregunta es: ¿empeorará? ¿Podemos prevenir este mal? Pero para ello necesitamos escuchar las opiniones de los científicos y economistas. Todos dijeron que la situación estaba en alerta roja, Estados Unidos y el mundo estaban en peligro”.
Según informes publicados simultáneamente por la ONU en vísperas de la COP 28, la causa fundamental de la alarmante situación actual es que el mundo aún no logra ningún progreso significativo en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Indicaron que las emisiones de carbono este año siguen siendo un 1,2 % superiores a las del año pasado. Aún más. en 2030 esta cifra se prevé alcance 22 gigatoneladas de carbono (una gigatonelada equivale a mil millones de toneladas) superiores al límite para que la Tierra no se caliente más de 1,5 grados Celsius. A ese ritmo, a finales de este siglo la Tierra estará casi 3 grados centígrados más caliente que en la era preindustrial.
Resolver el problema primordial
Ante ese contexto la COP 28 adoptó en su primer día la decisión que pone en marcha el “Fondo de pérdidas y daños”, que compensará a los países más vulnerables al cambio climático con un aporte inicial de más de 500 millones de dólares. Se espera que este fondo recaude miles de millones de dólares en contribuciones cada año, proporcionando así asistencia financiera a los países más vulnerables para reparar los estragos causados por episodios extremos de cambio climático, y reducir las emisiones.
Pese a las controversias sobre la escala de la contribución, el lanzamiento de dicho fondo es un éxito notable en la cumbre de Dubái. Definitivamente abrió las expectativas sobre los siguientes debates acerca de temas más espinosos que tendrán lugar en las siguientes jornadas. Estos son construir una hoja de ruta específica para eliminar los combustibles fósiles, principal causa del calentamiento global, y acelerar la transición de energía verdes y renovables.
Según los expertos, en muchas ediciones anteriores de conferencias COP, varios países evitaron deliberadamente mencionar la eliminación de los combustibles fósiles, pero los datos científicos actuales muestran que el mundo no tiene otra opción que reducir gradualmente el uso de estos. Esta sería la única forma de mantener el objetivo de evitar que la Tierra se caliente más de 1,5 grados centígrados para finales de siglo, como se comprometió en el Acuerdo Climático de París de 2015. En concreto, según la ONU, para cumplir con éxito este objetivo el mundo debe reducir las emisiones en un 43 % desde ahora hasta 2030. Esto significa exigir a los países que aceleren la implementación de compromisos de reducción anteriores. El secretario general de la ONU António Guterres, expresó: “Los líderes mundiales deben actuar más drásticamente para limitar el calentamiento de la Tierra a 1,5 grados Celsius hacia finales de siglo, protegiendo a las personas de los desastres climáticos y poniendo fin a la era del consumo extremo de combustibles fósiles. Necesitamos un compromiso global para triplicar la producción de energía renovable, duplicar la eficiencia energética y hacer que la energía limpia esté disponible para todos para 2030. Es, sin duda, un compromiso claro y creíble con una hoja de ruta destinada a la eliminación gradual de los combustibles fósiles, coherente con el objetivo de 1,5 grados Celsius”.
Según observadores, las negociaciones sobre combustibles fósiles en la COP 28 serán muy tensas y complicadas debido a los intereses conflictivos entre muchas partes. Actualmente, la Unión Europea (UE) y más de 10 países líderes del grupo hacen campaña para establecer una alianza global para eliminar los combustibles fósiles, comenzando con la eliminación de todos los subsidios a este tipo de energía.
Sin embargo, Estados Unidos y China, las dos mayores economías del mundo y también los mayores emisores, todavía no han expresado su intención de sumarse a esta alianza.
Además, otras grandes economías emergentes, como India, Brasil, Indonesia... y países productores de petróleo, priorizan más inversiones en energías verdes antes que eliminar los combustibles fósiles en el futuro próximo.
Por lo tanto, la COP28 enfrenta un enorme desafío para lograr su objetivo de emitir un documento de compromiso relacionado con los combustibles fósiles que esté respaldado por las 198 partes concernidas.