(VOVworld) – Dirigentes de 28 países de la Unión Europea (UE) se reunieron este jueves en Bruselas, Bélgica para debatir los problemas críticos que contribuyen a la división interna durante los últimos meses. Se trata de la crisis de la deuda griega, la reforma institucional del Reino Unido, la política contra Rusia y la inmigración ilegal que agravan la situación en el seno del bloque europeo.
La deuda soberana de Grecia ha sido el tema más crítico discutido en vísperas de la cumbre y centró la agenda de los encuentros de dirigentes europeos. Al cierre de la conferencia de emergencia de la eurozona efectuada el 22 de junio, el presidente de la Unión Europea, Jean – Claude Junker mostró su pesimismo sobre el progreso de las negociaciones entre Atenas y la troika compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Exhortó a las partes involucradas a aprovechar las oportunidades negociadoras. Sin embargo, hasta la fecha no se ha logrado romper el congelado paquete de rescate de asistencia valorado en 7 mil 200 millones de euros, equivalentes a 8 mil millones de dólares. El bloque europeo instó a Grecia a realizar nuevas reformas conforme a la demanda de sus acreedores para evitar la bancarrota.
Crisis griega, problema cada vez más crítico
El presidente de la Unión Europea, Jean – Claude Junker
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Los países de la Unión Europea, en especial, Alemania, locomotora económica de la región mantienen una mayor presión sobre el gobierno de Atenas. Los prestamistas opinaron que la actual administración griega no dispone de una política clara ni gesto constructivo en las negociaciones. De esta manera, abogaron por conservar la membresía del país heleno en el bloque europeo pero no hacerlo a cualquier precio. Esto quiere decir que Grecia enfrenta el riesgo de desintegrarse de la Unión Europea si no cumple las exigencias de la troika.
Sin embargo, pocas horas antes de la Cumbre regional, países del bloque europeo transmitieron un mensaje más conciliador para Atenas si este gobierno logra aportar algunas soluciones relativamente prácticas. Este hecho se considera como un acuerdo para prorrogar la fecha tope de liquidación de las deudas para Grecia a corto plazo. No obstante, aunque se alcance este acuerdo, no se podrá ayudar al país heleno a pagar las deudas acumuladas hasta el 177% de su Producto Interno Bruto salvo que conservar su membresía de la eurozona.
Impactos más profundos en la unión monetaria
La crisis de deudas soberanas en Grecia y otros países miembros proyectan sombra a la prosperidad de la Unión Europea en las próximas décadas. Las discusiones sobre si se rescata o no y si se mantiene la austeridad económica para solucionar los problemas existentes demuestran el mal estado de salud del bloque regional. Dirigentes de la Unión Europea confían en que la estabilidad de la eurozona depende de una integración regional más profunda con más objetivos a largo plazo. De esta manera, en la Cumbre del bloque europeo, se analizará cuidadosamente un plan de integración de la eurozona promovido por el presidente de la Unión Europea, Jean – Claude Junker y el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, según el cual se prioriza el desarrollo de una alianza bancaria integral con muchas regulaciones novedosas, la proyección de bonos conjuntos y el reemplazo del Tratado de la Unión Europea, el sustrato político principal de todo el bloque.
Pese a un mercado unido, hasta la fecha existen en la zona dos sistemas monetarios, el euro y algunas monedas domésticas, tales como la libra esterlina del Reino Unido, la corona de Dinamarca y el zloty de Polonia. Especialistas estimaron que para la prosperidad común, los países integrantes deben unificar la moneda porque resulta difícil lograr un alto consenso en la creación de instituciones financieras conjuntas del bloque si existen todavía regulaciones que permiten la operación de mercados monetarios separados.
Reforma institucional o la renuncia del Reino Unido
Los requisitos apremiantes para solucionar la crisis de deudas públicas griegas y profundizar la integración regional en esta Cumbre no descartan la posibilidad de renuncia a la Unión Europea por parte del Reino Unido.
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron
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La situación se agravó después de que el primer ministro británico, David Cameron y su Partido Conservador enfrentaron retos en las elecciones del Parlamento Europeo de 2014 y los comicios en Reino Unido en 2015. La integración cada vez más profunda de la eurozona perjudica diferentes industrias y servicios británicos, lo que requiere medidas jurídicas para garantizar el beneficio de los países del bloque pero no pertenecientes a la eurozona. Las últimas encuestas en el Reino Unido muestran que la mayoría de las personas encuestadas abogan por la desintegración nacional de la Unión Europea si se celebra un referendo sobre el tema. Sin embargo, es seguro que esta acción de Londres enfrentará numerosas críticas de los demás países miembros del bloque. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso acusó a los estados como Reino Unido de proponer iniciativas conservadoras de miras a proteger sus propios beneficios.
En vísperas de la Cumbre de la Unión Europea, el primer ministro británico, David Cameron realizó una gira por el continente para pedir la inclusión de debates sobre el tema en la agenda principal. Aunque la renuncia de un país de la Unión Europea constituye una cuestión delicada, la declaración de David Cameron ha mostrado que es casi imposible impedir la retirada de Londres del bloque europeo.
Además, una serie de temas relacionados directamente con numerosos estados integrantes, tales como la inmigración ilegal y los lazos deteriorados con Rusia se convertirán en foco de atención de la Cumbre regional. Pese a una agenda ambiciosa, resulta difícil cosechar frutos según el objetivo trazado.