El Diálogo de Shangri-La es un foro abierto y neutral para que las partes intercambien puntos de vista sobre cuestiones importantes de defensa y seguridad en Asia-Pacífico. Este año, el evento atrajo a más de 500 delegados e incluyó una agenda densa, con 7 sesiones plenarias, 6 discusiones paralelas y numerosos contactos bilaterales, lo que mostró que la región de Asia-Pacífico está atrayendo cada vez más la atención del mundo. Sin embargo, esto también refleja el hecho de que esta zona también enfrenta muchos desafíos, es decir, la creciente competencia entre grandes potencias, el incumplimiento del Derecho Internacional y el uso de la fuerza militar, así como disputas territoriales y contaminación ambiental.
Shangri-La defiende responsabilidad colectiva y Derecho Internacional
La agenda del Diálogo de Shangri-La de este año se centró en la generación de la confianza, el papel de las grandes potencias de la región, la promoción de la responsabilidad colectiva y el Derecho Internacional en el control de riesgos y la competencia.
Varias opiniones argumentaron que puntos conflictivos como Ucrania, Corea del Norte o Sudán han demostrado una vez más que las acciones unilaterales han debilitado la confianza entre las naciones en las reglas, creando así el riesgo de perturbar la estabilidad y la seguridad no solo de Asia-Pacífico, sino también del mundo entero.
En su discurso de apertura como orador principal en el evento, el primer ministro australiano Anthony Albanese enfatizó que con una conciencia de larga data de construir paz, seguridad y estabilidad regionales, el Diálogo de Shangri-La defiende el valor de las discusiones francas y constructivas. El mantenimiento de la paz y la seguridad no es una tarea de ningún país, ya que la prosperidad regional siempre debe ser impulsada por todos. Según Albanese, la estabilidad de la región de Asia-Pacífico sólo puede garantizarse mediante la responsabilidad colectiva.
Por su parte, la ministra de Defensa de Canadá, Anita Anand, afirmó que Ottawa siempre busca la convivencia y la cooperación. La Estrategia del Indo-Pacífico no es solo un documento de política, sino que también está destinada a construir una región segura y estable. Para ello, se requiere contribuciones tangibles, dijo.
Shangri-La 2023 también fue testigo de la gran participación de representantes de la Unión Europea (UE). Durante los últimos años, Europa y Asia-Pacífico tienen intereses directos en la seguridad de cada uno, y las partes aspiran a ser socios confiables que promuevan la seguridad. El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, afirmó que reforzar con fuerza la cooperación es la única solución para resolver los retos a los que se enfrenta el mundo.
Buscar una visión compartida para la región
Un punto culminante de gran interés en el Diálogo de Shangri-La este año fue la sesión de debate “El liderazgo de Estados Unidos en el Indo-Pacífico”, en la cual el secretario norteamericano de Defensa Lloyd Austin, reafirmó el compromiso de Washington con una región del Indo-Pacífico libre y abierta. El jefe castrense dijo que la seguridad del Indo-Pacífico no puede ser ignorada y que cualquier intento unilateral de cambiar el status quo en la región es inaceptable. Estados Unidos se unirá a sus socios para promover una visión común para la región, aseguró.
Uno de los temas más preocupantes en el Diálogo de Shangri-La 2023 radica en la relación entre Estados Unidos y China. Aunque Lloyd Austin y su homólogo chino, Li Shangfu, ofrecieron enfoques contrastantes sobre la paz, la estabilidad y la seguridad en Asia-Pacífico. Sin embargo, la opinión pública todavía cree que las dos potencias no buscarán una nueva guerra fría y espera una perspectiva más cálida y positiva en las relaciones entre Washington y Beijing para contribuir a abordar los desafíos comunes.
Celebrado desde 2002, el Diálogo de Shangri-La ha proporcionado una plataforma abierta y neutral para el intercambio de puntos de vista sobre temas clave de defensa y seguridad en Asia-Pacífico. A lo largo de los años, ha reafirmado cada vez más su papel como uno de los principales foros para el diálogo sobre seguridad regional e internacional.