(VOVWORLD) - La Comisión Mixta sobre el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) reanudó las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear histórico firmado en 2015 entre Irán y las potencias mundiales, en la reunión efectuada del 6 al 9 de abril, en Viena, capital de Austria. Si bien el debate fue calificado de positivo, alcanzar este objetivo requiere de concesiones y buena voluntad de las partes involucradas.
La reunión de la Comisión Mixta sobre el PAIC, el 6 de abril en Viena. (Foto: Xinhua/VNA) |
Reconocida voluntad de las partes
El hecho de que las partes involucradas se sentaran en la mesa negociadora para discutir el tema nuclear iraní en Viena, se considera un gran avance respecto a los últimos tres años, durante los cuales hubo momentos en que las tensiones entre Estados Unidos e Irán escalaron hasta estar a punto de derivar en una guerra.
Rusia, China, Francia, Alemania y el Reino Unido siempre han expresado su voluntad de mantener la vigencia del acuerdo nuclear de 2015. Han adoptado muchas políticas económicas para persuadir a Irán de que no rompiera sus compromisos al respecto. Estos esfuerzos se suman a los de la nueva administración estadounidense de Joe Biden, que busca dialogar para revitalizar el documento. Así, durante los últimos meses, las potencias de la Unión Europea se sumaron activamente a las negociaciones destinadas a promover tal proceso.
En la mencionada reunión de Viena, Estados Unidos aceptó la invitación de la Unión Europea para unirse a la cita del grupo P5+1 con Irán, pero de forma indirecta, mientras que los signatarios del acuerdo, que son China, Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido, se reunirán directamente con Teherán. También decidió eliminar algunas de las estrictas restricciones impuestas por el ex presidente Donald Trump a la circulación de las autoridades iraníes que trabajan en las Naciones Unidas, o las que visiten esta organización internacional.
Aunque la reunión de la Comisión Mixta del PAIC se describió como acertada y con medidas positivas, tanto Washington como Teherán estuvieron cautelosos en sus declaraciones. El Gobierno iraní señaló que no negociaría directa o indirectamente con Washington en un futuro cercano si este no levanta todas las sanciones en su contra. El 10 de abril pasado, Irán puso en funcionamiento centrifugadoras avanzadas al servicio del enriquecimiento de uranio a un ritmo más rápido, acción que demostró su postura firme.
Entretanto, la administración de Joe Biden insiste en mantener las penalizaciones económicas hasta que Teherán “deje de violar el acuerdo nuclear”, pese a afirmar que reanudar las conversaciones con la nación persa es su máxima prioridad en la política hacia el Medio Oriente.
El portavoz de la Cancillería iraní, Saeed Khatibzadeh. (Foto: IRNA/VNA) |
Menores posibilidades
El PAIC fue firmado en 2015 por Irán y el Grupo P5+1 (Reino Unido, Francia, Rusia, Estados Unidos, China y Alemania). En 2018, el entonces mandatario norteamericano, Donald Trump, retiró unilateralmente a su país del acuerdo y aumentó las sanciones contra Teherán. Irán respondió reduciendo sus compromisos con el acuerdo.
Desde su asunción en el cargo, el nuevo presidente estadounidense Joe Biden ha mostrado claramente un cambio en el enfoque sobre el problema nuclear de Irán. Biden ha expresado su intención de regresar al PAIC si Teherán vuelve a adherirse a los compromisos del acuerdo. También designó al mismo equipo político y de seguridad que alcanzó el acuerdo nuclear con Irán durante el segundo mandato del ex presidente Barack Obama. La selección del personal es una confirmación y un mensaje de Biden al Congreso y sus aliados en Europa e Irán.
Por su parte, Irán ha afirmado en más de una ocasión que volverá a asumir plenamente sus compromisos con la condición de que Estados Unidos levante todas las sanciones contra su país. Es decir, que tanto Washington como Teherán muestran su interés y voluntad de revivir el pacto, pero quién dará los primeros pasos, o hará concesiones para lograr este objetivo, aún está por verse.