El 16 de agosto de 1945, Ho Chi Minh convocó un congreso nacional del pueblo en el ayuntamiento de Tan Trao, en la provincia de Tuyen Quang (norte). (Fuente: binhthanh.hochiminhcity.gov.vn)

Antes de contar con el liderazgo del PCV, numerosos movimientos contra los colonialistas franceses que los patriotas promovieron entre la población sufrieron cruentas represiones del enemigo. La causa de la liberación nacional no encontró la salida. Solo después del acceso al marxismo-leninismo por parte del líder revolucionario Nguyen Ai Quoc (un seudónimo del presidente Ho Chi Minh), la lucha del pueblo vietnamita experimentó transformaciones radicales.

De hecho, bajo la dirección del PCV desde su fundación el 3 de febrero de 1930 y la luz del marxismo-leninismo, Vietnam consiguió la independencia, la libertad, la paz y la estabilidad a favor del desarrollo nacional, mientras la vida de su pueblo mejora cada vez más. Especialmente, en cerca de 35 años de aplicación de la política renovadora “Doi Moi” desde 1986, gracias a la perseverancia en las doctrinas marxista-leninistas y el ideario del presidente Ho Chi Minh, el país logró avances notables en todos los ámbitos a pesar de la complicada situación mundial. Según Duong Quang Phai, exjefe del Departamento de Control Disciplinario del Comité Central del PCV, el marxismo-leninismo sigue siendo una línea progresista y revolucionaria en el mundo por su visión científica y dialéctica.

 “Hasta ahora, en el mundo no hay otra vía más progresista que el marxismo-leninismo. No se debe renunciar a ella a causa de algunos puntos considerados inapropiados de esta doctrina. Marx y Lenin nos instruyeron criterios fundamentales y medidas dialécticas para los estudios y la evaluación de la ley de existencia y desarrollo de la sociedad. El marxismo no nos enseña cosas concretas. Eso es imposible. El problema es que debemos estudiarlo a fondo y comprender su naturaleza”, comentó.

Antes del VII Congreso Nacional del Partido, los documentos de sus cónclaves y el Estatuto de la organización afirmaron que el marxismo-leninismo es la base ideológica y la brújula de las acciones del PCV. Aparte de eso, tras estudios teóricos y la revisión de la práctica, se conciencia cada vez más sobre el papel y los valores del pensamiento del presidente Ho Chi Minh para la Revolución nacional y lo ha añadido a su fundamento ideológico. Cabe destacar que el ideario del líder revolucionario se ha desarrollado sobre la base de los valores ideológicos y tradiciones heredados de la nación vietnamita y la quintaesencia cultural del mundo oriental y occidental, cuyo cénit es el marxismo-leninismo, los cuales fueron seleccionados y aplicados con creatividad y en consonancia con las condiciones y el contexto histórico de Vietnam en cada etapa. 

El doctor Ha Son Thai, profesor de la Academia de Política del Ministerio de Defensa, el hecho de que el PCV persistiera en el camino elegido es una buena opción, ya que es también la de la historia y el pueblo. Abundó: “Todos sabemos que en la crisis económica de Asia en 1997, numerosos politólogos, economistas y burgueses leyeron las obras de Karl Marx sobre el capitalismo y las valoraron en alto grado. La realidad de Vietnam en particular y el mundo en general, especialmente la Revolución de Octubre de Rusia en 1917 y la Revolución de Agosto de Vietnam en 1945, así como los logros de nuestro país durante más de tres décadas de la implementación de la Renovación, son testimonios convincentes de la juiciosa opción del Partido Comunista de Vietnam al tomar el marxismo-leninismo y el pensamiento del presidente Ho Chi Minh como la línea rectora de sus actividades”.

La dirección clarividente del PCV con el marxismo-leninismo y la ideología del presidente Ho Chi Minh como su brújula, así como la combinación entre la fuerza de la unidad nacional y el aprovechamiento de las oportunidades que se presentan en el mundo, son un fundamento sobre el cual Vietnam consigue logros destacados en la construcción y el desarrollo de la Patria socialista. Pham Van Hop, residente en la calle de Tran Quang Dieu, en Hanói, opinó: “El marxismo-leninismo es la condición previa para asegurar las victorias de nuestro país. Los frutos más destacados de la dirección del Partido se reflejan en los logros de la nación en el desarrollo socioeconómico y el control de la epidemia del covid-19”.

A pesar de los desafíos y las dificultades que le esperan en el futuro, Vietnam continuará impulsando integralmente su proceso renovador y su integración global. La elevada posición y el alto prestigio que consigue el país indochino hoy en día en el plano internacional matizan más la confianza y la perseverancia de este pueblo en el marxismo-leninismo y el pensamiento del presidente Ho Chi Minh.

Una línea revolucionaria acertada y científica y la fuerza de la era contemporánea se conforman como bases sólidas para coadyuvar al PCV a dirigir a su nación para cumplir el objetivo de la independencia nacional ligada a la construcción del socialismo.