(VOVWORLD) - La neumonía aguda provocada por el nuevo coronavirus denominado internacionalmente como Covid-19, con 64 mil casos de infección y mil 486 muertos en China, se ha expandido a más de 30 países y territorios, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 14 de febrero de 2020. Aunque es temprano para alcanzar una estadística completa sobre los efectos nocivos de este mal a la economía mundial, se registran las primeras consecuencias que perjudican la producción, la comercialización y la cadena de suministro global.
La epidemia provocada por el Covid-19 a principios de 2020 brotó en ocasión del Año Nuevo Lunar de China y otros países asiáticos ejerciendo influencias negativas en la economía de cada uno, especialmente en el gigante asiático donde la población sufre pérdidas graves en los ámbitos de salud, turismo, transporte, venta minorista, exportación, importación, cadena de producción, servicios y finanzas, entre otros. El Gobierno de Beijing mantiene los esfuerzos a contrarreloj para controlar la epidemia a fin de estabilizar lo antes posible la economía nacional.
Impactos inmediatos
Foto de ilustración: dangcongsan.vn |
Una noche después de que China anunciara el nuevo método estadístico, se disparó el número de casos de infección y muerte del Covid-19, lo que provocó la caída masiva de los mercados bursátiles asiáticos y el desplome de las bolsas estadounidenses durante el horario de transacción de Asia.
Mientras los casinos en Macao (China) se cerraron y las aerolíneas del mundo cancelaron 25 mil vuelos desde y hasta el territorio chino, así como los viajes domésticos en el gigante asiático. La corporación de aviación civil de Hong Kong (China) Cathay Pacific dejó a 27 mil empleados sin trabajo ni salario. La compañía automovilística Huyndai cerró todas las plantas en Corea del Sur debido a la falta de materias primas chinas. La ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, es considerada el corazón de la industria y el centro de producción de automóviles tanto del gigante asiático como de muchos países del mundo. La paralización de las actividades productivas y comerciales de esa localidad durante las últimas semanas sigue causando el deterioro de muchos sectores en el panorama global. El fabricante de aviones Airbus de Europa, la empresa de producción de vehículos eléctricos Tesla y la corporación Apple de Estados Unidos han reducido su operatividad porque dependen principalmente de numerosas provincias y ciudades de China donde aportan el 80% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 90% de las exportaciones de ese país al resto del mundo.
Entretanto, la industria alimentaria sufre el bloqueo de las carreteras principales de tránsito. Mientras en Francia, el sector hotelero se deteriora por el brote del Covid-19 al atestiguar la cancelación del 80% de las habitaciones reservadas en enero y el 100% en febrero.
Google e IKEA anunciaron el cierre temporal de sus filiales en China mientras los miembros de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) convocaron una reunión de emergencia para debatir las medidas frente a la congelación de su mayor mercado, China. Por su parte, Rusia, Corea del Norte y Mongolia cerraron la frontera con el gigante asiático en un contexto en que las naciones occidentales aceleran la repatriación de sus ciudadanos residentes en China. Otros países recomendaron a sus pobladores limitar sus viajes al territorio chino. Es lógico que la cadena de suministro del planeta se haya deteriorado debido a la propagación del Covid-19 en China.
Conscientes de la necesidad de reforzar la resiliencia económica
Mientras expertos estimaron que es temprano para evaluar de modo integral los impactos de dicha epidemia a la economía global, los últimos trabajos de investigación de las organizaciones prestigiosas como Moody’s, BNP Paribas Cadif e International SOS muestran que siendo la segunda mayor economía mundial, tras Estados Unidos, y equivalente al 17% del PIB global y el 33% del crecimiento económico del planeta, China está luchando contra el brote epidémico que podría reducir del 0,3 al 0,7% el PIB mundial. Oxford Economics pronosticó que Estados Unidos perderá un millón 600 mil turistas de China continental en 2020.
Las expectativas de crecimiento de Europa también se ven afectadas cuando este continente se ha convertido en un destino cada vez más atractivo para los visitantes chinos, especialmente en el contexto del deterioro de las relaciones entre Washington y Beijing en 2018. Entretanto, la directora general del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, afirmó el 13 del presente mes el impacto ligero del Covid-19 a la economía global. Estimó que los efectos de este mal evolucionarán en forma de la letra V. Esto quiere decir que la economía china se recuperará fuertemente después de una fase de desplome grave, lo que ejercerá una influencia menor en la economía global.
En el actual escenario, numerosos países, especialmente los asiáticos, continúan elaborando un guión para enfrentar el Covid-19 y apoyar a las empresas. Con las medidas destinadas a reducir los impuestos, respaldar el desarrollo de restaurantes y el turismo, garantizar el orden y la estabilidad social, y recuperar la producción y comercialización después de eliminar el brote epidémico, todos esperan superar lo antes posible las consecuencias del nuevo coronavirus causante de la preocupación mundial.