(VOVWORLD) - La tensión en las relaciones entre Rusia y el Reino Unido es ahora un foco de atención en la vida política mundial. La decisión del Gobierno británico de expulsar a 23 diplomáticos rusos y de congelar los vínculos binacionales tras el envenenamiento del ex espía ruso Sergei Skripal, hizo deteriorar sus vínculos llevándolos a una de sus crisis más graves durante las últimas décadas.
La tensión entre Rusia y el Reino Unido se dispara debido al asesinato del doble espía Sergei Skripal. En 2004, el antiguo agente de la inteligencia militar rusa fue arrestado por el Servicio Federal de Seguridad ruso y condenado por traición en forma de espionaje a 13 años de prisión. 6 años después, fue liberado en un intercambio de espías entre Rusia y Estados Unidos y recibió asilo en el Reino Unido. El 4 de marzo pasado, las autoridades confirmaron que se encontraron a él y su hija inconscientes en la ciudad de Salisbury, al suroeste de ese país. Ambos están en estado grave.
El ex espía ruso Sergei Skripal (Foto: Busines Insider)
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Una serie de penalidades diplomáticas
En un comunicado anunciado el 14 del corriente mes después de la reunión del Consejo Nacional de Seguridad, la primera ministra británica, Theresa May, dijo que Londres despedirá al personal diplomático ruso y suspenderá todos los contactos bilaterales de alto nivel con Moscú. Esa será la mayor expulsión sin precedentes que la diplomacia británica ha planeado durante los últimos 30 años.
May advirtió que confiscará las propiedades de oligarcas rusos bajo las acusaciones de que estos amenazarían la vida de los ciudadanos británicos y los inmigrantes en ese territorio. También revocó la invitación al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, para visitar Reino Unido.
Además, anticipó la retirada de la delegación oficial y de representantes de la Casa Real al próximo Mundial de Fútbol en Rusia y alertó que cualquier ciudadano británico que asista a ese evento debe tener cuidado durante su permanencia allí.
Los citados anuncios por parte de Londres derivan del hecho de que Moscú no ha dado explicación alguna en torno a la intoxicación del ex espía Skripal por Novichok, un químico fabricado en el país euroasiático.
Sin embargo, la verdad aún es muy oscura. La opinión pública expresó su sorpresa ante la escalada de las tensiones en las relaciones binacionales. Actualmente, Londres está en el proceso de negociaciones sobre su salida de la Unión Europea (UE), así que las propuestas de la jefa del Ejecutivo británico al respecto afrontan muchas críticas. Numerosas personas sospechan de que May aprovecha la tensión con Rusia para reafirmar sus compromisos de defender los beneficios de los ciudadanos británicos.
Mientras, las autoridades rusas interpretaron la actitud férrea del Reino Unido como una reacción “hostil, inaceptable e injustificada”. El Kremlin respondió que no tiene nada que ver con el ataque contra el ex espía Skripal y pidió abrir una investigación conjunta al respecto. El canciller ruso, Sergei Lavrov, aseguró que Londres solucionó el problema mediante las acusaciones en lugar de dar evidencias sobre dicho envenenamiento para desviar la comunidad internacional acerca de la naturaleza del suceso. Medios de comunicación del Estado ruso criticaron el intento británico de aprovechar el hecho relacionado con Skripal para intervenir en las próximas elecciones presidenciales rusas que prevén celebrarse esta semana.
Reino Unido recolecta pruebas en el lugar en que Sergei Skripal fue envenenado (Foto: Reuters)
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¿Qué futuro para las relaciones bilaterales?
Los vínculos entre Rusia y el Reino Unido se encuentran tensos desde hace tiempo. Esa degradación comenzó desde la muerte del agente del Servicio Federal de Seguridad ruso, Aleksandr Litvinenko, en 2006 en Londres. El Gobierno británico acusó a dos ciudadanos rusos de cometer ese incidente, pero Moscú rechazó extraditarles. Además, los británicos impusieron el bloqueo ruso en relación con el tema de Crimea.
Pese a la crisis en sus relaciones políticas, la cooperación económica continúa registrando señales positivas. En 2017, el valor del intercambio comercial alcanzó más de 12 mil millones de dólares, un aumento de cerca del 23% en comparación con el lapso precedente. En busca de mejorar la conectividad comercial tras su separación de la UE, Londres está considerando revigorizar la colaboración financiera con Moscú pese a sus diferencias en torno al envenenamiento del ex espía ruso Skripal. Entretanto, varios países apoyaron impulsar el diálogo entre ambas naciones.
Esta situación podría complicarse. Sin embargo, la opinión pública cree que acabarán tomando una solución adecuada, puesto que el empeoramiento de sus relaciones influiría en la vida política mundial.