(VOVWORLD) - La Conferencia de Seguridad de Múnich 2019, la más prestigiosa de su tipo, tuvo lugar a finales de la semana pasada en la ciudad homónima alemana para debatir una serie de asuntos importantes de las relaciones internacionales. La cita se llevó a cabo en medio del aumento de las tensiones entre Estados Unidos y Europa y en un contexto en que la seguridad del planeta enfrenta muchos desafíos.
(Foto: securityconference.de) |
La conferencia contó con la presencia de 35 líderes mundiales, 50 cancilleres, 30 ministros de Defensa y representantes de numerosas organizaciones internacionales. En su marco se celebraron cientos de debates relacionados con la competencia y la cooperación entre las potencias, el futuro de la Unión Europea, las relaciones transatlánticas, el control de armas, las políticas defensivas y las interrelaciones entre comercio y seguridad.
Tensiones y rupturas
Una serie de problemas actuales como las tensiones entre Estados Unidos y Europa, el asunto de ciberseguridad entre Washington y Beijing, los desacuerdos relativos al tema de Medio Oriente y el pacto nuclear con Irán ensombrecieron la conferencia. Afloraron muchas confrontaciones entre las potencias. El tema de Huawei y el Mar Oriental fueron los puntos principales en los discursos de representantes de Estados Unidos y China en la ocasión. Cuando Washington pidió “boicotear” a dicha corporación de telecomunicaciones de China, alegando que Huawei y otras compañías de ese tipo provenientes del gigante asiático son una grave amenaza para la seguridad, Beijing llamó a no persistir en alcanzar la llamada “hegemonía tecnológica” y pidió a Washington abandonar los prejuicios ideológicos y psicológicos obsoletos para colaborar por el beneficio común.
Este “duelo” tuvo lugar apenas un día después de que funcionarios de alto rango de las dos partes finalizaran una ronda de negociaciones comerciales en la capital china y se prepararan para otra esta semana en Washington. En cuanto al tema del Mar Oriental, China expresó su oposición al proteccionismo y la libertad marítima de Estados Unidos en esta zona. Por su parte, Washington afirmó mantener sus estrategias en Indo-Pacífico, apoyadas también por Australia y Japón.
También en la conferencia, Estados Unidos y los países europeos expresaron visiones totalmente diferentes sobre los temas de seguridad de Oriente Medio y el comercio, profundizando así la ruptura transatlántica en la era del presidente Donald Trump. Esto se expresó obviamente en los discursos con opiniones contradictorias del vicepresidente norteamericano Mike Pence y la canciller alemana, Angela Merkel, sobre una serie de asuntos como el acuerdo nuclear iraní, la guerra en Siria y Yemen, el cumplimiento de los compromisos de desarme, el control de la carrera armamentista, la crisis en Venezuela y las relaciones entre Rusia y el Occidente. Puede decirse que en la reunión de Múnich de este año, los vínculos de alianza entre Estados Unidos y Europa se agrietaron aún más debido a los desacuerdos.
Incertidumbres de situación de seguridad mundial
La Conferencia de Seguridad de Múnich se celebró por primera vez en 1963 con el objetivo de coordinar las políticas de defensa de los países occidentales. Hasta la fecha, esta reunión anual se ha convertido en un foro global para temas de seguridad mundial. Es un espacio de reunión de expertos en relaciones internacionales, organizaciones de investigación estratégica y políticos para discutir temas de seguridad global. Aunque no se trazan políticas allí, el foro es considerado como el ámbito que más claramente refleja el orden mundial a través de las opiniones de los Estados.
Su edición de este año, según analistas internacionales, muestra las incertidumbres que experimenta el mundo en la actualidad y prevé la aparición de nuevos factores que podrían complicar aún más el panorama de la seguridad global. Posiblemente habrá más conflictos impredecibles en las relaciones internacionales, a raíz de la competencia entre las grandes potencias o la ambición de reunir fuerzas y construir un nuevo orden mundial. Además, existen desafíos de seguridad no tradicionales como el terrorismo y la guerra cibernética. Ante esta situación, el diálogo entre los países es extremadamente importante para evitar los riesgos de confrontación directa, y la Conferencia de Seguridad de Múnich tiene como fin promover el proceso de solución de los conflictos por vía pacífica basada en la cooperación y las conversaciones.