(VOVworld) – Hoy, 18 de marzo marca un año de la anexión de Crimea y Sebastopol por la Federación rusa. En el año transcurrido, Moscú ha realizado inversiones en la península y tratado de hacer frente persistentemente a la presión de Occidente.
Se celebró el lunes pasado el primer aniversario del referéndum organizado el 16 de marzo de 2014, que contó con un 97 % de los votos favorables a la integración con Rusia, después de seis décadas bajo la administración de Ucrania. En su intervención en el acto, el primer ministro de Crimea, Sergei Aksyonov, acogió esta histórica decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, y confirmó que el territorio no será nunca parte de Ucrania.
La transferencia de la península de manos de Ucrania a Rusia es
un hecho aceptado entre su población (Foto:VNA)
Inversión en infraestructura, economía y defensa
Después de la incorporación en Rusia, Crimea ha registrado un cambio positivo en muchas áreas económicas, financieras, crediticias y jurídicas. El rublo se ha convertido en su moneda después de la fusión federal. En abril del año pasado, Crimea también llevó a cabo reformas educativas a tenor con el sistema en Rusia. Los residentes de la península se benefician del aumento de las pensiones y salarios, mientras que la tasa de desempleo ha ido disminuyendo. Rusia también planea construir 11 centros de turismo y de vacaciones en Crimea y dedicar fondos por valor de 800 millones de dólares para el desarrollo de la infraestructura energética de la península del Mar Negro.
La fusión de Crimea a Rusia también aporta ciertos cambios en el sistema de atención de salud, según el cual, los jubilados también disfrutan de la asistencia médica gratuita. En 2015, el gobierno de Crimea destinará aproximadamente 50 millones de dólares para modernizar los hospitales. Además, ha reconstruido el sistema de carreteras, ferrocarriles y gasoducto de gas, así como ha iniciado el proyecto para proporcionar agua fresca después que Kiev cortó el suministro de agua potable del río Dniéper.
Además del desarrollo socioeconómico, Rusia priorizó la modernización militar para la península estratégica. Concretamente, las fuerzas armadas rusas formaron en Crimea siete unidades de divisiones y ocho regimientos que se encargarán de defender la península ante eventuales ataques por mar y aire. Más de nueve mil soldados y siete mil residentes ucranianos en Crimea se unieron al ejército de Rusia. Envió luchadores versátiles a la base aérea de Belbek, perteneciente a esta península e instaló allí misiles S300 PMU y Pantsi -S1. En los próximos tiempos, la Flota del Mar Negro rusa recibirá seis nuevas fragatas y submarinos, así como seis barcos de misiles Buyan-M.
Lugareños abrazan fotos del presidente ruso Vladimir Putin y
el jefe de la Crimea, Sergei Aksyonov, (Foto: Reuters)
Rusia se enfrenta a una creciente presión de Occidente
De acuerdo con la última encuesta realizada por el Centro de Investigación de la Opinión Pública de Rusia, un 90 por ciento de encuestados de Crimea votaría otra vez por reunificarse con Rusia si el referendo se repite. Sin embargo, la adhesión no es reconocida por Ucrania y Occidente, que lo consideran como ilegal y una causa importante en la crisis en el este de Ucrania. Eso también hace que la relación entre Rusia y Occidente se haya deteriorado hasta el peor nivel desde la Segunda Guerra Mundial. Occidente siempre consideró la fusión de Crimea una herramienta vital para presionar a Moscú, mediante sus sanciones económicas y financieras. De hecho, las sanciones y la devaluación de precios mundiales del petróleo han empujado a la economía rusa a una recesión. Recientemente, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), acusó a Rusia de proporcionar armamentos a las tropas separatistas en el este de Ucrania, argumentando que ha visto los aviones de combate rusos que penetraban en el espacio aéreo de los estados miembros de la coalición militar en 2014. En respuesta, Rusia implementó varios ejercicios militares en el Ártico y en otras zonas militares del Este del país, en ocasión del primer aniversario de la fusión de Crimea. El presidente Vladimir Putin ordenó elevar el grado de preparación de la Flota Norte.
Un año después de la anexión, la península de Crimea está cambiando poco a poco para convertirse en una base fuerte de Rusia. De hecho, Crimea fue parte de Rusia y nada va a cambiar esto, a pesar de la negación de Estados Unidos y Europa.