Dien Bien Phu aéreo, victoria de la voluntad combativa e inteligencia de Vietnam
Hong Van -  
(VOVworld) – La victoria del ejército y pueblo de Vietnam ante la aviación norteamericana en su operación “Linebacker II” en diciembre de 1972 entró en la historia nacional. Esta legendaria proeza representa la voluntad y la inteligencia de Vietnam, y es un acontecimiento importante que cambió la situación bélica y contribuyó a la reunificación nacional en 1975.
La operación Linebacker II de EEUU no representó una sorpresa estratégica para el Ejército vietnamita. Desde 1965, cuando EEUU llevó a cabo bombardeos en Ben Cat, en Sai Gon, el presidente Ho Chi Minh estimó que tarde o temprano, EEUU desplegaría sus aviones estratégicos B52 para atacar Hanói y otras provincias norteñas. El líder de la Revolución vietnamita predijo la victoria final de las fuerzas revolucionarias, pero solo después de un férreo combate en el cielo de Hanói, por lo tanto, ordenó a las fuerzas aéreas y antiaéreas preparar armamentos y proyectos de combate, e impulsar la formación y entrenamiento de sus soldados. El teniente general Nguyen Xuan Mau, ex comisario adjunto de las Fuerzas aéreas y antiaéreas de Vietnam indicó: “Las fuerzas aéreas y antiaéreas de Vietnam elaboraron desde 1968 un manual con métodos para contraatacar los B52 y proyectos de combate. A finales de noviembre de 1972, el último proyecto fue aprobado por el jefe del Estado Mayor General del Ejército Van Tien Dung y ratificado después por el General Vo Nguyen Giap. A partir de ahí establecimos planes contra los bombarderos norteamericanos con iniciativas propias.”
Un avión MiG21 usado por las fuerzas aéreas de Vietnam para
contraatacar los B52 de EEUU en diciembre de 1972
Los épicos combates en el cielo de la capital vietnamita en 12 días y noches en diciembre de 1972 demuestran además la creatividad del Ejército vietnamita, cuyos aviones MiG21, cohetes SAM2 y artillerías antiaéreas de calibre de 100 milímetros y radares P35 se convirtieron en obsesión terrorífica para los aparatos ultramodernos denominados “fantasma de los Truenos” de la primera potencia militar mundial. El primer coronel Dinh The Van, ex jefe del Batallón 77, unidad que logró derribar 4 bombarderos B52, con la aplicación de disparos anticipados, dio a conocer:
“Teníamos como tarea principal defender la zona de Ba Dinh, y para cumplirla era primordial conocer las debilidades del B52. Sabíamos que si en la pantalla de detección aparecía una zona de más concentración de interferencias entre las infinitas señales técnicas, seguramente estaba un B52. Además, el gran tamaño de este bombardero estratégico daba la mayor potencia reactiva en los radares. Por otro lado, los B52 volaban en una altura de 10 kilómetros, muy favorable para que nuestros cohetes antiaéreos potenciaran sus capacidades. Otra cosa es que logramos entender el itinerario de los B52 cuando atacaban por las zonas adyacentes. Entonces los aviones de apoyo F4 no podrían acompañarles en sus predeterminadas posiciones, sino que debían dispersarse fuera de las zonas de fuego. Así pudimos captar con mayor facilidad las señales de los B52 desde lejos hasta darle alcance nuestros proyectiles.”
Además de flexibles métodos de combate, la victoriosa Operación aérea en diciembre de 1972 mostró las tácticas creativas de las fuerzas aéreas de Vietnam. De acuerdo con el teniente general Pham Tuan, para enfrentar los ultrasónicos B52, que solían atacar por la noche apoyados por cazas equipadas de armas ultramodernas, los pilotos vietnamitas debían entrenarse en pistas cortas y en posiciones que les permitieran acercarse en poco tiempo a los aparatos enemigos. El coronel Vu Dinh Rang, piloto que manejó un MiG 21 en esa batalla aclaró:
“Ningún país usaba los MiG21 para contraatacar los B52. En su emboscada aérea, EEUU bombardeó intencionalmente los aeropuertos en la ciudad. Debíamos despegar en las pistas cortas que quedaban, en condiciones extremadamente peligrosas, casi en posición vertical, o desde aeródromos en las afueras de Hanói. Aunque en los 12 días y noches, los aviones de combate vietnamitas abatieron menos aparatos B52 que las artillerías antiaéreas, cada vez que aparecía un MiG21, los aparatos norteamericanos debían volar dispersos, lo cual redujo las interferencias, creando condiciones favorables para que las baterías cumplieran plenamente su misión.”
La modificación creativa de los cohetes SAM2 ayudó a los soldados
vietnamitas a derribar los bombarderos estratégicos estadounidenses
No solamente tomaba iniciativas en los combates, el ejército de Vietnam modificó sus armas disponibles, entre ellas, el cohete SAM2, calificado por las fuerzas rivales de incapaz de derribar B52. El teniente general Nguyen Van Phiet, ex jefe del Batallón 57 explicó: “Disponíamos solamente de los cohetes SAM2 para enfrentar los B52. Realizamos ciertas modificaciones, para elevar su capacidad. En 1967, no logramos derribar un bombardero estratégico norteamericano, porque los SAM2 no alcanzaron la altura requerida, porque los canales de guías eran demasiado pesados. Los especialistas soviéticos y vietnamitas pudieron eliminar esta limitación. Además, en 1972 un proyectil del SAM2 producía tres mil 200 fragmentos contra los mil 200 anteriormente.”
Con una coordinación combativa armoniosa y una táctica ingeniosa, el Ejército y el pueblo de Hanói y del Norte de Vietnam frustraron la operación aérea de EEUU, derribando 81 aviones estadounidenses, entre ellos 34 fortalezas voladoras B52, en los días invernales del 18 al 30 de diciembre de 1972. Este triunfo obligó a la primera potencia mundial a terminar su guerra antes de lo previsto y retornar a la mesa de negociaciones para firmar el 27 de enero de 1973 el Acuerdo de París, que puso fin a la presencia militar de EEUU en Vietnam. Sin duda, esta batalla es una hazaña sin par, que demuestra la voluntad férrea, la inteligencia y la visión estratégica de la Dirección del Partido Comunista de Vietnam y el Presidente Ho Chi Minh.
Hong Van