(VOVworld) Hoy, Vietnam celebra numerosas actividades conmemorativas del 82 aniversario de la fundación de su Partido Comunista (3 de febrero de 1930), un acontecimiento histórico trascendental que constituyó un gran viraje para la causa revolucionaria del país. La celebración del evento se desarrolla en un contexto en que Vietnam realiza activamente su renovación, construye un partido sólido y poderoso, y eleva su capacidad y combatividad acorde a las demandas y tareas de la nueva situación. Esta es una exigencia de vida o muerte, “vinculada con la vida del Partido y la existencia del régimen”, como reafirmara su secretario general, Nguyen Phu Trong, en el Cuarto Pleno del Comité Central de la organización en su onceno mandato, celebrado a fines de diciembre pasado.

Según el miembro del Buró Político y secretario del Comité Municipal del Partido de Hanoi, Pham Quang Nghi, desde su fundación el PCV nunca descuidó su consolidación en lo político, ideológico y organizativo, y prestó atención a la tarea de educar y entrenar a sus cuadros y militantes. Gracias a esto, el Partido dirigió al pueblo hacia grandes victorias. Sin embargo, actualmente, esta agrupación política determinó el reforzamiento interno como una tarea importante y urgente a la vez, cuyo éxito plantea un reto a su papel dirigente. La construcción del Partido debe ser clave junto al fomento económico.


El profesor Duong Phu Hiep, ex-secretario general del Consejo Teórico Central, consideró que en los últimos años, el PCV emitió numerosas resoluciones sobre su reforzamiento y rectificación, sin embargo, con el nacimiento de la Resolución del Cuarto Pleno de su Comité Central (onceno mandato) concerniente a varios problemas urgentes sobre la construcción partidista en la actualidad, se plantearon de modo muy correcto, acertado y profundo diversas prioridades en su labor. Pero entre las soluciones planteadas en dicha Resolución, se impone seleccionar correctamente los problemas más urgentes por resolver.  “Pienso que la solución simultánea de todos los problemas es difícil, por eso se debe acometer y escoger un eslabón de apertura. En cuanto al trabajo de la organización, ante todo se debe evaluar a quienes pidan su ingreso en el Partido y distribuir correctamente a los cuadros dirigentes. Si se captan personas talentosas y virtuosas, se podrán emitir resoluciones correctas y el pueblo seguirá al Partido. Al mismo tiempo hace falta ganar en democracia para que el pueblo y los militantes aporten sus opiniones y sugerencias sobre los dirigentes y el Partido: las bases deben sugerir a las instancias superiores, no imponer nada de manera unilateral y vertical”.


Actualmente, el trabajo de cuadros es la parte más importante de la construcción partidista. Si son buenos los cuadros, especialmente los dirigentes, se cumplirán de modo más efectivo las tareas partidistas en general  y contribuirá a elevar el prestigio del Partido en el colectivo, pueblo y en los centros de trabajo. El profesor asistente y doctor Nguyen The Thang en la Academia Nacional de Política y Administración Ho Chi Minh, dijo: “A mi juicio, el factor decisivo del éxito del reforzamiento  y rectificación partidista radica en la naturaleza, abnegación y valentía del dirigente que combine tolerancia y manos férreas. Por ello, junto a su conciencia, cada cuadro y militante debe cumplir seriamente las leyes, mediante la supervisión de los órganos de control e inspección, y en especial el pueblo” .

Paralelo al aumento de la responsabilidad del dirigente, la realidad en los 82 años del Partido mostró que su reforzamiento interno y la elevación de la calidad de la militancia revisten una significación decisiva para la existencia de la organización y el éxito o fracaso de la Revolución vietnamita. En el actual período, el PCV presta mucha atención a este problema. El profesor asistente y doctor  Vu Van Phúc, editor jefe de la Revista El Comunista, apuntó: “La primera solución es elevar la calidad de los militantes en las bases, la segunda consiste en elevar la calidad de las actividades de los núcleos y la tercera radica en chequear la práctica para definir modelos teóricos para mejorar el funcionamiento de la organización. Por otra parte, el comité partidista de nivel superior debe dedicar frecuentemente atención a las bases partidistas y la construcción del contingente de militantes, en especial al buen cumplimiento del trabajo de control del Partido”.

Reforzar y rectificar al Partido es un trabajo difícil. La alta determinación de la militancia y el apoyo popular ayudarán al PCV a mantenerse firme en su histórica misión de dirigir al pueblo en la construcción exitosa y defensa sólida de la Patria Vietnamita Socialista./.