(VOVWORLD) - En los días finales de 2017, la Cumbre de la Unión Europea celebrada en Bruselas, Bélgica aprobó el comienzo de la segunda etapa de negociaciones sobre la salida británica del bloque regional conocida como Brexit. Se trata de los debates sobre las futuras relaciones de cooperación comercial entre ambas partes. Este hecho puso fin a un período de difícil diálogo acerca del divorcio de Londres y la agrupación continental.
Puesto que la salida británica de la Unión Europea apoyada por la mayoría de su población es considerada un evento que sacudió el año pasado, las negociaciones entre ambas partes han sido foco de atención de los medios de comunicación en 2017.
Muchas dificultades en la primera fase de negociaciones
Iniciada el 19 de junio en Bruselas, durante los últimos 6 meses, Reino Unido y la Unión Europea han realizado numerosos debates con un sinfín de desacuerdos. Hubo momentos de estancamiento relacionados con el derecho de ciudadanía, los asuntos de Irlanda e Irlanda del Norte y las obligaciones financieras de Londres. Todos estos temas son trascendentales porque determinan los beneficios fundamentales de cada parte. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker afirmó en el pasado mes de octubre que los diálogos necesitaban lograr progresos innovadores para poder pasar a la segunda etapa. Entretanto, el jefe de la delegación negociadora del bloque continental sobre Brexit, Michel Barnier confirmó algunas diferencias no resueltas, especialmente la financiera. El Parlamento Europeo aprobó incluso el 3 de octubre la resolución que llamaba a los dirigentes de la Unión a postergar la fase siguiente de negociaciones sobre el tema argumentando no tener suficientes condiciones para avanzar más.
Foto de ilustración: La última ronda de negociaciones sobre Brexit terminó exitosamente para pasar a la segunda etapa (Fuente: euractiv) |
Por la parte británica, el ministro encargado de Brexit, David Davis reconoció los diálogos antes mencionados como los más complicados hasta la fecha, puesto que un error menor podría provocar una pérdida de hasta miles de millones de libras esterlinas para el Reino Unido. Hubo ocasiones en que declaró la disposición del divorcio de Londres sin ningún acuerdo sobre el tema para responder a las exigencias excesivas de la Unión Europea.
Sin embargo, pese a las discrepancias que parecían muy difíciles de superar, el 8 de diciembre último, ambas partes tomaron la decisión final y una semana después, líderes de los países miembros del bloque continental acordaron entrar en la segunda etapa de negociaciones para debatir los futuros lazos comerciales con Reino Unido.
Mayores ventajas para la Unión Europea
Durante el proceso de diálogo de Brexit, se puede notar mayores ventajas para la Unión Europea en comparación con la incertidumbre del Gobierno británico, el cual llevó hasta un año después del referendo sobre el tema para iniciar las negociaciones con la agrupación regional. Cabe destacar que Reino Unido no tuvo un comienzo esperado y su precipitación en los debates acerca de sus futuros nexos con el bloque regional condujo a la fácil aceptación de la mayoría de las condiciones de la contraparte.
Entretanto, la Unión Europea logró resultados relevantes en el procesamiento de los documentos sobre Brexit gracias a la unidad de los 27 países miembros, los cuales son conscientes de esta labor, ya que si no lo lograran, el separatismo amenazaría la existencia de la comunidad. Por otro lado, no quieren compensar el déficit financiero del bloque a causa del divorcio de Londres por lo que se mantienen cohesionados para presionar a Reino Unido a cumplir las mayores obligaciones posibles. Este consenso ha contribuido a incrementar las ventajas duraderas frente a Londres.
Por esta razón, el acuerdo alcanzado el 8 del presente mes beneficia más a la agrupación regional porque el Gobierno británico tuvo que reconocer la potestad del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en algunos casos jurídicos relacionados con los derechos de más de 3 millones de ciudadanos de este bloque en su territorio. Mientras que Londres se comprometió a no mantener una frontera “dura” con Irlanda del Norte, aminorando uno de los temas más polémicos en las últimas negociaciones. En cuanto al problema financiero, ha sido resuelto con el pago de 47 a 52 mil millones de dólares por parte de Reino Unido a la agrupación continental.
La primera etapa de diálogo sobre Brexit terminó con la solución de los asuntos primordiales en torno a la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte y las obligaciones financieras británicas. En 2018, ambas partes continuarán debatiendo para alcanzar un acuerdo de cooperación comercial bilateral. Este período será más difícil ya que buscan un tratado vinculante a largo plazo que ejerce influencias considerables en los beneficios de cada una, intensificando así las próximas negociaciones referidas al tema.