(VOVWORLD) - En el contexto de las actuales convulsiones socioeconómicas y de seguridad en el mundo, la Cumbre del grupo de los principales países industrializados (G7), en desarrollo en Alemania, acapara la atención de la comunidad internacional. La opinión pública presta mucho interés a las medidas y los pasos a tomar por los líderes del bloque para hacer frente a una serie de desafíos de seguridad, economía y diplomacia, entre otros.
Líderes de países miembros del G7 y los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo en una actividad de la cumbre del grupo en Baviera, Alemania, el 26 de junio. (Foto: Reuters) |
Inaugurada el 26 de junio en el castillo de Elmau, ubicado en el estado de Baviera, en el sur de Alemania, la cuadragésimo octava Cumbre del G7 reúne a los líderes de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Japón, Canadá y Estados Unidos, así como a las dos máximas autoridades de la Unión Europea (UE). Además, el país anfitrión invitó a dirigentes de algunos miembros del grupo de las principales economías desarrolladas y emergentes del mundo (G20). Sin embargo, lo que más capta la atención de la opinión pública son los temas que centran las deliberaciones de los líderes del G7.
Temas cruciales
Como está ocurriendo en casi todas las economías del mundo, la inflación en las economías del G7 ha alcanzado sus niveles más altos en décadas, mientras que el riesgo de una recesión es alarmante. Siendo las economías locomotoras del globo, los países miembros del bloque se encuentran ante una gran presión. Eso explica por qué en la primera jornada de la conferencia, los debates del grupo se enfocaron en la situación económica global, en busca de una forma de respuesta común a la inflación y las amenazas de una recesión. En su intervención, el primer ministro japonés, Kishida Fumio, insistió en la importancia de la garantía de la seguridad económica, llamando a proteger a las economías de la subida de los precios.
Otra cuestión abordada en el primer día de trabajo de la Cumbre del G7 en Alemania, fue la política de asuntos exteriores y seguridad. Los líderes del bloque debatieron la forma de manejar de modo coordinado los problemas en estos campos. Esto parte principalmente de la idea compartida de que el conflicto en Ucrania crea desafíos graves de seguridad y de los cuales se derivan muchos otros, no sólo para Europa, sino para el mundo entero.
Los líderes del G7 y de la UE en una reunión en línea junto con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en el marco de la Cumbre del bloque, el 27 de junio de 2022. (Foto: Reuters) |
Además, la agenda de la cita de Baviera incluye otros temas de actualidad, como la seguridad energética, la seguridad alimentaria, la respuesta al cambio climático y la transformación digital. Estas cuestiones reflejan el interés y reafirman la determinación del G7 en su desempeño como actor principal y guía en los asuntos de escala o influencia mundial.
Urge tomar medidas
Tal como predijeron analistas, los países del G7 y sus socios han acordado algunas acciones y medidas para hacer frente a los desafíos comunes en la actualidad. En particular, el G7 llegó a un acuerdo con cinco países asociados, a saber Argentina, India, Indonesia, Senegal y Sudáfrica, sobre los principios comunes para reforzar el orden mundial. Otra declaración del grupo publicada el 27 de junio aclaró que los miembros del G7 y cinco países socios trabajarán para forjar la capacidad recuperativa y encontrar soluciones equitativas, inclusivas y sostenibles a los retos globales. El bloque se comprometió a colaborar con sus socios a nivel internacional para avanzar hacia la paz y la prosperidad y a esforzarse por alcanzar progresos por un mundo igualitario. Las partes también prometieron resolver por vías pacíficas los conflictos, y rechazaron el empleo o las amenazas con el uso de la fuerza bajo cualquier forma. Por otro lado, el G7 acordó impulsar la respuesta a la crisis climática, y, simultáneamente, garantizar la seguridad energética. La declaración de los líderes de este bloque destacó el objetivo de eliminar gradualmente el carbón y crear fuentes de energías limpias y renovables de una manera justa socialmente.
Con anterioridad, había aprobado el ambicioso plan denominado “Asociación mundial para las infraestructuras”, por un valor de 600 mil millones de dólares de ahora a 2027, como contrapeso a China.
No obstante, según estimaciones, en el contexto de la convulsiva situación económica, social, de seguridad y relaciones exteriores del mundo, los planes y medidas del G7 traen consigo no pocos riesgos y retos. La eficiencia de estos proyectos depende de muchos factores, especialmente de la determinación y cooperación de todas las partes relacionadas.
Analistas y expertos coincidieron en que el G7 necesita concentrarse más en el objetivo planteado por Alemania, su presidente pro témpore, que es “Avanzar por un mundo igualitario”. La primera potencia europea expresa a través de este tema su deseo de consolidar el papel del G7 como un puente y mediador de la paz y la seguridad del mundo.