(VOVworld) - Desde miles de años atrás el pueblo vietnamita honra a sus antecesores el l0 de marzo lunar y ese culto forma parte indispensable de las actividades culturales nacionales. También es ocasión para que los vietnamitas tengan una mayor comprensión de su origen y consoliden la unidad en la construcción de su Patria. Los valores morales de la identidad vietnamita manifestada en el culto a los monarcas Hung trascienden la frontera nacional cuando la Organización de Naciones Unidas para la Cultura, la Ciencia y la Educación (UNESCO) lo reconoció como Patrimonio cultural de la Humanidad.
Según la creencia popular, hace miles de años Phu Tho fue el lugar donde Lac Long Quan y Au Co contrajeron matrimonio y de esta unión conyugal nacieron cien hijos, formando la nación vietnamita. Aquí los monarcas Hung (entre los años 2879-258 antes de nuestra era) fundaron el país de Van Lang, el primero en Vietnam. Por ello, la zona de su templo en la montaña de Nghia Linh, en Phu Tho fue donde se se llevaron a cabo las máximas honras a los antecesores. Según documentos históricos, la conmemoración apareció muy temprano. En la época de Thuc Phan-An Duong Vuong (257-208 antes de nuestra era) en una columna de piedra levantada en la montaña de Nghia Linh se inscribía: “Con la presencia del cielo y la tierra, la existencia de Vietnam se debe al Templo de los Reyes Hung. Que las futuras generaciones lo cuiden y defiendan el país legado por nuestros ancestros”. Posteriormente numerosos monarcas de renombre de las dinastías feudales vietnamitas establecieron continuamente su “genealogía” y reafirmaron el gran papel de los Reyes Hung para con el país. Por ello, su culto se ha convertido en un valor peculiar del pueblo vietnamita. El profesor Ngo Duc Thinh, director del Centro de investigación y preservación de la cultura y culto de Vietnam, dijo:
“El culto a los antepasados es una tradición vinculada con el iniciador de un linaje y familia. En Vietnam esto se ha cristalizado en el culto a los Monarcas Hung, superando las diferencias de las dinastías, ya que todas mantenían esta práctica, incluso en la actual época de los revolucionarios esta costumbre se mantiene, consolida y eleva aún más. Considero que la veneración ha superado épocas, dinastías y diferencias políticas, convirtiéndose en máximo objetivo del pueblo”.
El Templo de los Reyes Hung recibe a miles de visitantes que retornan
a su origen cada vez que viene el 10 de marzo lunar
La adoración mantenida desde el período de edificación y defensa del país demuestra que desde tiempos remotos el pueblo vietnamita tenía conciencia sobre su origen y lo convertía en espíritu nacional. El profesor Ngo Duc Thinh, ex jefe del Instituto de cultura adscrita al Instituto de ciencias sociales de Vietnam, subrayó: “En cuanto al aspecto cultural, la conmemoración de los fundadores del país incluye muchas tradiciones culturales. De acuerdo con las valoraciones de la UNESCO, el culto a los Reyes Hung refleja el carácter humano de un pueblo que siempre recuerda su pasado conforme con la conciencia de que al comer el fruto se recuerda al cultivador”.
Siguiendo la tradición, cada año millones de vietnamitas concurren al Templo Hung para expresar gratitud a sus antecesores. Este año, la conmemoración se liga con el reconocimiento de la UNESCO al “Culto a los Reyes Hung como Patrimonio de la Humanidad”. Katherine Muller, jefa de la agencia especializada de la ONU en Vietnam, compartió: “Esta ceremonia es un recuerdo sobre la importancia de la unidad y unificación para el pueblo vietnamita, así como para el reconocimiento de los valores de la diversidad concentrada en un único origen y una única relación sanguínea caracterizada por el amor entre Au Co, una hada hermosa y Lac Long Quan, un rey del dragón en el mar. Deseo que esta confianza una eternamente al pueblo vietnamita y lo oriente a convivir sólidamente, al mismo tiempo de preservar y desarrollar la diversidad cultural”.
En el día conmemorativo de los antepasados, el presidente Truong Tan Sang reiteró la profunda significación de este festejo para el cultivo del alma, sentimiento y espíritu de gran unidad nacional de cada vietnamita en todas las épocas. El mandatario remarcó: “El culto a los Reyes Hung no solo es una actividad espiritual para pedir las bendiciones de los fundadores de la nación por la paz del país, felicidad del pueblo, buen tiempo y prosperidad de la nación, sino reviste profundo significado, refuerza la unidad, el amor y ayuda mutua de la comunidad de etnias vietnamitas que tienen un mismo origen. Por ello, a pesar de continuos altibajos históricos milenarios, la adoración a los ancestros se transmite de generación en generación, contribuyendo a forjar el alma, el sentimiento y la voluntad del pueblo vietnamita. Esto creó la fuerza para que el pueblo vietnamita superara todas las dificultades y retos, sobreviviera por largo tiempo y se desarrollara incesantemente”.
Hoy, cerca de 90 millones de compatriotas en el país y 4,5 millones de vietnamitas residentes en el exterior se aprestan a la conmemoración de los Reyes Hung con orgullo por sus valores peculiares que hicieron la fuerza del pueblo a través de numerosas épocas. Esta práctica continuará transmitiéndose y cultivando el alma, la inteligencia y los valores vietnamitas en la nueva era.