El Covid-19 se propaga rápidamente y se convierte en una amenaza global (Foto: AP)

Según expertos internacionales, debido a la compleja evolución de la pandemia, las medidas aplicadas unilateralmente por los países afectados, sin importar cuán feroces sean, no son para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2.  La razón es porque la enfermedad está causando profundos impactos sobre casi todas las actividades socioeconómicas de esas naciones, mientras cada una de ellas o cada grupo de ellas solo tiene ciertas ventajas y fortalezas para enfrentarla. Además, la globalización y la integración mundial generan más dificultades en este combate. Por lo tanto, la coordinación internacional y la movilización de todos los recursos del planeta para hacer frente y superar los impactos son extremadamente necesarios.

El llamamiento de la ONU y la afirmación de la UE sobre la importancia de la cooperación internacional

El 2 de abril, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución en la cual exhortó a fortalecer la colaboración y el multilateralismo en la lucha contra el nuevo coronavirus. El texto, propuesto por Suiza, Indonesia, Singapur, Noruega, Liechtenstein y Ghana, recibió el respaldo de 188 de los 193 países miembros. Es el primer documento sobre el Covid-19 emitido por la mayor organización mundial desde su brote a finales del año pasado. Aunque no es tan vinculante como las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, ésta tiene significativos valores políticos, lo que refleja la importancia de la cooperación internacional y acción multilateral en esta batalla.

El secretario general de la ONU, António Guterres, exhorta a los países a colaborar en la lucha contra el Covid-19 (Foto: Getty Images)

Luego, en una declaración el 5 de abril, el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, advirtió que el contagio podría ser muy rápido en África y superar la capacidad de control de los países de ese continente. Según el funcionario, el bloque comunitario debe reaccionar pronto para evitar ese escenario, puesto que no tiene mucho sentido si se detiene en Europa y sigue evolucionando en otras regiones, especialmente las cercanas.

La cooperación entre potencias no ha cumplido las expectativas

La postura de Borrell sobre cómo contener la pandemia, no solo ayudarse a sí mismo sino también a los demás, es igual a la de muchos analistas internacionales. En el contexto actual de una fuerte globalización y una amplia integración, la cooperación internacional es la clave para garantizar que el mundo pueda superar este mal o cualquier otro en el futuro.

Muchos expertos consideran crucial la cooperación en ciencia y medicina entre las potencias. En particular, entre Estados Unidos y China, las dos economías más grandes que poseen muchas tecnologías científicas y médicas avanzadas, pueden ayudar a la humanidad a encontrar remedios efectivos o una vacuna para el nuevo coronavirus. Además, su coordinación coadyuvará a transferir, distribuir y proporcionar los recursos sanitarios, financieros y logísticos de manera flexible y oportuna, para hacer frente a la pandemia a escala global, principalmente para las regiones con recursos limitados.

Desafortunadamente, por muchas razones, hasta ahora, el nivel de cooperación entre Washington y Beijing, en particular, y entre las potencias en general, aún no cumple con lo esperado. En una entrevista concedida al periódico New York Times el 5 de abril, el embajador chino en Estados Unidos, Cui Tiankai, reconoció que había desacuerdos entre ambos países, pero es el momento de dejarlos de lado y unir las manos para vencer a este enemigo. Se espera que los llamamientos de la Asamblea General de la ONU y del embajador chino, o las recientes asistencias médicas de Rusia a Estados Unidos promuevan una cooperación más efectiva entre las naciones para ganar la lucha contra la primera pandemia del siglo XXI.